3-1: Un nuevo desastre

El madridista ya cuenta las horas de partido que le quedan por padecer a su equipo. Los partidos en el Bernabéu están siendo decentes, pero cada vez que el equipo se aleja de la Castellana no logra alcanzar el mínimo nivel competitivo que le permita evitar el ridículo. Muchos de los componentes de la plantilla no parecen tomar nota del daño que puede hacer este periodo a sus lustrosas carreras.

Tras unos primeros minutos intrascendentes, uno de los incentivos del partido, Brahim, cogió el balón en carrera por la izquierda. Su velocidad en conducción le permitió zafarse del contrario. Una vez ganada la línea de fondo, hizo un amago con la izquierda en forma de recorte que dejó tirado al defensa realista. La definición con la derecha certificó el primer gol del partido. Un golazo de un jugador que apunta unas maneras inmejorables. Parece que el Madrid ha acertado.

Tras el gol del Madrid, la Real empezó a demostrar que se jugaba más que los visitantes. Empezaron a llegar las jugadas de peligro sin que la defensa mostrase solvencia alguna. Tras un tanto anulado por fuera de juego, el cuadro blanquiazul pudo realizar una nueva combinación que desnudó a los blancos. 1-1 tras la definición de Merino.

El Madrid se empezó a sacudir el dominio de los vascos y en una gran combinación entre Brahim y Benzema pudo dejar uno de los goles de la Liga. Sin embargo, Isco no logró acertar en la definición. La defensa madridista seguía siendo poco más seria que el camarote de los hermanos Marx. Vallejo, tras ser superado, detuvo un balón con la mano que parecía irse fuera. Penalti y expulsión y sin defensas en el banco. El choque entre Nacho y Courtois, que impidió al belga coger el balón, fue un buen reflejo de la seriedad defensiva del equipo. El meta alivió algo la carga deteniendo el penalti. Así llegó el descanso.

En la reanudación, la Real salió dispuesta a aprovechar la fragilidad defensiva del Madrid. Casemiro operaba ya de central y un desaparecido Isco dejaba su sitio en el centro a Modric. Pronto un centro desde la izquierda encontró a Zaldua, que remató de cabeza cogiendo mal colocado a Courtois. Era el 2-1 y la cuesta hacia arriba era ya pronunciada. El tercer gol, con un Madrid ya dimitido, llegó tras un rechace del palo. Courtois pudo hacer bastante más ante el chut de Barrenetxea. En realidad, casi todos debían hacer más. Isco, Asensio, Marcelo, Nacho, Vallejo... demasiados jugadores con un rendimiento paupérrimo aún teniendo en cuenta las circunstancias. La entrada de Lucas por Brahim nos dejó con la doble decepción de perder al malagueño y que no entrase Vinicius, aunque más tarde saldría el brasileño por Asensio.

Los últimos minutos dejaron las buenas intenciones de Vinicius y una serie de  contras que, por suerte, no lograron ampliar la goleada.