A hard day's night de los Beatles se tradujo en España como Qué noche la de aquel día, y así recordaremos la velada de ayer quienes tuvimos la fortuna de asistir. Y no por dura, precisamente, sino todo lo contrario. El maestro Pepe Begines, cuando se disponía a cantar unos temas anoche, dijo —con la guasa que le caracteriza— que procedía a amenizarnos un rato porque todo el mundo sabe que las galas son un tostón. Sin embargo, no lo fue, más bien lo opuesto. Gran parte del mérito lo tuvo Manolo Castro, que la condujo con fluidez ayudado por los jefes del cotarro: Jesús Bengoechea, Ramón Álvarez de Mon, Athos Dumas y Joe Llorente.
Es muy complicado congregar a tanta leyenda madridista y más difícil aún que se encuentren tan cómodos como para compartir anécdotas y curiosidades impagables con todos nosotros. En este aspecto, brillaron especialmente Clifford Luyk y Juan Luis Arsuaga.
El mito del baloncesto, español y americano, fue galardonado junto al no menos mito Wayne Brabender con el Premio Fernando Martín de La Galerna, entregado por Jesús Calleja, de Kiriland. Resalto lo de español porque Luyk le espetó a Joe Llorente: «Yo soy más español que tú, porque yo elegí serlo». Como argumento, irrebatible.
El propio Joe pidió un micrófono con temporizador cuando cedió la palabra a Clifford, afortunadamente le entregaron uno sin límite de tiempo, lo que propició que contara la anécdota de la noche: recordó Luyk que tras ganar con el Madrid de baloncesto un trofeo importante, el equipo, incluido también Brabender, fue recibido en el Pardo por Franco. Se colocaron en fila. Cuando llegó su turno, el último, Bernabéu avisó a Franco de que Clifford era muy bueno, pero un poco chuleta, y, desde abajo, Franco miró a Luyk y le preguntó:
—¿Tú has votado a Eisenhower?
—Sí.
—Entonces te va a ir muy bien.
Brabender también agradeció con mucho cariño el premio recibido. Fue especialmente grato contar con una leyenda tan grande como su propia humildad.
Por si fuera poco, otro mito madridista como Juan Corbalán subió a la palestra junto a Luyk y Brabender para presentar el galardón.
El primer premio había sido entregado por Ángel Bernárdez, de People, a un madridista que nos hace a todos pasar buenos ratos desde hace muchos años, Álvaro Urquijo, cuyas canciones, bien en solitario, bien con Los Secretos, forman parte de nuestra vida.
El músico confesó que cuando programa los conciertos tiene siempre un ojo puesto en el calendario del Real Madrid. Álvaro estuvo acompañado por otro pedazo de la historia musical de este país: Ramón Arroyo, a quien no ceja en el empeño de intentar convertir a la causa madridista.
Urquijo fue llamado a escena por otro maestro, Pepe Begines, autor como sabéis del himno de esta casa, Viento de Galerna. El andaluz, que actuará junto a Toreros con chanclas en el Bernabéu el 26 de abril, se encargó de amenizar la gala interpretando, además del citado himno, éxitos como Bolillón y Japón. Con este último tema, Roberto Carlos —y el resto de asistentes— a punto estuvo de llorar de risa.
Si el premio Fernando Martín se entrega a leyendas ya retiradas del Real Madrid de las canastas, el galardón Forja de la Gloria Baloncesto distingue a un jugador en activo. En esta ocasión el elegido fue Rudy Fernández, en palabras de Joe Llorente, el baloncestista español más completo.
El premio fue entregado por Óscar Barrios, iluminador de extensa y duradera vinculación con New Order Light, patrocinador del galardón, reconocido productor de luminarias, empresa líder internacional y consultora de referencia para importantes proyectos de iluminación.
Junto a Joe, acompañó en el escenario al premiado Felipe Reyes, tres ídolos juntos. Rudy nos emocionó confesando que la mejor decisión de su vida fue recalar en el Real Madrid.
