Parece claro que el Real Madrid ha llevado a cabo un cambio de estrategia en el caso Vinícius. Definitivamente, dejar pasar el tiempo hasta que la tormenta amainase no era la solución al problema. Cuando un perro hace presa y saca tajada es difícil que la suelte por sí solo. Era necesario actuar.
Digo que era necesario porque Vinícius, para el Real Madrid y me atrevería a decir que para el fútbol, es una rara avis que merece ser cuidada. Un personaje de cuento, el cual, para que nos permita seguir soñando, necesita que los villanos que le acechan dejen de tener vía libre para la persecución y el insulto. Esos que buscan desestabilizarle y lograr que todos los rivales, árbitros e incluso aficionados merengues de madridismo frágil le odien.
Vinícius es un quijote del fútbol que pelea contra gigantes que muchos no ven, o no quieren ver
Está feo que lo diga yo y me cite a mí mismo, pues tuve el honor de escribir el de 2022, pero no es casualidad que los relatos ganadores de los dos últimos certámenes de cuentos navideños de La galerna hayan tenido a Vinícius José Paixão de Oliveira Júnior, o sea, “Vini Jr.”, como protagonista. Es un personaje muy literario. Un quijote del fútbol que pelea contra gigantes que muchos no ven, o no quieren ver. Pero además tiene esa fantasía que hace soñar a los que le vemos con la posibilidad de hacer que cada acción suya sea una jugada histórica. Como el gol del “Buitre” en Cádiz, como las chilenas de Hugo y Cristiano, el taconazo de Guti o la volea de Zidane.
Me gustaría ser un avezado literato capaz de citar a todos los grandes personajes de la literatura universal a los que me evocase “Vini”. Por desgracia no es el caso. Pero tengo un niño de seis años y sí podría decir, en cambio, que me considero experto en cuentos infantiles. Por eso cuando pienso en Vinícius veo también a ese patito feo del que muchos se reían y del que ahora recelan tras haberse convertido en cisne. Se me viene a la mente también un gato con botas, que cruza los campos rivales a una velocidad inalcanzable. Si no, que se lo pregunten a Fernandinho aquella noche de semifinales en Manchester. Es constante y trabajador, como un enanito de Blancanieves, aunque en su caso probablemente acabaría adelantándose al Príncipe a la hora de besar a la protagonista. Recuerdo también la historia de una gallina que ponía huevos de oro y que quería ser monopolizada por un orondo gigante. Veo a Vini ayudando a acabar con el cautiverio.
También me acuerdo de él y lo asocio a aquel cerdito, el listo, que hizo su casa de ladrillos y fue capaz de poner en su sitio al lobo que quería comerle a él y a sus hermanos. Aunque en este caso no era un lobo, era toda una manada que le amenazaba desde las gradas. Nuestro Vini es un buen chico. Algo travieso a veces. Eso le mete en problemas. Pero al final, siempre acude junto con su hada y su Pepito Grillo a salvar a Geppetto de las fauces de la ballena. Es lo contrario a un princesa delicada y exagerada, capaz de notar un guisante debajo de cien colchones. Él es un guerrero que recibe muchas patadas, pero no se queja del dolor. Sino mas bien de la impunidad de sus agresores, que han visto en la violencia en el campo la única forma de detener sus embestidas.
Es un guerrero que recibe muchas patadas, pero no se queja del dolor. Sino mas bien de la impunidad de sus agresores, que han visto en la violencia en el campo la única forma de detener sus embestidas
Podría seguir horas mencionando cuentos que me evocasen a Vinícius. También podría cambiar de género y empezar a hablar de aquellos que introducen a la injusticia o el engaño como medio para obtener el éxito. No me recuerdan a Vini, pero sí a una situación muy parecida a la que se vive en el futbol patrio actualmente. Si hablo de la fábula de la cigarra y la hormiga o de la zorra (que nadie se ofenda) y el pájaro, seguro que todos somos capaces de identificar quién es quién en esas historias.
Vivimos tiempos en los que los Hermanos Grimm tendrían infinitas fuentes de inspiración y sus obras se podrían contar por miles. Por desgracia, los relatos más difundidos parece que hoy son escritos por personas con oscuros intereses. Pero no hay que desfallecer. Al final, en los cuentos, siempre acaba venciendo el bueno. Hay que seguir soñando.
Getty Images.
Magnífico artículo,yo no hubiera expresado mejor lo que es y representa para el Real Madrid y para los que amamos el Fútbol.
Pues se agradece una visión así no solo por el ingenio mostrado sino, también, por el final feliz.
Qué así sea
Excelente artículo, Pedro Lancha. Muchas gracias.
GRACIAS!!
Excelente artículo.
No sé si es el medio adecuado o si ya hay alguna iniciativa en este sentido pero me gustaría que la niña que fue cruelmente acosada e insultada por portar una camiseta del Real Madrid fuese invitada por nuestro club a vivir un partido en el Bernabeu.
MAGNIFICOOOOOO
GRACIASSSSSSSSSSS porque necesitaba esto ya que sufro mucho por Vini y las injusticias con el. Creo que es una buenísima persona luchando como Don Quijote con los enormes molinos de viento. Y somos todos los madridistas con verdadero CORAZÓN BLANCO los que tenemos el deber de luchar con Vini para que se acabe con el odio en el futbol y podamos volver a ver esa maravillosa sonrisa en su cara.
Es la primera vez que hago un comentario, aquí y en otros sitios NUNCA lo he hecho pero por VINI Y CONTRA LA INJUSTICIA tenía que ser la primera vez.
Un artículo hiper madridista y surrealista.. Vinicius es un cuentista que cae mal por ser maleducado y prepotente..no por su color de piel
Norberto, sinceramente, vete a la mierda.
Totalmente de acuerdo...
Cha veo queno te cae bien,el nuestro ilustre vinicius,pero te ago saber que se fuera jugador del barca,esto no pasaria,tendrias que hacerte mirar,la vista o el celebro.
Enora buena por tal escrito,es soberbio,tendrian que haber mil como tu,y el problema ya no seria el mismo,gracias pero que muchas gracias.
Magnífico artículo, la profesionalidad con la narración está demostrada.
Aparte de un olvido cuando relatas las fantasías futbolísticas de Messi, pues alguna tiene y es de justicia incluirlo, aunque estamos en versión Madrid.2.
Y para comentar el fondo de la cuestión, el victimismo de Vini JR, es relativo pues la vida discurre momento a momento, y todo lo que hagamos queda grabado en nuestro CD.
Vinicius es y será un gran futbolista, como otros grandes en ese mundo, pero su carencia de planteamientos de vida es nula, porque no se lo han enseñado.
Posiblemente, este planteamiento se de en otros futbolistas similares a Vini JR, pero algo tendrán de más, que no se les nota.
Por tanto, podemos hablar de cuento, pero es algo más realista hablar de formación o educación.
Esto junto a una personalidad o carácter complicado sin que nadie del entorno del cuento actúe, puede ser la borrasca perfecta.
Todo lo dicho no excusa ningún comportamiento inaceptable, en los campos de fútbol o sus entornos con insultos o manifestaciones con connotaciones supuestamente racistas.