Arbitró Guillermo Cuadra Fernández, del comité balear. En el VAR estuvo Iglesias Villanueva.
Sorprendente pero bastante buen arbitraje del trencilla madrileño, que se dejó alguna cosa en el tintero, como un par de faltas no pitadas sobre Vinicius, pero en líneas generales cumplió bien.
En las áreas mostró que el listón para pitar penaltis era alto, alejándose de los tan frecuentes penaltitos de la pasada campaña. Los rojillos reclamaron pisotón de Modric a Budimir en el 13', pero no hubo nada. Tampoco en la acción entre Vinicius y Torró en el 16', aunque el balón había salido anteriormente. En la segunda mitad fue por la misma línea con Carvajal cargando a Budimir de forma legal en el 63', y en el otro área, en acción similar, Torró a Brahim. El único penalti señalado fue claro por mano de David García tras disparo de Kroos en el 82'. Dos minutos después Ceballos reclamó otra mano de Barja, pero llegó de forma accidental tras un control del jugador osasunista.
En el apartado disciplinario amonestó con amarilla a los dos centrales merengues. A Rüdiger por golpear con el antebrazo a Torró en el 39' y a Tchouaméni por pisar el talón de Peña en el 59'. Mientras que por el lado visitante sacó cartulina a David García por su penalti y a Barja por protestar dicha señalización.
También hay que alabar que Cuadra concediera la ley de la ventaja en el primer gol madridista después de una falta aparatosa a Camavinga en la medular.
Cuadra Fernández, BIEN.
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A mí Cosín, las tarjetas a nuestros ayer centrales fueron Neigrerescas. El golpe con el antebrazo se produce a la altura de la cadera de Antonio. No es una disputa por alto, es un choque. En cuanto a la de Aurelien, yo no vi el pisotón, pero si lo hay es muy tenue. Eso sí los rojillos se revolcaron en el más puro estilo J. Alba, en todas las ocasiones que pudieron. Tienen la lección aprendida tras 20 años...