Esta edición añadimos una categoría más, el Premio Pioneras, entregado por Roberto Marcos, de Clínica Miró, a una futbolista del Real Madrid femenino, ganado con todo merecimiento por Olga Carmona, excelente jugadora que ejerció un papel fundamental con la selección española en la conquista de la Nations League y de la Copa del Mundo, anotando en este último caso el único gol de la final.
Quién mejor que otra pionera, Coral Bistuer, para entregar el trofeo a Olga Carmona. Si Coral abrió el camino para muchas deportistas de su época practicando taekwondo, una disciplina que, según confesó ella misma, poca gente conocía entonces en este país, Olga está haciendo lo propio con el fútbol, promoviendo que muchas jóvenes se animen a practicarlo.
Olga Carmona se mostró orgullosa de ser la primera en recibir este galardón y destacó que le suponía un honor recibir el premio entre tanto referente del madridismo, del mundo del deporte y del arte.
Olga Carmona y Pepe Santamaría nos regalaron la imagen de la gala.
El Premio Antonio Escohotado posee un cariz especial por homenajear a un pensador absolutamente irrepetible de quien tuvimos la inmensa suerte de disfrutar en La Galerna como autor, el único medio donde escribió sobre su querido Real Madrid.
El galardonado, Juan Luis Arsuaga, al igual que el maestro Escohotado, hace gala de una exacerbada curiosidad por el conocimiento que le ha llevado a la cima de la paleoantropología.
Destacaba antes que junto al de Luyk, el discurso de Arsuaga fue el que más trufado estuvo de anécdotas y curiosidades. Quizá algunos aún no sepan que Pedro María Arsuaga, padre del premiado, fue el antecesor de Paco Gento en la banda izquierda del Real Madrid. Además, sacó pecho al recordar que Jude Bellingham fue el segundo debutante en marcar dos goles contra el Barça, porque el primero había sido su padre en 1947. Por cierto, uno de aquellos tantos fue olímpico.
Juan Luis Arsuaga destacó que Antonio Escohotado fue el último librepensador de este país, porque ha habido otros que eran libres, pero no pensadores y otros pensadores que sin embargo no eran libres.
Tuvimos el honor de que Jorge y Álex Escohotado, hijos del maestro, acompañaran a Juan Luis Arsuaga en escena para recibir el premio de manos de Alfonso Sáez, de Luxury VIP.
En ese momento, Jesús Bengoechea, el mayor responsable tanto de La Galerna como de la que se montó ayer, saltó a la palestra para agradecer la presencia de ilustres madridistas como Pepe Santamaría, Emiliano, Vicente Ramos, Vicente Paniagua, Álvaro Arbeloa, Rubén de la Red, Juanjo Maqueda o Alberto Angulo, entre otros. Ruego que me disculpen si he omitido alguno, pero fueron muchos y no estoy adornado con el don de la memoria.
Jesús también agradeció el apoyo de los patrocinadores, de Casa Club por albergar el evento, la presencia del vicepresidente de la entidad Fernández de Blas y en general de todos los presentes y aquellos que hicieron realidad la celebración de la Gala. También tuvo unas palabras de reconocimiento a la labor de quienes escriben y hacen posible La Galerna, una nutrida representación de ellos se reunieron anoche por allí.
Especial ilusión nos hizo la presencia de Paco Gento, hijo del ídolo del madridismo la Galerna del Cantábrico, en cuyo honor se fundó esta publicación.
No faltaron tampoco compañeros de los medios y personas del mundo de la empresa, de la política y de la cultura —de la cultura de verdad—, como el maestro Andrés Amorós. Tuvimos la suerte de contar también con Íñigo de Carlos, que además de creador del excepcional documental La Leyenda Blanca, es nieto del presidente Luis De Carlos.
El show continuó con uno de los momentos cumbre de la noche, el Premio Madridista, presentado por Emilio Dumas y patrocinado por Enrique Tomás, a Carlos Sainz, en palabras de nuestro querido mosquetero, «el mejor piloto de rallyes de la historia», cuyo palmarés es epatante.
