Cristiano Ronaldo cumplió años el pasado viernes. 31 años. El delantero portugués ya era un futbolista absolutamente descomunal en el Manchester, motivo por el cual el Real Madrid se hizo con sus servicios, pero los números son ciertamente elocuentes cuando de ratificar el acierto de aquella decisión de ficharle se trata. Cristiano marcó en el United 118 goles, a una media de 0,4 por partido, por lo tanto CR7 le garantizaba a Alex Ferguson casi medio gol por encuentro; no hay más que echar un rápido vistazo a los comentarios del factótum del equipo inglés, que por aquel entonces ya decía (y con esos números) que Cristiano era el mejor jugador del mundo, también mejor que Messi, para darse cuenta del reto que Cristiano tenía por delante viniendo a España, al mejor club deportivo de la historia. Pues bien: aquí, en Madrid, el portugués ha hecho añicos aquellos números, que rápidamente se vio que se le iban a quedar pequeños. Cuando escribo este artículo (aún no se ha jugado el partido contra el Granada), Cristiano Ronaldo ha marcado con la camiseta blanca 343 goles, convirtiéndose así en el máximo goleador histórico del club de fútbol más prestigioso de todos los tiempos. La media goleadora de Cristiano desde que llegó al fútbol español es de 1,04 goles por partido cuando aquella del Manchester (0,4) ya llevó en su momento a Ferguson a referirse a él como el mejor jugador mundial; aquí ha superado aquella media en más del doble.
Resulta que cuando un deportista convierte sus gestas en una costumbre y transforma en habitual lo que únicamente está al alcance de unos pocos, cualquier parón en la excelencia, por muy pequeño que este sea, es considerado inmediatamente como una crisis. Crisis deportiva y, por supuesto, también crisis existencial, crisis personal. Eso es lo que está sucediendo esta temporada. Se ha consensuado entre unos cuantos que la temporada de Cristiano está siendo irregular, casi vulgar para él, mediocre en realidad, cuando no es así; en lo que llevamos de temporada 2015-2016, Cristiano Ronaldo ya ha marcado 30 goles a una media de 1,07 goles por partido, superior a su primera, segunda y cuarta temporadas aquí. Ahora mismo (14:20 horas del 7 de febrero) Cristiano está clasificado en cuarta posición de la Bota de Oro, que ya ha conquistado en cuatro ocasiones; Higuaín y Jonás están empatados con 46 puntos, Aubameyang es segundo con 40 y luego aparecen tres jugadores empatados con 38, Cristiano, Suárez y Lewandowski; la diferencia entre el delantero del Real Madrid y los del Barça y el Bayern es que mientras que del primero se dice que su temporada está siendo mala, del resto se afirma sin ambages que está siendo la mejor de toda su carrera. ¡Y qué decir del año de Higuaín!...
Llegados a este punto, y deseándole a Cristiano desde aquí que cumpla muchos años más y que siga en España durante mucho tiempo, habrá que convenir que el matrimonio deportivo entre Cristiano y el Real Madrid fue acertadísimo porque él sabe que todo esto no habría sido posible en ningún otro equipo del mundo. En ninguno. Si él eligió venir aquí fue porque en su fuero interno sabía que aquellos 118 goles marcados con la camiseta del United eran poca cosa para él. Si aceptó el reto de venir a nuestra Liga para medirse a Leo Messi fue porque en su fuero interno sabía que podía ser mejor que él. Si, allá por 2009, Cristiano Ronaldo decidió escalar la cumbre más complicada del fútbol universal, la que tiene más aristas y es más resbaladiza, fue porque, como dijo una vez George Mallory sobre el Everest, "estaba ahí" y desde arriba del todo se verían las cosas con más claridad. Seis años y medio después, Cristiano puede decir en voz alta y clara que está compitiendo mano a mano con uno de los mejores jugadores de todos los tiempos y que, al contrario de lo que muchos podrían haber pensando, le ha torcido la mano a Messi al menos tantas veces como Messi se la ha torcido a él.
