Estas horas de partido a mí me confunden un poco. Hasta la mitad del primer tiempo pensaba que estábamos en Granada, como si el Bernabéu hubiera acogido de tal manera a esos visitantes que se sintiesen en casa. Estaban bien los de Sandoval, ese entrenador con tal cara de jefe de personal que a mí me daba miedo mirarle por si me echaba, pero es que todos los equipos están bien frente al Madrid porque el Madrid los mejora aunque les gane seis a cero. Todo el mundo acaba diciendo lo bien que jugó este o el otro equipo contra los blancos, que también tienen que vivir con eso.
El Granada lo hizo bien todo el partido. Incluso le anularon un gol, dicen que legal, pero no vamos a contar el encuentro que podía haber sido sino el que fue. Hacía una tarde para salir no a jugar sino a pasear con gafas de sol y con los niños correteando alrededor. Una tarde agradable y extraña con el campo dibujado de señales de Shyamalan. Yo estuve todo el tiempo en vilo. No por la emoción sino por el peligro latente. La sensación de que está pasando algo malo, incluso sórdido, pero no sabes qué.
Esos visitantes como extraterrestres hacían pasar el balón por delante de la portería de Keylor sin que Pepe ni Varane pudieran tocarlo. No es que estuviese mal la defensa porque no lo estuvo. En realidad, no estuvo mal nadie, se diría que estuvieron bien todos y yo eché de menos, de verdad, a Bale. Pero Bale no estaba y hemos dicho que íbamos a hablar de lo que fue. Sí corría por allí Lucas V., o sea Lucas Quinto, que me recordaba a un amigo del verano de la infancia que llevaba camisetas de tirantes y jugaba muy bien al fútbito.
Lucas Quinto juega de maravilla y da la impresión de que siempre escoge bien. Y de que a Cristiano le gusta. Lucas Quinto se pasó todo el tiempo ofreciéndonos detalles, que son al final los que te hacen jugador del Madrid. Hay que luchar, también, pero si no dejas bonitas pinceladas la estancia en Chamartín nunca es larga. Un caso curioso es el de Isco, que lo tiene todo, desde la lucha hasta el detalle, al que sin embargo le sobra el gorgorito, pienso yo, como a la voz de Bisbal.
Transcurrían los minutos un poco en reverberación y yo me acordaba de una tarde en el río, a las mismas horas, en la que yo y mis amigos sentimos nublarse nuestros rostros y cuerpos, detenido el viento y desatadas las cigarras. Yo veía esos rostros de los jugadores y veía a mis amigos, serios, concentrados, y también confiados en que al final terminaríamos pescando algo.
Se apreciaba la rapidez de Varane; el arte de Marcelo, un virtuoso; varios regates de Cristiano de una finura perfecta; la presencia insustituible, pícara, percutora de Modric. Kroos saltando las casillas pintadas de tiza en el suelo (así juega el alemán) sin coletas. Keylor mejor colocado que las botellas de agua de Nadal. Todo parecía perfecto y a punto y sin embargo no fluía. En ello algo tenían que ver los jugadores del Granada. Esos hombres sándwich (forrados de anuncios) de los que hablaba Camba, paseándose con desparpajo por Picadilly y Regent Street, andando, curioseando, callejeando, oliendo…
Isco jugaba en vertical y se notaba. Lo que es suprimir los caracoleos. Yo si fuera él acabaría con ellos para cambiar el aplauso fácil por el profundo. Contemporizaba el Madrid y aprovechaba el rival para colarse en la fiesta, mayormente con los pies de Isaac S., que amenazaba la meta de Navas como Shaka Zulú al Imperio Británico. Era Luka quien contenía la avalancha, cuando crees que le van a quitar el balón por la espalda y él está seguro de que no. Su actitud sobre el terreno de juego transmite serenidad a sus compañeros, que no se preocupan sino que ponen cara de artesanos tranquilos en plena labor.
La segunda parte la comenzó el Madrid atacando en sombra, que es como ver los toros en las Ventas en los tendidos uno, dos, nueve y diez, lo cual ayuda. Hubo un taconazo de El Arabi que le pasó a Rafael entre las piernas, pero Shaka falló. Ya eran demasiadas, así que Benzema sacó su lápiz y trazó una línea hasta Cristiano que la continuó en dirección a Isco quien con su zurda dio un pase exacto a la cabeza de Benzema, otra vez, que llevaba en la entrada del pelo la señal de la garra de Old Ben como buen cazador.
Yo entonces esperaba que el Madrid cogiera carrerilla. Un guión ya visto con el visitante desestabilizado y Cristiano comiendo a manos llenas. Pero el día estaba raro. Vi un remate de cabeza del siete con los abdominales oblicuos que si lo hace Messi se le salen los tatuajes del cuerpo como calcamonías.
Keylor estaba en plan Keylor. Keylor es sinónimo de porterazo, de profesional, de honesto, de serio. Yo de mayor quiero ser un Keylor en lo mío, sin tatuajes ni nada de eso. ¿De dónde habían salido los del Granada? ¿De una playa de Caños de Meca? ¿De Hombres, Mujeres y Viceversa? Menudo plantel de agresores cutáneos.
Yo me fijaba en eso y en los movimientos de Luka, que parece que se va a salir del campo y sin embargo siempre está en el centro, aunque si uno se descuida se lo encuentra en el centro de la defensa y hasta en la boca de gol. Daba un poco de canguelo el marcador en la tarde rara. Estaba Kovacic, que sustituyó a Kroos, pero se confundió entre las sombras. También estaba Cheryshev, que tenía que salir más porque tuvo detalles como Lucas Quinto, que la sacaba de rabona de una melé, o Isco, todo un detallista que esconde el balón tras una capa y lo saca de repente con sonido de castañuelas, al que parece que el pelo, al contrario que a uno, le va ganado espacio a la frente. Que no se me olvide Casemiro, que salió para unos minutos y cumplió como todo un Solskjaer de los medios.
