Se enfrenta Cristiano a la posibilidad de batir varios récords más en su carrera en esta Eurocopa, una rutina para nuestra leyenda.
Ser el jugador portugués con más internacionalidades, superando a otra leyenda como Luis Figo; ser máximo goleador en fases finales de la Eurocopa; marcar en cuatro ediciones de la competición; ser el único jugador en terminar como máximo goleador en dos ocasiones en la fase final del campeonato o ser el jugador con más partidos disputados en las fases finales, algo que lograría en fase de grupos si le respetan las lesiones. De marcar en esta Eurocopa, será el primer jugador en haberlo hecho en siete competiciones internacionales seguidas, superando a Klinsmann y Klose.
El rival parecía propicio para encaminar varios de estos récords, la entrañable y debutante Islandia. Y lo cierto es que vimos a un Cristiano bastante activo en la primera mitad, ágil en el manejo de balón y realizando arrancadas, pero poco afortunado de cara a puerta.
Islandia es una selección a la que los madridistas tenemos que tener cariño; son vikingos, apelativo con el que se ha conocido a nuestro equipo desde que arrasáramos Europa en los 50 y 60. Además, ayer vistieron camiseta blanca, lo que siempre es encantador.
Los jugadores islandeses son como los demás, quizá algo más rubios, pero con los nombres acabados en –son. Una vigorosa y táctica selección que ya sorprendió en la fase de clasificación y que ayer hizo historia no sólo por debutar, sino por lograr un empate ante la selección lusa.
Comenzaron con fuerza los hijos de Thor, pero poco a poco los portugueses se hicieron con las riendas hasta marcar un gol que hizo justicia a sus merecimientos. Si bien los islandeses tienen en la transición rápida y el juego aéreo su principal potencial, los portugueses lograron contener esas virtudes, e incluso ganarles la partida en esas suertes en alguna ocasión, como en ese preciso balón que Cristiano le puso en la cabeza al pequeño Nani, en una clara oportunidad marrada. De hecho, Cristiano, que gusta de superar retos, sacó varios balones aéreos en defensa en esta primera parte. Nani se redimió luego marcando a la media hora de partido, en una buena jugada entre Vieirinha, lateral con nombre de marisco pequeño, y Gomes, ante la celosa mirada de nuestra leyenda.
Ronaldo tuvo varias ocasiones e incluso recibió una salvaje entrada del césped cuando se disponía a rematar desde larga distancia sin que el árbitro observara infracción alguna.
Una buena primera parte la de los portugueses, que parecían tener controlado el partido a pesar de la corta renta que se llevaron al descanso.
En la segunda parte la cosa cambió y el encuentro se igualó, lo que eran malas noticias para los lusos, que se atascaron en la circulación y cedieron posibilidades de contragolpes a los nórdicos. Un partido excesivamente dividido. Llegó el gol de Bjarnason, que es lo más parecido a Thor que he visto nunca, sacando el martillo que tiene por gemelo y rematando en el segundo palo.
No logró reaccionar Portugal, y a pesar de tener toda la segunda parte para rehacerse, se vio a una selección ansiosa e imprecisa. Lo intentó con la salida de Quaresma, Renato Sanches y Éder, pero nada funcionó. Cristiano lo intentó desde lejos y en un remate franco de cabeza donde tuvo la victoria, pero los islandeses también perdonaron acto seguido.
Pepe, el otro madridista en el partido, estuvo sólido, aunque también cometió algún error de colocación y en la salida al corte. En el gol islandés lo cierto es que la defensa en pleno estaba a otra cosa... Tuvo un amago de “ida de pinza vikinga” el central madridista, pero por fortuna la cosa quedó en nada.
De nuevo una irregular Portugal, que aúna mucho talento y poca competitividad, donde los madridistas parecen estar un poco solos en la cruzada. En cualquier caso, estando Cristiano en liza, todo es posible, incluso rendir al dios Odín.
Vimos el mismo partido, Jorge. Coincido completamente con tu análisis. A mí me gustó el Portugal de la primera parte, no así el de la segunda; tanto que el mismo Cristiano en varias ocasiones tuvo que llamar a la calma a sus compañeros, precipitados y descolocados.
De Cristiano me gustó verlo participativo por todo el campo, bajando a defender incluso y a buscar el balón en varias oportunidades; un poco lo que viene haciendo en el Real Madrid últimamente y que tanto agradecemos. Pero a veces me pregunto si eso mismo afecta o no su eficacia de cara al gol, aunque siempre queda la posibilidad de que sea más bien a causa del bajón natural por edad. No lo sé, eso es algo que dejo para los expertos cristianólogos que abundan en la Red.
Obviamente en Portugal le faltan las "B", aunque ayer Nani estuvo muy bien casi todo el partido. Habrá que ver cómo gestionan este empate en los dos próximos partidos, porque en principio están llamados a salir primeros de grupos, pero tienen que espabilar.
De Pepe sólo diré que cuando se le fue la pinza no pude evitar acordarme del artículo de Nacho Faerna de la semana pasada: "En contra de Pepe" ), que aunque no comparto las formas con que lo escribió si coincido en el fondo.: no me gusta el Pepe teatrero, pero mucho menos el agresivo con sus idas de pinza que se suponía tenía controladas...
Así es, Hechi. Es complicado saberlo. Siempre he mantenido que se acusa a Ronaldo de todos los males del equipo, cuando en realidad si rinde menos es sólo un síntoma del mal funcionamiento conjunto. La edad tendrá que ver, no sé, pero veo un jugador que tiene una forma física para estar varios años más en la élite.
Se vio con el Madrid, cuando no funcionaba el equipo su rendimiento se resintió, como es lógico, y aún así siguió marcando. Cuando el equipo mejoró sus números y rendimiento se dispararon un año más. Incluso se puso el equipo a la espalda en muchas ocasiones, como en los cuartos de Champions. Ayer ocurrió lo mismo en dos tiempos bien diferenciados.
Es nuestro jugador franquicia y a muchos se les va la cabeza con eso, creyéndolo un superhéroe, que lo es en cierta medida, pero es al que menos se le puede reprochar nada. No conozco un jugador que lleve 12 temporadas seguidas al máximo rendimiento en la élite, es algo sin parangón.
Un beso!