Cuando ganar es fácil

Es un notición que Bale se acerque a un estado óptimo de forma, y le añada unas ganas de jugar que no le vi en París, influido sin duda por salir a última hora. Hoy pudo marcar tres o cuatro, dio otros tantos pases de gol que sus compañeros fallaron, y siempre se movió con diligente criterio. Es un privilegio de superclases la conducción terminada en zambombazo del primer gol, que pasó cerca del portero pero iba demasiado rápido para permitir reacción alguna.

Durante el primer tiempo, Modric volvió a deparar una exhibición de dinamismo que solo se tornó manifiesta del todo al ser sustituido, pues Kovacic no lo hizo mal pero la fluidez del Real en sus transiciones pareció reducida a la mitad. Qué tremendo jugador, y cuánto se le echará de menos cuando deje de estar al timón. Tras el primer gol, hubo un par de momentos donde el equipo estuvo enteramente a su altura –moviéndose con exactitud al primer toque-, y el Las Palmas desapareció, ante el caudal de imaginación y seguridad desplegado por ello.

También conforta ver que Vallejo pasa bien, además de ser muy rápido y correoso, lo cual sugiere un digno sucesor para el gran Ramos. Que el partido se encarrilase pronto exigió poco al resto, aunque el equipo actual tiene algo muy distinto del que sufría para terminarlos tiempo atrás, en una demostración adicional de que la armonía invisible supera a la manifiesta.  Ahora la vacilación parece concentrada en el vía crucis de Benzema, que a despecho de meter el penalti dio un curso avanzado de tribulaciones, hasta el extremo de poner en duda no ya su condición de titular en el Real, sino la de titular en cualquier equipo de primera división.

Algo le sucede a este hombre, y no me gustaría estar en el pellejo de Zidane tras una temporada entera de intentar solventar su problema manteniéndole contra viento y marea. Como sin duda carezco de mucha información oportuna, solo puedo hacer votos por alguna solución para el futuro inmediato, pues todos hemos admirado a Benzema y algo necesita a corto plazo, me temo que distinto de seguir con lo mismo.