Nuevo día de faena, y ya van quedando bien pocos; y justamente por ello, cada cual es más decisivo que el anterior hasta que lo decisivo pase a quedar decidido en breve. Echamos la vista atrás -no demasiado, apenas unos meses- y sonreímos ante la revivificación de un Real Madrid al que tantos habían enterrado prematuramente, como en aquel cuento de Poe. Nevermore, nos advertía tanto cuervo desde cualquiera de sus ventanas, y miren ustedes que a fuerza de no escucharlo seguimos vivitos y coleando tanto en Liga como en Champions; tal vez algo mermados, pero no tanto como quisieran ni como presumían tantos rivales y agoreros.
Así que aquí estamos, subidos al tren de la Liga que nos presenta gráficamente Marca en su portada de hoy. Ojo avizor aparece Zidane, con su pantalón zurcido y sobre todo con su abrigo, acariciando cielos conocidos, aferrándose a la posibilidad de que sí, de que por qué no otra vez sí. Luis Enrique, en cambio, parece tranquilo, relajado y hasta divertido en primera fila. Nos mira encantado de conocerse, como sabiendo que llegará primero a la estación, pero nosotros sabemos que cuando apaga la luz oye voces y ve fantasmas de sábana muy blanca. Su cuervo es el Madrid; siempre ha sido el Madrid. Un cuervo blanco, qué cosas. Por su parte, Simeone mantiene un rictus tenso que bordea el exceso, aprieta maxilares para que no se escape el cuchillo de su boca, exuda gasolina como aquel primer Mad Max de Mel Gibson. Y tiene el Cholo un balón entre las manos, cómo no, presto para ser soltado ante cualquier eventualidad que pueda perjudicar a su Atleti, no vaya a ser que la deportividad de gente como Cristóbal Soria se quede sin discípulos que continúen su cándida labor.
El tren de As se detiene hoy en Cardiff. Ante la ausencia de Cristiano, los de Relaño señalan a Bale como la principal baza del Madrid en Anoeta. En principio, no tenemos ningún problema con el protagonismo del galés, y estamos seguros de que él tampoco. Solo que, viniendo la mención de donde viene, y teniendo en cuenta la confección del titular que señala y personaliza -"La Liga pasa por Bale"- nos tememos lo peor para el jugador (es decir, más de lo mismo) si se diera el caso de que no brillara en el partido de esta tarde. Una derrota y hasta un empate del Madrid hoy contra la Real Sociedad podría ser achacable a muchas cosas, pero la portada de As ya parece anunciar que solo será consecuencia de una mala actuación de Bale, ese por quien dice Relaño que pasa la Liga. Nos conocemos de sobra estas argucias a fuerza de no parar de analizar portadas en lo que ya se acerca a un año, con sus 365 portadas multiplicadas por cuatro. (Sí, solidaridad, por favor, y hasta auxilio).
Un tipo que lleva 18 goles y 10 asistencias ya ha demostrado no solo que la Liga ha pasado por él, sino que él ha pasado por la Liga, por mucho que para algunos muchachos de la prensa -demasiados- parezca siempre que Bale está aún por llegar a nuestra competición y hasta a nuestro país (ya saben, es que apenas habla español). Contra ellos, reiteramos que el de Gales lleva aquí ya algún tiempo, y para ser justos habría que decir que se instaló bien pronto, por ejemplo, ante los isquios de Bartra y en el cielo de Lisboa. Pero sabemos lo que es predicar en el desierto, así que sigan esperando aquellos que quieran seguir esperando, es decir, aquellos que de tanto esperar lo peor han convertido el Nevermore en su modo de vida y pretenden imponer al resto su tristeza.
En estas horas de temor y temblor, en Barcelona vuelven a sus esencias, se aferran a su ideario de cuento de hadas como clavo ardiendo, y nosotros ya no sabemos si reír o llorar. Por obra y gracia (sobre todo por gracia) de Mundo Deportivo, resulta que el Madrid juega hoy contra el Barcelona, ya que la Real Sociedad de Eusebio es algo así como una sucursal del més que un club en San Sebastián, una empresa subsidiaria, una franquicia, lo sepan ellos o no, lo quieran o no. Cada club tiene su idiosincrasia, claro está, pero la idiosincrasia buena -lo chic y glamuroso- es parecerse al Barcelona, dónde va a parar. El resto, aquellos equipos que se empeñen en parecerse a otros o incluso a ellos mismos (qué barbaridad), andan descarriados en esta fiesta del fútbol. No sabemos por qué hay quien se empeña en veranear en Cuenca pudiendo ir a Disneylandia. En rigor, también el Atlético de Madrid jugará esta tarde contra el Barcelona, porque ya se sabe que Paco Jémez es un Guardiola prêt-à-porter, más popular, más de barrio si quieren, pero digno continuador de la obra universal culé.
En definitiva, todo gira en torno al sol blaugrana y ay de quien ose emular a Galileo para decir lo contrario, so pena de ser relegado a los infiernos del mourinhismo más montaraz y caduco, salvo que se llame Diego Pablo y se apellide Simeone. En ese caso, todo serán parabienes y palmaditas en la espalda porque el antifútbol será, por arte de magia, simplemente otro fútbol, queridos niños. Un cuervo blanco, qué cosas.
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3 comentarios en: Un cuervo blanco
Creo que me he mojado.
Buenas tardes mi comentario de hoy es para dos cosas: 1) Felicitarles por el Porta Análisis de hoy
como de costumbre ponen a los mierderos de la C.E.M.A.M en su sitio.
2) Comentarles que mañana si alguien quiere ver la carrera de F-1 sin pagar pueden hacerlo en el
Canal R.T.L., se emite vía satélite por el ASTRA, la narración es en alemán y sin codificar, los dos madridistas
Carlos Sainz y Fernando Alonso, hoy fuera de la Q.3, saldrán del puesto 11 para atrás
Saludos blancos, castellanos y comuneros
Se me olvidaba a las 14. horas