Como los más grandes, hace rato que Cristiano sólo pelea contra la sombra que genera el mito de Cristiano. Su influencia sobre el juego de su equipo es absoluta y total hasta el punto de que, hoy por hoy, es inimaginable un Real Madrid sin él. Para desacreditarle dicen que es un simple goleador, cuando yo creo que ese es precisamente el mayor elogio que puede hacerse de un futbolista. Aún así, reducido su papel al de mero goleador, Cristiano se encuentra a 7 goles de Telmo Zarra en la Liga y a pocos más de 50 de Leo Messi, con la salvedad de que el argentino empezó a jugar dicho campeonato "sólo" 5 años antes que él. Incluido el fuego amigo de Jabois, autor de la letra del himno de La Décima, para desacreditarle le llaman "Penaldo", como si sus 343 goles hubieran sido anotados todos desde el punto de penalti. Pero ninguno de estos hachazos parecen estar en disposición de amedrentar a este roble portugués, tampoco aquellos que dirigen con mala baba contra su orientación sexual. Él sigue a lo suyo, buscando más, queriendo más, marcando más, luchando contra su propia sombra, la sombra de uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos. Y nosotros somos unos privilegiados al poder disfrutar del espectáculo de verle en acción, Cristiano contra la sombra de Cristiano.
Todo lo expuesto en el artículo es cierto, pero no lo es menos, desde mi punto de vista, que Ronaldo ya ha dado al Madrid lo máximo que podía dar e interesaría su venta, ahora que todavía tiene un gran valor. Nada más triste que ver a Cristiano arrastrarse por los campos, como un Torres cualquiera, y vestido de blanco.
Esta plantilla ya está amortizada, hablando de sus jugadores más relevantes. Si queremos volver a los triunfos se necesita una profunda remodelación estructural, empezando por Ronaldo y siguiendo por los tres primeros capitanes. Todos ellos están ya en la cuesta abajo. Sólo cortando esas cabezas tan preeminentes, se podría meter en vereda a jugadores en vías, de perdición como James o Benzema.
Evidentemente estoy muy agradecido a Cristiano. Si bien, su edad y el hecho de que ya no es tan protagonista en los partidos, hace que nos planteemos dudas. Es lógico que lo hagamos.
Lleva muchos goles, también este año, y nos ha acostumbrado a un nivel estratosférico, pero no sólo de goles, sino de juego. No se trata sólo de los goles, Juanma. Se trata también de su juego, que echamos de menos. Es que antes había veces que decíamos que abusaba del disparo a puerta, que lo tiraba todo, y ahora hay días (como ayer, ante el Granada) que casi ni tira a puerta, que casi ni interviene.
No obstante, sigo confiando en Cristiano. Y parece que Benítez, y Zidane, también. Esperemos que vuelva a su nivel de juego, o al menos, a un nivel suficiente. El otro día, frente al Español, sí hizo buen partido, y no lo digo sólo por los goles que metió.
Juanma, lo que creo que no tienes razón es con Jabois. Vuélvete a leer el artículo de El Penaldo (http://deportes.elpais.com/deportes/2015/11/29/actualidad/1448829186_704945.html), porque creo que no has entendido la ironía. Quizá sea yo, pero a mí me parece que Jabois precisamente se queja de que no se le piten a Ronaldo los penaltis clamorosos que le hacen, y a esos penaltis que no ven los árbitros los llama "el penaldo". Esto dice Jabois en el último párrafo:
"Hay que decir que, a fuerza de costumbre, el lugar en el que menos caso se hace a los penaldos es el Bernabéu. En los estadios rivales todo el mundo se pone como una moto, sea el penaldo penalti o no, y así es muy difícil que se pite algo. La práctica del penaldo, por eso, está generando más frustraciones a Cristiano que ventajas. Muchos árbitros han asimilado erróneamente que un penaldo nunca es un penalti, y en cuanto ven a Cristiano por los suelos se ponen a mirar a otra parte. Esto es aprovechado por los rivales, que ven en la entrada de CR al área una oportunidad para arrearle, como si ese territorio fuese un punto ciego de las cámaras de seguridad.
Urge incorporar el penaldo al reglamento."
Para mí, claramente está diciendo que ya no se le pita ni un penalti a Ronaldo. Y que en lugar de llamar Penaldo a Ronaldo, en plan despectivo, lo que es penaldo es el penalti clamoroso que no se le pita a Ronaldo.
