Cuando acepté el reto tuitero (¿cuántos de estos nos quedarán?) de Jesús Bengoechea hace 48 horas, asumí otro compromiso conmigo mismo: intentaría explicar con argumentos racionales por qué, en mi opinión, están dadas las condiciones para que Cristiano Ronaldo regrese para disputar la segunda mitad de la temporada con el Real Madrid.
Fue tan solo comenzar a escribir estas líneas cuando me di cuenta de que puedo honrar el primer compromiso, pero no el segundo. Muy pocos de los argumentos que aquí quedarán expuestos son en realidad racionales. Para muchos, eso quizá hiere de muerte a esta opinión y quizá piensen, parafraseando una frase recurrente actual aplicada a las reuniones, esta columna podría haber sido un tuit.
Y de algún modo creo que acertarían en ese pensamiento. Sin embargo, no he visto aún en mi dieta de medios una consideración argumentada –desde la razón o la emoción– sobre el regreso de Cristiano, así que voy a intentarlo de todos modos, porque creo que razones sobran pese a que en este espacio no incluyan métricas ni analíticas. Debo añadir aquí que soy plenamente consciente de que . Comienzo a enumerar:
1- Se ha puesto a tiro
Sí: muy pocas cosas dentro de la política de fichajes del Madrid podrían justificar traer a Cristiano seis meses sin valor de reventa alguno. Afortunadamente no es lo que hacemos y no tenemos tal necesidad. Sin embargo, tengamos en cuenta los siguientes factores: traspaso gratuito y hambre de gloria. Si a Cristiano realmente le tiran estas dos cosas, no debería poner demasiados problemas económicos ni condiciones temporales y podríamos negociar unos seis meses y la chance de ayudar en un tirón por una nueva Champions. Y la obsesión de Cris con la Champions no tiene parangón en el mundo del fútbol. El Madrid puede aún sacarle renta a eso.
2- Es el mejor rematador de área del mercado
Recordemos que el Madrid no tiene hoy alternativa alguna de centrodelantero a Benzema más que Rodrygo. ¿Puede la llegada de Ronaldo ser un potencial problema para Rodry? Sí y no. Sí, porque si Benzema está bien, la alternativa obligada será Cris y no el brasileño. Sin embargo, ante una potencial recaída de un Karim cuyo estado físico este año es una incógnita, no hay nada mejor a adquirir que Ronaldo porque para disputar Champions y Liga con cierta holgura se necesita fondo de armario. Respóndase con la mayor cuota de honestidad posible: a falta de que en el mundial haya alguna sorpresa, ¿hay algo más que el Madrid pueda traer para paliar esa falta que tenemos en la zona de gol?
3- Es un león herido
Cuando Ronaldo dice que a un jugador como él no se le pone 3 minutos en un partido, tiene razón. Lo que Ten Hag y el United en general han hecho con él es solo un síntoma de lo deprimida que está la cultura en un club (¿no les sorprende lo ocurrido con Varane y hasta con Casemiro?) que otrora ha sabido cuidar algo más a sus ídolos. El United está en un momento terrible, y hay una ristra de historias desde adentro publicadas en The Athletic que dan cuenta de ello. Ronaldo sabe que el Madrid puede darle lo que quiere: Champions, instalaciones, un modelo sostenido de optimización del rendimiento de sus futbolistas más veteranos y la chance de una última redención antes de volver al Sporting y encaminar su retiro. Y reivindicación en el escenario más importante del mundo, en el mismísimo centro del Universo.
4- Ancelotti
Siempre recuerdo las anécdotas de Ancelotti con Ronaldo en la época de la primera Champions. Carletto hablaba siempre de un Cris obsesionado con su entrenamiento y su rendimiento, a quien el entrenador a veces animaba a ir a cenar con Irina Shayk cuando era la supermodelo rusa la que esperaba al delantero en casa. Nadie mejor que nuestro míster –con la excepción de Zidane– sabe lo que hace hacer ‘click’ a Cristiano. Carletto en el banquillo ofrece esa calma que tan bien le hace a nuestros Jerarcas y que seguro a Cristiano le permitiría entregarse a un último gran capítulo con el Madrid. Yo con él allí es que ni me lo pensaba; con otro entrenador, pues habría que verlo: ya vemos que no todos pueden trabajar bien con estrellas.
5- Si hay ridículo, es todo suyo
Seamos inteligentes: ¿qué tiene el Madrid para perder aquí? Como mucho una temporada, vale. Cristiano es una bomba emocional que puede trastocar la dinámica de una plantilla en armonía. Pero, ¿será tan así? Habría que preguntar a Modric y a Kroos, pero vale la pena recordar que ninguno de sus colegas se ha quejado o ha sugerido que Ronaldo fuera un problema para trabajar. El frágil ego de Cristiano puede ser gestionado de mucho mejor forma esta vez por un gigante como el Madrid. Porque ya lo hemos hecho y porque Ronaldo –diga lo que diga– necesita una última chance de ganar para acrecentar su leyenda. ¿Y si se cabrea? Pues luego del pollo que ha montado en Manchester, solo él y su marca tienen para perder. Llegará para contribuir al campeón de Europa, no para rescatar a un viejo club legendario al que todavía le sobra polvo en los hombros y le falta aceite en las articulaciones (y al parecer, también bañeras nuevas). Los escenarios son distintos y solo dependerá de él comportarse en función de un legado que –uno cree– debería seguir queriendo ampliar.
6- Porque ambas partes nos lo debemos
Cuando Cristiano salió del Madrid, su carrera comenzó un declive inevitable que sigue su cauce a pesar de sus números hasta el año pasado: unas Serie A con la Juventus no son el tal mérito y con el United ya vimos qué pasó. El Madrid no las ha pasando tan mal: luego de una sola temporada verdadera de entreguerras, hemos ganado varias ligas y Champions. Pero Cristiano –por muchos desdenes que haya hecho al Madrid desde que se fue– es el gran hombre récord merengue de nuestro tiempo. De los pocos –poquísimos– a la altura de Zidane o Di Stéfano. ¿Que no será hombre de club? Vale, sabemos que Cristiano juega solo para su marca. Pero, ¿no hay una chance de terminar todo esto un poco mejor? El Madrid ha sido el club de la vida de Cristiano y Cristiano ha sido uno de los jugadores de nuestras vidas, seamos sinceros. Se nos presenta aquí una chance de corregir el final de un matrimonio por conveniencia que todos merecemos que acabe mejor.
Yo sí lo traía