LAS NOTAS:
Keylor: Destaca (D). Keylor hasta que no nos diga lo contrario.
Varane: Progresa Adecuadamente (PA). Seguro pero algo despistado. Lo sé, es una contradicción.
Pepe: Necesita Mejorar (NM). Que se quede donde le colocan, la vista se le nubla al acercarse al círculo central.
Marcelo: Destaca (D). Vuela. Y a veces hasta defiende.
Carvajal: Progresa Adecuadamente (PA). Activo y nada más.
Kroos: Necesita Mejorar o cambiar de posición (NM). ¿Está cansado ya?
Modric: Destaca (D). Cerebro, defensa, delantero y lanzador.
Isco: Destaca (D). Sobrio y vertical, más o menos.
Lucas Quinto: Destaca (D). Elige bien. Cristiano le quiere.
Cristiano: Progresa Adecuadamente (PA). Algo lleno de las últimas comilonas, lo normal.
Benzema: Progresa Adecuadamente (PA). Goleador.
Kovacic: Necesita Mejorar (NM). Salió vestido de camuflaje.
Cheryshev: Progresa Adecuadamente (PA). Si le sacan más destacará.
Casemiro: Destaca (D). A mí me tranquiliza su presencia en el campo.
Benítez: Progresa Adecuadamente (PA). Hoy ha tenido que tomar buenas notas.
Desde mi punto de vista, mal partido. No se puede dar ventaja de cuatro jugadores ni siquiera al Granada. De uno o dos, pase, estamos habituados, de cuatro,no. Una defensa de cuatro no puede funcionar si dos de ellos no tienen las mínimas nociones de defender. Carvajal es un espanto, en defensa y ataque. Marcelo antes creaba tanto peligro en su área como en la ajena, ahora cada vez más en la propia y menos en la rival.
Estoy convencido que Isco es el mejor jugador de España, lástima que sea al fútbol sala. Equivocó el deporte.
Lucas Vazquez es una broma de titular, un ataque de entrenador de Benitez. A partir de ahí, todo es ruido y confusión.
Mal partido, sí. Gracias, Javier, por su comentario.
Para mí un partido horrible de los nuestros que su crónica hace parecer casi bello, pero yo aún sigo, a pesar de los huevos que he despachado, con ese mal sabor que me dejó el miedo de los últimos minutos ante un posible empate del rival
Saludos
Muchas gracias, Uxi.
Buenas tardes D. Mario nada que decir de su delicioso artículo y de su profético enunciado SEÑALES, efectivamente muy malas señales las de los dos últimos partidos, con este miserable sistema 4-2-4, que nos va a llevar una temporada más al desastre, ayer con tres delanteros Cristiano, Benzema y Lucas Vázquez, que literalmente se tocaron las narices a la hora de presionar y recuperar el balón, un media punta- ISCO- que ni sabe , ni vale para apoyar al centro del campo y que mucho me temo como apunta D. Javier es más jugador de futbol-sala que otra cosa, y me da que sólo rendiría en un esquema 4-4-1-1, con 4 centrocampistas corriendo y trabajando para él. DE Maecelo, no voy a decir nada, porque sino luego D. Jesús se enfada conmigo. Malas señales D. Mario, si MOU, no consiguió hacerles trabajar, correr y ser solidarios, no se como va a hacerlo Benitez.
Saludos blancos y comuneros
Gracias.Confiemos, querido C., en que lo harán. Lea el sermón del Padre Suances. Saludos.
Buenos días. Leyendo la crónica no identificaba el partido que yo ví. Sin embargo, las puntuaciones sí que se asemejan mucho más a mis impresiones, por no decir que coinciden casi en su totalidad. Creo que el partido del Real Madrid fue malo, que se empezó bien pero con una intensidad moderada, y que desde aproximadamente el minuto diez la cosa comenzó a pintar algo más oscura de lo que se preveía. Sin restar ningún mérito al Granada, que jugó un partido muy serio y al que probablemente el plan trazado por Sandoval le salió punto por punto, creo que el Real Madrid pecó de cierta relajación. Las líneas se veían más separadas de lo que el equipo de Benítez nos tiene acostumbrados, algunos jugadores como Kroos o Isco estaban poco acertados en sus decisiones e imprecisos en la ejecución. Considero que la salida de Casemiro al campo hubiese dado más empaque al conjunto y que hubiese causado que el Madrid hubiera controlado más el partido. Todos sabemos que no siempre se puede jugar bien y ganar, pero opino que en este partido al equipo le faltó dar algo más, especialmente durante la primera mitad. Al final, con o sin ayuda arbitral (que considero que se tuvo, no hay por qué ocultar los momentos en que se nos beneficia) hay que celebrar que en un partido algo feo, poco fluido y de escaso lucimiento los nuestros consiguieron lo que es más importante, la victoria.
Buenas tardes D. Carlos comentarle que no estoy de acuerdo con su comentario de que se gano con ayuda arbitral, si bien el gol del Granada es legal y no debió ser anulado, en el segundo tiempo hay dos penaltis uno clamoroso a Isco y otro a Ronaldo no tan clamoroso, pero sancionable sin ninguna duda, que junto al que no le pitaron en Gijón, hacen dos faltas máximas no pitadas y que nos han costado puntos, igualmente le perdona la expulsión a un jugador granadino -creo que Edgar- por doble amarilla, quedando todavía mas de media hora por jugar, por lo tanto en el computo global el arbitraje fue malo, pero madridista desde luego que no.