Al final de Lost in translation, la obra maestra de Sofía Coppola, Bill Murray susurra en el oído de Scarlett Johansson palabras que no llegan al espectador con claridad. El bullicio de las calles de Tokyo, ciudad donde los personajes que ambos encarnan han vivido un romance inconcluso que transpira más pasión que muchos fotogramas presuntamente explícitos de la historia del cine, nos impide desentrañar el contenido del mensaje. Es algo hecho adrede, un recurso calculado por la cineasta neoyorquina. Puedes ver la película cuantas veces quieras y dar marcha atrás para volver a la escena, aguzando cada vez más el oído: es un murmullo inaudible que a lo sumo permite intuir uno o dos fonemas, pero incluso estos, que dábamos por claros, se difuminan en la siguiente escucha. Calculó bien Coppola cuando decidió que el aura clásica definitiva para su película solo podía venir incorporada a un pequeño pero abrumador misterio postrero.
Siempre que reviso ese monumento al romanticismo bien entendido que la película constituye, me estremezco al imaginar los estragos que el doblaje puede haber causado. En realidad, y siendo como soy uno de esos puristas repelentes en claro peligro de extinción, yo me estremezco siempre que pienso en el doblaje, así, en genérico. Pero sobre esta película, contra la cual me consta ha operado también la zarpa de la voz superpuesta, se cierne una amenaza particularmente lúgubre en lo tocante a su desenlace. Tiemblo al especular con posibles doblajes (al español, al griego o al twi, pues no he visto ni veré ninguna de esas versiones) que hayan intentado enmendar la plana a la propia directora, decidiendo tal vez, unilateralmente, que sería descortés privar al espectador de la que sin duda es la frase más importante de todo el guión. Quienes lo hayan perpetrado tal vez hayan sido tan torpes como para no entender que la alquimia del final consiste precisamente en que la frase más importante no se entienda, o quizá (peor aún) hayan sido conscientes del detalle pero incapaces de privarse de poner en su tarea un sello de pretendido co-autor.
-Hombre, ahora que tenemos la oportunidad de hacer que el espectador lo entienda no la vamos a desaprovechar. Yo entiendo que dice esto. ¿Y vosotros?
Un periodista francés se ha permitido doblar a la lengua de Molière el mensaje que Cristiano bisbiseó al oído de Laurent Blanc al término del PSG-Real Madrid. Como el fatuo e imbécil e hipotético (pero temo que existente) doblador de Lost in translation al español, al griego o al twi, cree que nos hace un favor resolviendo el arcano, dando por hecho que 1. necesitamos saber qué le dijo y 2. somos tan imbéciles que vamos a dar por bueno lo que su imaginación o la de su primo de Fontainebleau haya tenido a bien alumbrar.
De igual forma que no es descartable que el doblador al twi de la cinta (hola, Nacho) se haya inspirado en su doblaje al griego, conocemos el caso de un periodista español que se ha inspirado en el doblaje al francés de las palabras de Cristiano a Blanc, y las ha dado tan por buenas que las ha puesto en portada, lo que vendría a ser casi como si las palabras de Murray inventadas para el final de la película hubieran además usurpado el lugar de Lost in translation y se hubieran convertido en el título del filme (qué tal, Nacho). “Me gustaría trabajar con usted”, dice el director de As que se titula la película, si bien no sé de qué nos quejamos cuando en un tamaño de letra perfectamente distinguible al microscopio se nos informa de que esta es solo la versión de Le Parisien.
Dado que As, aka The Ouija Daily, se permite poner en portada vaguísimas especulaciones por un puñado de lectores, yo también voy a tomar la libertad de ensayar una hipótesis sobre qué pudo Cristiano decir a Blanc. Y tengo para mí que lo que el portugués quiso transmitir al técnico de Alès fue un anuncio autorreferencial, el paradigma del metamensaje.
-Señor Blanc: vengo aquí a susurrar algo en su oído para que todos estos especulen sobre qué coño he podido venir a susurrarle.
Sabemos desde cuarto de EGB que los secretitos a la oreja son de viejas y la cosa encaja perfectamente con la definición que Segurola hizo del propio Blanc en su época de jugador: una señora mayor. No es que me guste que Cristiano haya protagonizado esta escena que no sé si a él le parecerá (a mí un poco sí) como de corte palaciega, pero menos aún me gusta que As le ponga banda sonora como si fuera un estudio de doblaje que se extralimita y que vuelve a tomarnos por tontos.
Como decía Javier Marías en Corazón tan blanco, el oído no dispone de pestañas que puedan cerrarse como hacen los ojos cuando no quieren ver, y casi tan indefensos como nuestros tímpanos están nuestras mentes ante los abusos del periodismo deportivo: se puede intentar, pero no hay pestañas fiables que nos aíslen de sus desmanes. Nuestros oídos son buzones donde se depositan las insinuaciones torticeras de la prensa sin que por el momento esté claro en qué buzón hay que hacer a esa prensa partícipe de nuestra respuesta. Habrá que montar modestos medios digitales, o chistar discretamente mientras los dedos se estiran y se doblan varias veces en dirección al interpelado.
