Una veintena de infructuosas ocasiones resultó desesperante hacia la media hora del primer tiempo, y la rabia de acercarse a la perfección sin marcar provocó una traca de tiros al primer y segundo graderío, perdonando hasta extremos que a menudo se pagan caros. Pero al borde del descanso Isco puso parte de las cosas en su sitio, con una delicadeza de las suyas, y el presagio de nubarrones empezó a disiparse.
En la reanudación empezamos a frotarnos los ojos, porque la Roma trató de atacar, Navas se mostró inexpugnable, y la tónica del primer tiempo se mantuvo en lo fundamental, con un aluvión de juego y ocasiones –hasta treinta sin exagerar-, apenas reflejadas en el marcador. Pudieron ser ocho goles tranquilamente, y el Real borró la decepción de San Mamés sin dejar de incurrir en la misma falta de acierto final. ¿Cómo es posible que perdonar no se pagara con algo análogo, siendo el adversario muy superior?
La respuesta es que son jugadores formidables, capaces de fallar muchas y acertar muchas más, desplegando un torrente de pericia, fuerza y coordinación sin igual por ahora. Su centro del campo es una barbaridad; sus defensores acumulan virtudes únicas, y sus atacantes pueden hacer por costumbre lo que Bale hizo en el segundo gol, lo que Asensio estuvo a punto de lograr (si no le hubiese sobrado concluir mirando al graderío), y lo que Mariano consiguió adornándose con un tiro teóricamente reservado a Cristiano.
Se fue la estrella y aparece su constelación, la trama casi inverosímil de juventud y madurez que anoche pasmó al mundo lance por lance, con Modric haciendo de mago Merlín. Jornada tras jornada, reparte pases y controles tan decisivos como la tradición cuenta que fueron los filtros y conjuros del druida, uno para resucitar a la Tabla Redonda y otro para mantener la saga del equipo laureado por encima de todos. Honor para él.
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"¿Cómo es posible que perdonar no se pagara con algo análogo, siendo el adversario muy superior?"
Perdón, mi admirado (y el de muchos) Don Antonio ¿Podría aclarar esa frase?
Especialmente lo que viene después de la coma.
No acabo de entenderlo en el contexto del párrafo.
Un saludo.
En ese contexto creo que don Antonio se refiere a que, a pesar de que la Roma es muy superior al Athletic, el Real Madrid, en esta ocasión, no pagó cara la falta de acierto.
Pues sí, creo que tienes razón.
En San Mamés no sólo se pago la falta de acierto, se pago que un equipo salió a no jugar (19 faltas) con la complicidad del árbitro. Ayer la Roma, 4 faltas, 2 tarjetas.
Esta claro que en Europa se pretende que se juegue al fútbol , mientras que aquí ese criterio sólo se aplica a un equipo, el Barça.
Con algo análogo a lo que se pagó en San Mamés, y otros campos.
Muchas gracias. Lo había entendido mal.
Adios CR7 bienvenido MR7
Entiendo que no pagamos tan caro la falta de acierto por la determinación que la provocó en parte, que no fue otra que acabar absolutamente todas las jugadas con remate, sin pérdidas de balón por falta de remate y con todo el equipo volcado arriba. Curiosamente en esas circunstancias la defensa parece más sólida y menos fallona. No me desagrada esa estrategia defensiva de rematar y seguir rematándolo todo.
Pero aciertos defensivos también tuvo que haber, se defendieron todos los saques de esquina y faltas laterales y no precisamente ante un conjunto de enanos.
En fin, para mi pura gloria, de principio de temporada pero gloria bendita.
Yo también abogo por terminar chutando. Pero con algo menos de mala puntería.
Me quito el sombrero, D. Antonio. Otras veces he discrepado de Vd. y espero que mi posible "vehemencia" en la discrepancia no la haya Vd. interpretado como una falta de respeto. Nunca lo pretendí y no me lo perdonaría. Pero lo de hoy es para enmarcar. Lo dicho. Un lujazo de artículo que leo y releo y no me canso.
El último párrafo es, perdón por el taco, la hostia.
Ultimo párrafo para enmarcar, totalmente.
..."se fue la estrella y aparece su constelación"....
Saludos