Se viene comentando en los últimos días que Cristiano Ronaldo está enfadado por muchos motivos y a la vez por ninguno en concreto. Que si un distanciamiento por aquí, un mal entendido por allá, la cuestión es que, como cada año a estas alturas, a Cristiano le cuelgan la etiqueta de chico molesto con una única fuente y sin que nadie la contraste para ver si es verdad o simplemente relleno.
Lo curioso es que la noticia da tanto juego que la prensa ha decidido creérsela sin necesidad de averiguar si es verdad o tan solo un cuento.
¿Contrastar? No diga palabrotas.
Sr. Dees. La prensa ni cree, ni deja de creer. Vende (o lo intenta). El fin justifica lo que haga falta.