Nada de acuerdo con el artículo. ¿Estamos hablando de lo que ha sido Cristiano o de lo que es ahora? Sacar los excelentes números de CR para intentar acallar las críticas por su declive me parece tramposo. Es el mismo argumento de "con todo lo que nos ha dado" de Casillas. CR, con 31 años y una rodilla que le duele en cada partido (según él mismo reconoce) ya no va a volver a ser el que era. Y sí, ha marcado muchos goles esta temporada, pero ¿contra quién? Español, Malmoe, Shatkar... En cuanto el partido se complica un poco, CR ni está ni se le espera. Hay que venderlo intentando sacar la mayor cantidad de millones que podamos. Es así. Aferrarse a los datos del pasado es contraproducente. Yo estoy deseando ver al Madrid post-Cristiano. Este ya me cansa y tampoco nos ha dado tantos éxitos. A otra cosa y nada de sentimentalismos. No hay tiempo para eso.
Yo me imagino perfectamente al Madrid sin Cristiano. De hecho confío en que la próxima temporada no siga porque entiendo que el Cristiano que todos queremos y anhelamos no va a volver y esto nos condiciona el juego del todo el equipo, y como sé que no es un jugador que se le pueda tener de suplente en muchos partidos, y porque también sé que ningún entrenador tendrá cojones para sentarlo por lo q ha sido y lo que representa, y como estoy seguro de que él tampoco es un jugador q acepte o pueda convivir en un papel secundario, lo mejor para todos, según mi opinión, es que salga por la puerta grande el próximo verano y que se vaya a terminar su carrera a otro equipo de menor o distintas exigencias y nosotros le llevaremos en el corazón porque ha entrado con todos los honores y merecimiento como uno de los más grandes de la historia del Madrid.
Saludos
No entiendo a los madridistas que están deseosos de que Cristiano tenga un partido gris para tirarse ipso facto a la yugular y pedir a voz en grito "¡¡QUE LO VENDAN, QUE LO VENDAN!!" .Vale que este último tiempo está menos goleador (aunque aún así sigue entre los más goleadores de la liga) pero es que cuando Messi andaba vomitando (y caminando) por los campos, no escuché ni leí a culés que dijeran "¡¡HAY QUE VENDER A MESSI!!".. y vemos que, recuperado de aquella etapa de vómitos (gracias a un "dietista" milagroso, experto en potingues en tours y giros) los aficionados al Barcelona le siguen vitoreando cuando, de vez en cuando, marca un gol (y nadie dice nada cuando Messi no marca o cuando vuelve a caminar más que a correr en algún que otro partido).
Qué pena que haya tanto madridista "odiador" de Cristiano Ronaldo. Como si no bastara con los antimadridistas para llenar el cupo. En fin...
Las y los madridistas nos importa muy poco con quién se acuesta Ronaldo o Carvajal... lo que deseaamos es que sean felices. y que si son felices, jugarán mejor y nos harán disfrutar en el Bernabeu. Hoy he podido escuchar al delantero del Athletic Aduriz en la entrega del premio Zarra y leer en AS: " Cuestionar a Ronaldo, es un insulto. No podemos cuestionarlo por nada del mundfo" Despues de los aplausos de San Mamés a Gurpegi, dejé de llamarlo "La Catedral" eran indigno por esos aplausos. y empecé a llamar "BORDA de San Mamés" (borda en vascvo es el sitio donde se refugía el rebaño y los pastores -aprisco o redil- un jugbador con 3 balones de oro con Messi en activo, liga, copa del rey, super copa de Eurropa, del mundial de club, champions y en el Mancherte United varias ligas y copas varias y una champions.... ¿le vamos a cuestionar por que se acuesta con quien le de la gana? Nadie será juzgado por sus creencias religiosqas, políticas o sexuales... dice nuestra Constitución, lo siento Juanma, pero, hoy los matrimonios en España son legales hombre vs mujer; hombre vs hombre y mujer vs mujer... y que todas y todos sean felices y HALA MADRID
Yo creo que deberíamos haberlo vendido tras la 10ª. Ese año estaba en la cumbre y hubiésemos sacado un pastizal indecente. No se hizo y se perdió una oportunidad de oro. Tendríamos una plantilla nueva.
Ese año se debería haber hecho limpia junto con los más representativos de la plantilla. El año pasado ya fue clamoroso el asunto y sólo salió el que tuvo que irse hacía dos años.
Si este año acabamos en blanco, la purga debe ser escandalosa. Los cuatro capitanes, mínimo. Rejuvenecer el plantel.
Respecto a CR, ya que no va a aceptar el banquillo o una posición secundaria no quedará más remedio que partido homenaje y venta.