El Madrid tenía ante sí el que es posible que sea su último partido intrascendente en la temporada, a la espera de lo que pase con la Copa y esa vuelta contra el Cádiz.
La ausencia de presión y las expectativas de confirmar la mejoría mostrada en la primera parte del partido ante el Getafe eran motivos suficientes para afrontar el partido con optimismo.
Tras unos primeros minutos de dominio blanco, Ronaldo puso un balón desde la izquierda en las botas de Isco. El disparo rechazado del malagueño fue recogido por Benzema que no faltó a su cita recurrente con el gol en Champions. Si todo continúa igual, Paul Tenorio tendrá que analizar la cantidad de partidos que abre el francés esta temporada.
Mediada la primera parte Ronaldo volvió a mostrar su versión más solidaria y puso un centro de lujo, esta vez desde la derecha, a la cabeza de Karim, que no falló. De no haber mediado lesión, los números goleadores de Benzema serían objeto de comentario hasta para aquellos que, contra toda lógica aritmética, le niegan la condición de goleador.
Ronaldo tenía esa mirada de ansiedad positiva. De cuando sabe que los goles llegarán, pero ansía que lleguen por aplastamiento. Sin embargo, varias actuaciones del portero le alejaban del objetivo.A Isco le ocurre lo contrario. Él necesita masticar el gol hasta el punto en que a veces se entretiene tanto que le roban la merienda.
Cuando el periodo empezaba a alcanzar su último tramo llegó el gol de falta de Ronaldo con efectos terapéuticos. El portero echó una mano, todo hay que decirlo. Las próximas las tirará con mayor relajación y la eficacia subirá (no es muy difícil, cierto es).
Cuando el árbitro señaló el final de la primera parte Ronaldo se iba pensando en una última ocasión fallada y el resto del madridismo en, por fin, poder mantener el nivel en una plácida segunda parte.
El comienzo no puedo ser mejor. De nuevo la ocasión se fabricó por la derecha, de nuevo chutó Isco y su tiro rechazado esta vez lo alcanzó Ronaldo. El equipo entero se fue a celebrarlo con Denis.
El quinto del partido sería un gol de trámite si no hubiera supuesto el récord de cualquier goleador del mundo en una fase clasificatoria de Champions: diez goles de un Ronaldo que demuestra que está "acabado".
La mejor noticia era que el Madrid mantenía una gran presión adelantada. Mientras, Ronaldo seguía a lo suyo, que es hacer historia, y marcaba el sexto tras un gran centro de Isco que había sido habilitado por Benzema merced a un taconazo estratosférico.
Pepe y James salieron pronto del campo porque lo importante ya sí que era el comprometido partido ante el Villarreal del domingo.
El séptimo gol volvió a nacer de una productiva derecha. A uno le gusta que marque Kovacic, siempre deja buenas sensaciones cuando juega. Apetece verle más.
El octavo de Benzema llegó tras una nueva recuperación en campo contraria. Los suecos hace tiempo que habían tirado la toalla, pero el Madrid estaba disfrutando y esa sensación no había imperado esta temporada.
Alguno dirá que es de poco señorío meter tantos goles a un rival débil, pero cuando el equipo se detiene, como ante el Getafe, también se critica. Con independencia de todo, lo que el Madrid sí ha demostrado es que ha sabido reponerse del varapalo del Clásico y que comienza a coger velocidad de crucero. Veremos si se mantiene.
Las notas
Casilla: 6, casi inédito. Bien en lo poco que tuvo.
Danilo: 7, hiperactivo en ataque.
Arbeloa: 6,5, sin apenas trabajo.
Pepe 6,5 ídem.
Nacho: 6,5 ídem.
Marcelo: 6 salió a divertirse y a soltar las piernas.
Casemiro: 6,5, importante en la presión del equipo.
Kovacic: 7, siempre juega bien. Metió gol.
Denis: no puntúa.
Jesé: 6, bastante activo.
Isco: 7, dio dos goles y se divirtió y entretuvo en exceso con el balón a partes iguales.
James: 6, bien pero sin excesos.
Benzema: 9, tres goles. Increíble su temporada.
Ronaldo: 9,5, RecordMan.
A ver si adivino lo que va a poner la prensa hoy. Lo primero, el rival es una castaña indigno de estar en esta competición. Alguno dirá que meter goles de esta manera también es indigno. Sobre CR se dirá que hace goles contra rivales fáciles ero que en las grandes citas no está. Se dirá que el Madrid juega mejor si no está Bale. Que james no luce con Rafa Banítez. Y, por supuesto, se dará eco a las declaraciones de CR y Arbeloa sobre Piqué.
PD: lo del domingo en Mestalla, el pisotón, el fuera de juego y el penalti por mano ya pasará a mejor vida. Nada comparable al gran robo del Madrid al Elche
Buenos días tardíos amigos galernautas. Seré breve: El Madrid de este partido, al igual que el de la primera parte del Getafe y pese a todo lo que digan jugadores o técnico, muestra una actitud considerablemente más acorde a lo que el escudo merece que la que evidenció en otros recientes encuentros de infausto recuerdo. Así sí, no creo que se pueda pedir mucho más.