Agradecemos encarecidamente a Carlos que acudiese personalmente a recoger el premio, más aún si tenemos en cuenta la reciente operación, afortunadamente satisfactoria, a la que fue sometido su hijo en Arabia.
El último ganador del Dakar agradeció el premio a La Galerna y el tremendo aplauso recibido a los asistentes. Reconoció que este galardón le hace especial ilusión porque todos conocemos el corazón blanco que alberga. Carlos Sainz destacó que era un orgullo recibir el trofeo en presencia de tantos madridistas, tanto de fútbol como de baloncesto, a quienes iba a ver de niño y que son un ejemplo para todos. Él mismo, ya veterano, trata de ser a su vez también un ejemplo para las nuevas generaciones. Vaya si lo es.
El momento más emotivo y divertido, reflejo de como es él, fue cuando Roberto Carlos subió al escenario reclamado por Ramón Álvarez de Mon para recoger el Premio Paco Gento de manos de Diego Suárez de COEUS.
Roberto, además de ser el mejor lateral izquierdo de la historia, es un ídolo total y absoluto del madridismo y está tocado con la varita mágica del carisma como pocos, y no hablo solo de deportistas.
El brasileño comenzó reconociendo que no sabía de qué hablar. Ramón, entre risas, le preguntó que si el mítico gol en Tenerife fue voluntario, «el portero creía que yo iba a centrar. Hacía unas locuras a veces en los partidos…, pero lo más importante es que yo me divertía jugando al fútbol» fue la respuesta del tres. A los aficionados, desde luego, nos divertiste mucho.
Continuó reconociendo que haber pertenecido al mejor club del mundo le ha permitido obtener este premio Paco Gento y acto seguido se giró con sonrisa pícara hacia Jesús Bengoechea: «Gracias, Jesús, creías que no venía (carcajadas generales). No, que voy de viaje, no puedo ir —se imitó a sí mismo—. Es que el Madrid me hace trabajar. Más ahora que antes».
Roberto prosiguió diciendo que ser del Madrid es estar feliz, saber que todos los años hay que ganar todo y no es fácil.
«No voy a hablar mucho porque la gente sabe lo que es vestir esta camiseta ante 80.000 personas. ¿Son 80.000? —preguntó y Fernández de Blas le respondió que 83.000—. Es que conté el otro día y me salieron 80.000 (más risas)».
Se despidió agradeciendo el galardón: «He tenido la suerte de ganar trofeos importantes, pero este tiene un nombre muy especial (Paco Gento), una referencia para todos los jugadores. Lo voy a guardar con muchísimo cariño en mi museo».
Aquí se nos estallaron las costuras del orgullo y las compuertas de los lagrimales.
El fin de fiesta, con los cuatro socios de La Galerna en escena, fue para otorgar a Luka Modric el Premio Forja de la Gloria de Fútbol, el diez blanco no pudo acudir a la Gala, pero nos envió un vídeo de agradecimiento. El trofeo se lo entregó Juanjo Castro, de Hermanos Castro, a Eduardo Fernández de Blas, quien lo recogió en nombre del croata.
El vicepresidente del Madrid felicitó a esta casa por la excelente Gala y nos dedicó unas alentadoras palabras que le agradecemos de corazón: «Aun siendo una fantástica noche, no es lo que mejor hacéis. Hacéis madridismo todos los días, defendéis los valores del madridismo. Sois un ejemplo y cualquier madridista que se precie tiene que ser seguidor incondicional de La Galerna. Enhorabuena».
Fernández de Blas quiso felicitar a todos los premiados, leyendas madridistas elegidas con mucho tino, según afirmó.
Por último, agradeció el galardón en nombre de Luka Modric, cuyas palabras fueron: «Es un premio especial, por favor, recógelo que me hace mucha ilusión».
Parecía difícil repetir el éxito de la primera edición, pero esta II Gala de Premios de La Galerna ha puesto el listón muy alto de cara al año que viene.
Blanco excelente. Por muchos años.
Solo por aclarar. Alex Escohotado no es hijo de Antonio.