La vida es una sucesión de ciclos encargados de recordarte cada mañana que sigues vivo. Para saber si eres feliz tienes que haber sido infeliz y viceversa, si no, no puedes ser realmente consciente de que lo que sientes es mejor o peor que lo que sentiste.
En nuestro ciclo vital blanco hemos habitado en las profundidades varias veces y no fue nada cómodo. Unos recordarán los durísimos años setenta, otros los treinta y dos sin Copas de Europa. Yo, Álvaro Martín Gallego, millennial, recuerdo la época tras la Novena como ese lugar al que no quieres volver y sabes que volverás; el segundo día de guardería; el próximo entierro; el próximo ciclo vital. Diez aterradores años en Europa donde Morientes nos hizo llorar, Nedved descabelló un glorioso proyecto o Rafa Benítez nos chorreó.
Nada mejor que volver a lo oscuro para celebrar la luz del presente. Reminiscencias que nos hagan disfrutar mucho más el ahora, ya que el después, sea antes o después, nos traerá de nuevo los monstruos y fantasmas. Es ley vital. Volvamos a 2003.
1-. Juventus 3 - 1 Galácticos de Del Bosque (2003). Semifinales
Ronaldo, que venía de silenciar Old Trafford en una noche mágica, medio lesionado en el banquillo. Del Bosque titubeando. Si Nazario sale antes, ganamos. Un palo y aquel penalti fallado por Figo. La imagen de Hierro corriendo tras Nedved nos anunció el inicio del fin de los Galácticos. No volveríamos a pisar semifinales hasta la llegada de Mourinho.
2-. Mónaco 3 - 1 Galácticos de Queiroz (2004). Cuartos de final
Un Morientes cedido y Giuly parecían Benzema y Vinicius dopados. Nosotros con Borja y Guti en el medio, Mejía en la defensa. No sé quién defendía en ese equipo. El ilusionante Madrid de Queiroz se venía abajo. Entrábamos de lleno en el túnel.
3-. Juventus 2 - 0 Galácticos de Luxemburgo (2005). Octavos de final
Gravesen como único mediocentro, Beckham desplazando a Figo de la banda derecha. Raúl Bravo de lateral derecho. La última bocanada de Del Piero y nos elimina Zalayeta en la prórroga. Es un partido que, literalmente, he borrado de mi mente como Jenny borró esa infancia en Alabama.
4-. Arsenal 0 - 0 Galácticos de López Caro (2006). Octavos de final
Lo siento como el peor año de fútbol de mi vida, salvo por el debut de Robinho. Florentino acabó dimitiendo y el entorno alrededor del equipo era Chernobyl. No le conseguimos meter un gol a un triste Arsenal en 180 minutos. Todo se resume en Gravesen de pivote y Raúl Bravo de central. Fin de la era Galáctica.
5-. Bayern 2 - 1 Madrid de Capello (2007). Octavos de final
Entramos en la era Calderoniana con Cassano, Ronaldo y Beckham fuera del equipo. Capello con el látigo y un trivote mágico con M. Diarra, Emerson y Gago.
Makaay era de esos delanteros que te hacían dormir peor que cuidando un bebé con gases. Equipo feo con el archienemigo Van Bommel haciendo de las suyas. ¡Qué mal me caían esos alemanes! Eso sí, ese año nadie olvidará aquella maravillosa y loca Liga.
6-. Madrid de Schuster 1 - 2 Roma (2008). Octavos de final
Seguía la maldición de Octavos. Yo me ilusioné con Schuster, como muchos otros madridistas. Ese año, el Barcelona nos hizo el pasillo. Pero la de Champions fue una de las derrotas más duras dadas las expectativas creadas. Ni el gran Drenthe nos salvó. Robinho ya no parecía tan bueno y Aquilani parecía Roberto Baggio.
7-. Liverpool 4 - 0 Madrid de Juande (2009). Octavos de final
Boluda haciendo el boludo. Chorreo. Inolvidable Xabi-Mascherano-Gerrard frente a nuestro Gago-Lass. Creíamos que Sneijder era el nuevo Di Stéfano, pero le gustaba demasiado la noche. Fin de Calderón, vuelve Florentino.
8-. Madrid de Pellegrini 1 - 1 Lyon (2010). Octavos de final
Algo estaba cambiando, Cristiano y Kaká… pero tampoco. Equipo raro, nadie atacaba por la derecha y unos jóvenes Garay y Albiol eran nuestros centrales. Higuaín y su maldición en Champions. Lass seguía siendo nuestro timón. Lisandro parecía Benzema y Pjanic Beckenbauer.
