“No me gusta el partido de mañana”, lanzó Zinedine Zidane en la rueda de prensa previa al choque contra el Getafe. El entrenador del Real Madrid percibía una excesiva euforia que le llevaba a temer por la buena racha actual. Había que seguir jugando, peleando y creciendo porque la temporada no quedaba en stand by hasta finales de abril y la Liga no está decidida como para dejar morir las últimas jornadas.
También advirtió Zidane en esa rueda de prensa que habría rotaciones en Getafe. Varane, James e Isco jugaron por Sergio Ramos, Casemiro y Modric. Y cumplieron. Más los dos atacantes que el zaguero francés, cuya tarde en el Coliseum fue de paseo y acabar tomando el sol con los pies subidos en un banco y las gafas de sol medio caídas sobre la nariz. No vivirá Varane una tarde más plácida. Ni siquiera en julio cuando acabe la Eurocopa y se vaya de vacaciones. Allí al menos alguien le molestará para pedirle un autógrafo o una foto. En Getafe, ni eso. Lo más incómodo fue Sarabia, que uno no sabe si le puso ganas por la situación dramática de su equipo, por darle valor a la ‘Ley del ex’ o por las dos cosas.
Entró el Real Madrid enchufado al encuentro como si todos llevaran un pinganillo con la frase de Zidane. Isco y James se implicaron tanto que parecían dos canteranos con ganas de agradar. Ambos volvieron a reivindicarse. Están presentes para el examen final y no llevan de todo mal el casting del Real Madrid 2016/2017, aunque queda mucho por recorrer en un mes.
El equipo blanco puso rápido velocidad de crucero aprovechando que el Getafe se partía como el Titanic antes de que el agua se tragase decenas de vidas. Bale, desatado y con libertad de movimientos, entraba por bandas o por el medio según él viese el tráfico que había en la autopista. Cambiaba de carril sin intermitente y con el acelerador pisado. Es el tipo de partidos que le gustan al galés. En medio del crecimiento colectivo del Real Madrid, penalti sobre Cristiano Ronaldo que el árbitro deja sin señalar porque las costumbres hay que mantenerlas.
Al filo de la media hora, James Rodríguez se hizo con el balón en banda derecha, levantó la cabeza, puso su guante en la pierna izquierda y mandó un regalo sin lazo ni papel a Benzema para que este pusiera el 0-1. La defensa del Getafe se quedó congelada, la mitad mirando al delantero francés y la otra al juez de línea esperando un banderín al viento que evitase lo inevitable.
El Real Madrid se sintió cómodo con el resultado a favor y espacios por todo el campo. Toni Kroos tardó 35 minutos en fallar su primer pase mientras Isco se divertía haciendo de Modric sin media melena ni pases con el exterior. El malagueño, de hecho, iba a poner el 0-2 segundos después de otro penalti birlado a Cristiano Ronaldo. Benzema le tiró la pared al malagueño para que este superase a Guaita en la salida. Lo celebraron ambos y sonrió James, metido tanto en fútbol como en actitud.
Al descanso se llegó con el partido sentenciado, Zidane satisfecho y Pedro León recordándonos que es una de esas grandes verdades que escupió José Mourinho hace años esperando que el tiempo le diera la razón.
En la reanudación, Zidane puso a calentar a Nacho, Lucas Vázquez y Jesé. Debió darse cuenta Bale de que iba a ser uno de los sustituidos, por lo que cabalgó en el 50’ hacia portería para firmar el 0-3. Tocó dos veces la pelota con el exterior para orientarse y acabó rematando al palo largo con el interior. Goleada y el realizador enfocando a Modric, relajado en el banquillo.
El partido echó el telón competitivo tan pronto que Zidane decidió agotar los cambios a falta de 25 minutos para el final. Quitó a Bale, Benzema y Carvajal para dar entrada a Lucas Vázquez, Jesé y Nacho. Habían cumplido los que se fueron y cumplieron los que entraron. Mérito de Zizou tener enchufado a todo el equipo.
Sarabia cumplió con la ‘Ley del ex’ anotando el 1-3, aunque eso despertó a un Real Madrid que no pareció sentirse completo con el resultado. James, antes del descuento, puso el 1-4 a pase de Lucas Vázquez. El colombiano recibió dentro del área, dejó sentado a su par y definió con la derecha dando un pase a la red. Es elegante hasta cuando remata con su pierna menos buena. Jesé, con el estadio medio vacío y las televisiones de los culés apagadas, le regaló a Cristiano Ronaldo el 1-5.
La semana empezó agitada, con miedo a un fiasco en Europa, y acaba con el Real Madrid metido en la lucha por la Liga y en semifinales de una Champions League cuando los expertos esperaban a Messi y compañía y no a la banda blanca que no juega a nada y sólo tiene pegada. Los partidos duran noventa minutos y las temporadas merengues no suelen acabar en abril por mucho que algunos insistan.
LAS NOTAS
Keylor Navas (7): Nunca falla, ni siquiera cuando el partido invita a desconectar.
Carvajal (6'5): No tuvo que defender demasiado y tampoco necesitó ayudar arriba.
Pepe (6'5): El partido más plácido de la temporada. Se permitió el lujo de tirar un caño al Maradona getafense.
Varane (6'5): Al igual que Pepe, tarde cómoda y sin historia.
Marcelo (7): No permitió peligro en su zona y volvió a aportar en ataque.
Toni Kroos (7): De más a menos. Su primera media hora fue absolutamente brillante.
Isco (7'5): Marcó y demostró que está para lo que necesite Zidane.
James (7'5): Tiene un guante en la zurda y calidad para aburrir. Llega fino y enchufado al examen final.
Bale (7): Se divirtió, marcó y Zidane le dio descanso.
Cristiano (6): No fue su mejor tarde, pero volvió a mojar y ya van...
Benzema (8'5): Recital en una primera parte extraordinaria.
Nacho (6): Entró al campo con el partido decididio y apenas tuvo que intervenir.
Lucas Vázquez (7): Siempre aprovecha lo minutos que tiene. Asistió a James en el 1-4.
Jesé Rodríguez (7): Empieza a estar a un nivel parecido al que tuvo antes de su grave lesión. Cristiano Ronaldo le debe el 1-5.
¿La costumbre es que el árbitro perjudique al Madrid? Yo creía que hace años que la costumbre era la contraria, pero debo de ser un forofo bufandero incapaz de entender e interpretar la realidad tal cual es. Lo siento mucho.
Desde el 7 de junio de 1992*, la costumbre, ininterrumpida hasta hoy, es que el árbitro, los antiguamente llamados linieres, el cuarto árbitro y, hasta el sursum corda, perjudiquen al Madrid.
*fecha de la primera Liga ROBADA en Tenerife.
Cuántos penaltis nos han birlado hoy, no menos de tres he contado yo y tirando por lo bajo, por no hablar de la otra golfería al pitar cesión de Marcelo cuando se ha visto q no lo era. Es que no hay jornada que estos golfos nos perjudiquen.
Saludos