El Real Madrid femenino sumó su tercera victoria consecutiva tras derrotar (5-2) al Sevilla FC en la 10ª jornada de la Primera Iberdrola. Los goles de Aurélie Kaci, Teresa Abelleira, Sofia Jakobsson y Teresa Mérida, en propia puerta, permitieron doblegar a unas visitantes que pusieron en aprietos a las blancas mediante los goles de Claudia Pina e Inma Gabarro.
El fútbol es un veneno que altera las percepciones. El inofensivo juego que durante noventa minutos entretiene y hace disfrutar al aficionado a menudo se convierte en una tortura de la que es imposible escapar. Y el rectángulo de césped, un oasis de libertad sobre el que las futbolistas trenzan jugadas y ejercitan su imaginación, se transforma en una jaula claustrofóbica.
Todos los que entran en relación con el fútbol quedan a merced de esa toxina estrambótica, capaz de actuar tanto a corto como a largo plazo. El transcurso del Real Madrid - Sevilla dio muestra de ello. El Madrid dispuso de dos fases de juego —algo más de una hora de reloj— en las que todo fluyó, separadas por un apagón general difícil de explicar sin recurrir a lo paranormal.
Hasta el descanso, las blancas firmaron la mejor primera mitad de lo que va de temporada. Si bien la tibieza e imprecisión de las rivales ayudó, el equipo de David Aznar fue un torrente de fútbol ofensivo que pudo golear. El esquema 4-3-3 en el que Maite Oroz queda custodiada en el centro del campo por Teresa Abelleira y Aurélie Kaci funciona, el balón rueda y el tridente de ataque cuenta con numerosas oportunidades para hacer daño. Una y otra vez llegó el Real Madrid a los dominios de Noelia Ramos, y sólo sus paradas permitieron a su equipo permanecer en pie.
Hasta el descanso, las blancas firmaron la mejor primera mitad de lo que va de temporada
A los veinte minutos, Abelleira ya había participado en dos goles. En el primero sirvió un córner con trampa para mandar el balón al travesaño y el rebote lo mandó adentro Kaci de cabeza. Poco después, Marta Cardona, Kosovare Asllani y Sofia Jakobsson trenzaron un contraataque fulgurante hasta que apareció la gallega en la frontal para disparar a portería. El 2-0 hizo aflorar todas las virtudes de este Real. Las jugadoras que actúan por banda son puñales recién afilados, por dentro la circulación es rápida y precisa, y atrás la confianza crece tras cada jornada. Incluso la central Claudia Florentino, que partió de inicio en sustitución de Babett Peter, apuntó maneras de veterana y sólo flaqueó cuando se vio alejada de la capitana Ivana tras el descanso.
En ese instante, cambió el decorado. Cristian Toro, el técnico visitante, olió sangre tras la sustitución de la defensa valenciana. Su equipo intentó sacudirse el dominio al que había sido sometido y, dando un paso adelante, sacó un rédito automático. Hasta entonces el Sevilla había dependido de la velocidad de Tony Payne, pero dos llegadas al área de Misa bastaron para confirmar que Marta Corredera no es central.
Primero fue la talentosa Claudia Pina quien remató de cabeza a gol aprovechando un desajuste de la zaga y, tras un despeje de Misa siete minutos después, le tocó el turno a Inma Gabarro, que empujó el balón muerto a la portería. El desconcierto blanco fue absoluto. La pérdida de la ventaja en el marcador hizo zozobrar el plan del Real Madrid, tan superior hacía solo un suspiro, y transformó en gigantes lo que antes eran simples molinos. Poco había cambiado, pero la alegría se había transformado en alarma.
Las jugadoras que actúan por banda son puñales recién afilados, por dentro la circulación es rápida y precisa, y atrás la confianza crece tras cada jornada
Por suerte para las madridistas, esta vez el veneno no fue letal y, por mera insistencia, el Madrid recuperó todo lo perdido. El volantazo final llegó por la banda de Kenti Robles. La incansable mexicana llegó a línea de fondo, centró al área y el desmarque de Sofia Jakobsson despistó a una defensa que dejó pasar el balón entre sus piernas. Con el 3-2 y la nueva ventaja local sucumbió el Sevilla. El esfuerzo por empatar las desfondó y, con Jakobsson y Cardona, el partido quedó sentenciado. La aragonesa encaró, regateó y superó a sus marcadoras una y otra vez, sellando una actuación memorable que cerró asistiendo a Thaisa Moreno para poner el 5-2. Antes, Jakobsson había hecho lo propio por su costado, convertido ya en campo abierto por el que trotar.
La goleada final fue justa, pero el desarrollo del partido recordó a todos que el fútbol es una ciencia aún plagada de misterios por resolver. Hasta entonces, seguiremos fascinados, cautivados y aterrados ante el abanico de sensaciones que produce ver rodar el balón.
Fotografías Getty Images.
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Mi Enhorabuena a las chicas, que lo están haciendo muy bien en estos inicios.
Historia por hacer...
¡Bravo! Están haciendo una gran temporada.
Ayer el equipo demostró que también sabe sufrir.
Tras una primera parte espléndida con dos goles de ventaja que debió ser el doble, en la segunda salieron muy conservadoras y en 15 minutos recibió el empate y muchas dudas.
Sin embargo, lograron rehacerse y conseguir una victoria más que merecida.
Seguimos arriba, 4º a un punto de la zona champions.
Destacadas:
Missa, casi jugando de líbero, cortó varias jugadas en largo del Sevilla, Claudia Florentino, Maite, impresionante como maneja los partidos, Abelleira, autora de dos goles, Marta Cardona y Jacobsson, de la que sigo pensando que puede dar mucho más.
Asllani, se tomó unas merecidas vacaciones ayer.
Dejo para el final al entrenador, que no me gusta, pero justo es reconocer que ayer que con los cambios, cambió la dinámica del equipo.
Ahora tenemos dos partidos fuera, Levante el miércoles (muy complicado) y Español el domingo.
Y sigo animando a los aficionados/as a seguir a las chicas de cualquier categoría. Merece la pena ver el trabajo y el esfuerzo que ponen en todos los partidos.
A seguir trabajando y mejorando. La sensación que tengo desde fuera es que estas futbolistas tienen una automotivacion y una ilusión sobresalientes.