9-. Barcelona 1 - 1 Madrid de Morinho (2011). Semifinales
Año 1 de Mourinho y volvemos a semifinales, las primeras en ocho años. Fue durísimo perder contra el Barcelona. En la ida, Negreira se puso el uniforme negro para expulsar a Pepe por una falta sobre Alves que no era. Sigo sin entender cómo pudo durar tanto tiempo Lass como mediocentro titular del Real Madrid en las grandes citas. La máquina de Mou todavía no estaba 100% engrasada.
10-. Madrid de Mourinho 2 - 1 Bayern (2012). Semifinales
El Madrid de los 100 puntos. Esto ya era otra cosa. Equipazo con Xabi, Di María, Ozil, Benzema y Cristiano. Alaba y Kroos andaban por ahí haciéndonos daño. Aquella tanda de penaltis con el balón de Ramos al quinto anfiteatro. La derrota más dolorosa de Mourinho. De rodillas, no lo merecimos.
11-. Madrid de Mourinho 2 - 0 B. Dortmund (2012). Semifinales
La máquina de Klopp nos pasó por encima en la ida con cuatro goles de Lewandowsky y estuvimos a punto de pasar con un remate final de Ramos. Tercer y último año de Mourinho, él nos enseñó el camino. Muchos pidieron la cabeza de la mayoría de aquellos jugadores que después esculpieron una década de ensueño.
Diez años… y después… después llegó Ancelotti, el minuto 93 y aquel famoso testarazo; once de trece semifinales y cinco de nueve trofeos. ¡Quién me lo iba a decir a mí aquella noche que me emborraché sólo en la cocina de la casa de mi novia tras la derrota frente a la Roma! ¡Qué bonitos se ven los años felices tras diez años de fracasos!
Un nuevo ciclo lúgubre y temible me está esperando tras la puerta, no sé cuando vendrá pero tardará en borrarme esta amplia sonrisa.
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Para saber donde estás, es imprescindible saber de donde vienes. Fue una travesía por el desierto muy larga, dura y penosa, que amenazó con volver después de la 13º (esos octavos contra Ajax y City...). Lo mínimo exigible son las semis, y competir hasta el final. Si hay eliminaciones, que sean honrosas como la del Chelsea hace 2 años. Dar la cara hasta que no se pueda más. El esfuerzo es innegociable.
Estoy de acuerdo. Al Madrid no se le puede exigir ganar al City, es un equipo dopado económicamente año tras año. 5 premier en 6 años eso lo dice todo. Es el mejor con diferencia. Me conformo con que juguemos con grandeza y compitamos con honor. Más allá de que unos seamos más críticos que otros tenemos un gran equipo lleno de jugadores que pueden marcar diferencias en cualquier momento. Un conjunto con jugadores como Benzema, Vinicius, Rodrygo, Camavinga, Kroos, Valverde, Modric o Courtois puede ganar a quién sea. Para mí la diferencia está en los laterales y el momento de Karin. Eso en el plano puramente individual, en el colectivo los dos equipos son incomparables ya que el City es una máquina casi perfecta y el Madrid es inclasificable, una escuadra anárquica y poderosa cuando más cerca camina del desfiladero.
Aquí el autor ha recordado el partido que cerraba el esperpento de cada año, pero no ha mencionado las cochambrosas liguillas previas que causaban que nos clasificásemos segundos de grupo, de modo que en octavos nos estaban esperando con el hacha. Durante una época fuimos el caramelito del Olympique de Lyon y de los equipos ingleses.
Creedme, el artículo está lleno de razón. Disfruetemos del momento. No es que no nos acordemos de aquella Década Ominosa. Es que, como dice el autor, lo hemos borrado de la memoria, y entre la Novena y Mourinho no hay nada. Quizás acaso el oasis de las dos ligas Capello-Schuster, un bagaje muy pobre en todo caso. Tenemos el atenuante de Negreira, pero esa circunstancia no debería servir para justificar cualquier cosa: Realmente, con Negreira o sin Negreira, aquellos Madrides de López Caro, Luxemburgo, García Remón, Juande, etc., eran bastante lamentables. Digamos que nosotros también pusimos nuestro granito de arena para que los del nordeste construyeran el relato. Por suerte, vino Mourinho.
Abrazos madridistas.
No puedo estar más de acuerdo con este artículo. Gracias por recordarnos lo vivido, porque está visto que muchos madridistas tienen muy mala memoria; o eso, o se creen descendientes de la pata derecha del caballo de El Cid y se atreven a juzgar durísimamente a unos talentosos profesionales que son la envidia de cualquier deportista u organización. Y eso que acaban de ganar otro título. Enfins…