Se apagaba el verano de 1985 cuando una mujer trajo al mundo a un chaval llamado Luka. El milagroso suceso tuvo lugar en Zadar. Tres décadas después, el madridismo debería viajar, andando si hace falta, hasta el domicilio de esa mujer para agradecerle semejante homenaje a la felicidad, a la vida.
Incluso en días como hoy entiendo el empeño de Levy, presidente del Tottenham, en intentar torpedear la salida de Modric de White Hart Lane. Estuvo a punto de privar al madridismo de un futbolista de época. Y es normal, repito. Le imagino llorando desconsolado en su despacho minutos después de firmar el traspaso. Vaciando la botella de ron en un vaso en el que nunca hubo hielos para que así el trago fuera más amargo si cabe.
Modric siempre tuvo claro que el Real Madrid era el único club que te permite entrar en la historia por la puerta grande. Lo ha conseguido. El croata ha derribado todas las puertas, incluida la de Miguel De Las Cuevas, al que venció en el duelo más esperado de todos los tiempos. Utilizo el verbo vencer porque, en el fondo, me gusta ser generoso con los derrotados.
Ante Osasuna, Modric empezó dando un susto -notó molestias tras un mal gesto y el Bernabéu se congeló como si el invierno hubiera aterrizado de repente- y acabó con un nuevo recital y la ovación de un estadio entregado a él, a su fútbol.
Un escalón por debajo, pero también cerca del cielo, apareció Toni Kroos, que regaló asistencias de lujo como el que reparte cartas en una partida de mus. La excelsa diestra del alemán es perfecta para potenciar el ya de por sí gran juego aéreo del Real Madrid. Pepe y Sergio Ramos dieron fe de ello.
Ante Osasuna, el equipo de Zidane siguió el guión esperado. Jugó a medio gas, sabiendo que la Champions League vuelve para intentar quedarse de nuevo. Cristiano Ronaldo, que volvía tras su lesión, firmó el 1-0 a pase de un generoso Gareth Bale. El encuentro acababa de comenzar y ya estaba cuesta abajo. Se relajó tanto el Real Madrid que Osasuna creyó que todo era posible y gozó de varias ocasiones.
Sin embargo, un acelerón justo al final de la primera mitad le bastó al campeón de Europa para sentenciar el choque. Danilo y Sergio Ramos mandaron el balón a la red para dar la bienvenida al descanso con un 3-0 que arrancó los aplausos del Bernabéu.
La segunda parte se pareció más a un amistoso de verano que a un encuentro de Liga. El Real Madrid quiso disfrutar y Osasuna buscó tapar la hemorragia. Ambos se quedaron a mitad de camino. Pepe cabeceó un regalo de Kroos y Modric anotó el 5-0 en una jugada maravillosa antes de ser sustituido por Marco Asensio. El croata se marchó al banquillo dejando tras de sí una nueva exhibición y un Bernabéu puesto en pie despidiendo a un futbolista que ojalá tuviera 24 años en lugar de 31.
Oriol Riera marcó el 5-1, Roberto Torres falló un penalti instantes después y David García cerró el marcador con el 5-2. Entre medias, Zidane, en una formidable gestión de minutos, dio entrada a Benzema y Lucas Vázquez por Cristiano Ronaldo y Gareth Bale, respectivamente. Pocas veces ha tenido CR7 la oportunidad de sentir el calor del Bernabéu en una sustitución. Ante Osasuna escuchó esa ovación cerrada que le regalarán más a menudo si decide dosificarse y abandonar por la puerta grande partidos ya resueltos.
La racha de victorias sigue su curso y el Real Madrid parece haberse acostumbrado a algo que define su historia a la perfección: ganar.
Yo alucino con las crónicas (no las de La Galerna, las de los demás). El Madrid me gustó mucho y el partido fue un abuso, salvo por la relajación en la defensa. A partir de un momento todos los meritorios estaban como locos por hacer un chicharro y se olvidaron de todo lo demás. Si llegan a estar más acertados de cara a portería, el partido acaba 14-2.
Mención especial para Cristiano Ronaldo: es mucho más que un goleador. Cuando está sobre el terreno puedes esperar que ocurra cualquier cosa y, de hecho, ocurre.
Buen partido ante mi equipo adoptivo, el me mi corazón es el que nos ocupamos de él en esta bendita página, con un Modric que es un gustazo para el sentido de la vista... que haya majaderos que, estoy seguro, sin conocer ni cómo jugaba, criticasen su fichaje por el mero hecho de ser realizado por su pesadilla histórica, José Mourinho, ¡de pie, por favor¡, último gladiador blanco, con nuestro querido Alvaro Arbeloa, en defender al Real Madrid de las arbitrariedades de las instituciones que, se supone, deberían ser imparciales, es para que ahora les diera vergüenza hasta para salir a la calle o seguir escribiendo las estupideces que siguen escribiendo... pero lo que no puede ser, además de no poder ser, es imposible...es pedir peras al olmo. Si no hubiera sido por el asfixiante calor que me suponía que iba a hacer en Madrid a la hora del partido, hubiera viajado a presenciarlo in-situ...pero ya estoy mayor, y sobre todo, con exceso de peso, para aguantar temperaturas excesivas. Esto de haber colocado el partido a los 4 de la tarde, en una fecha en la que en Madrid, el calor todavía puede ser sofocante, no les hubiera salido gratis a los de la liga en caso de haber estado José Mourinho en el Real Madrid.... hasta ahora, nuestro más directo rival para la consecución de la liga, no ha jugado a esta hora tan temprana en los tres partidos que llevamos...y, sinceramente, dudo muy mucho que lo haga de aquí a final de septiembre que todavía podemos tener temperaturas sofocantes... luego todavía tenemos que aguantar los madridistas comentarios del tipo de que al partido le faltó ritmo en la primera parte.... estando a más de 30 grados, lo raro hubiera sido que fuera un partido trepidante de ida y vuelta, y más, cuando recién empezado el partido, el Madrid ha tenido la suerte y eficacia necesaria para hacer un jugadón que acabó con el balón empujado por Cristiano, en asistencia magnífica de Bale, en la red. A partir de ahí, el Madrid ha relajado el partido y en un arreón al final de la primera parte ha llegado la sentencia, con el golazo de Ramos, perfecto partido el suyo, si no hubiera sido por el lunar del penalty felizmente solventado por Casilla. En líneas generales, para las fechas en las que estamos, y después del parón por los partidos internacionales, muy buen partido del Madrid, 3 puntos para la buchaca, y la mejor noticia del día nos llegaba desde Barcelona 4,5h después de acabar nuestro partido, cuando en la tertulia de RMTV nos informaban de que el Alavés había hecho la proeza de ganar en la cueva de Alí Babá y los 40 ladrones.... no sin que el de siempre les hubiera hecho el regalito de casi siempre anulando un gol perfectamente legal al Alavés antés de meter su segundo y definitivo gol...pero es que hay muchas veces, que nos lo digan a nosotros en nuestra última visita a la cueva allá por abril pasado, que no ganan ni aún jugando con 14.... LIDERES¡¡¡¡