Acércate un momento, Alfredo. Tengo algo que decirte al oído.
El nivel de amarillismo de la, mal llamada, prensa deportiva es proporcionalmente directo a la infinita estupidez de sus consumidores. Hablo de los grandes medios. Es un "no parar" de idioteces, de bobadas de guardería, de mentiras de niños de cuatro años, de manipulaciones groseras. Lo sorprendente es que para una mayoría de aficionados a este deporte, estas "tontás", cuelan. Una parte de estos aficionados al fútbol, en especial, una parte del madridismo, que a base de llovernos palos hemos abierto los ojos, estamos cansados. Es como predicar en un desierto. Hablas con los compañeros de trabajo o con los amigos o con el cuñado y parece que estás leyendo a Relaño o escuchando a Lama o a Caridad. Frases aprehendidas, teorías de quita y pon, informaciones manipuladas. Intentas por todos los medios, no que abracen tu teoría, sino que aprendan a tener una manera de pensar propia. Es inútil, te dirán que eres un forofo que siempre defiendes al Madrid.
Todo esto no es exclusivo de la prensa deportiva. También existe en la prensa "seria". Reinvención de la Historia, manipulación de los hechos, principios aplicables depende de para quién y en qué momento.... Es La Conjura de los Necios. Quizás siempre ha sido así. Me imagino a Copérnico y a Galileo intentando explicar a sus contemporáneos que la Tierra gira alrededor del Sol y no al revés. Bueno, es una pequeña exageración, que utilizo para enfatizar. Lo cierto es que, para mí, es una guerra perdida. Si algo está demostrado es que las personas CREEMOS LO QUE NOS GUSTA CREER, por encima de los hechos demostrados. No importa que sea en el fútbol o en la política o en la vida diaria. QUE LA REALIDAD NO TE ESTROPEE UNA TEORÍA.
En el caso de CR7, además, hay que añadir la labor de "zapa" que se ha hecho en torno a su figura y su persona. En lo futbolístico, se pasó de la negación de su importancia y clase al menosprecio enmarcado en el famoso principio de "es SÓLO el mejor goleador". Alucinado me dejó en la madrugada del viernes una intervención del Lobo Carrasco en el lamentable programa que es el Chiringuito. Es para enmarcar y visionar una y otra vez. Es un ejercicio de fanatismo y papanatismo en su grado más absoluto, para intentar demostrar y convencer que meter goles es una filfa y que lo más difícil e importante es regatear. Os lo recomiendo. Unas palomitas y a reírse de este personajillo como si no hubiera un mañana. Especialmente en el desarrollo de "la teoría del punterazo". Luego está el tratamiento de CR en el tema personal. La cantidad de insultos y mala baba que se ha utilizado contra él sólo es comparable con otros dos casos más, Pepe y Mou, curiosamente los tres portugueses. Si añadimos lo que se decía de Coentrao y la defensa que se hace del jugador español porque sí, llamarlo XENOFOBIA no sería descabellado. Pues de nuevo esto "cuela" entre los aficionados, incluidos los del Madrid. Fernando Fernán Gómez decía en una entrevista que el principal defecto de los españoles, como sociedad, no era la envidia, que es de lo que siempre se nos suele acusar, sino EL MENOSPRECIO. Venía a intentar demostrar que siempre que alguien consigue un grado elevado de excelencia en una faceta de su vida, ya sea en lo personal o en lo profesional, nuestra sociedad rápidamente intenta rebajar su logro quitándole el mérito del esfuerzo o su nivel de ingenio. Yo, desde entonces, no puedo estar más de acuerdo con él.
Buenos días.
Iba a añadir un comentario al artículo de Don Jesús, articulo muy a tiempo contra la histeria de una gran parte del madridismo (aunque me temo que esto no quedará aquí, es el día a día desde hace mucho tiempo) pero tras leer el suyo Máximo "pa que", usted lo explica tan bien que lo clava, ha descrito perfectamente lo que yo siento de mi entorno con respecto a este tema, no debo añadir nada más pues yo desvirtuaría el fondo del comentario.
Gracias a ambos, a usted Máximo y a Don Jesús siempre.
Me adhiero a lo dicho por usted y Máximo.
Se puede decir mas alto pero no más claro, a mí me pasa exactamente lo mismo, por muchos argumentos que doy, siempre se me rebate de la misma manera, tú sólo ves lo que dices, los demás no vemos eso, a lo que replico, claro sólo repetis lo que escuchais o leeis, no teneis más argumentos, respuesta si lo que tú digas, con lo cual desestimo argumentar más. Un saludo.
Chapeau por el comentario. Los suscribo palabra por palabra.
Don Jesús tan grande como siempre. Y encima aprende uno que es el twi, se apunta una peli para ver, un libro...
Gracias, Marco!
El amigo don Jesús tiene otro don además... Es el don de escribir como se respira, automáticamente. En cuanto a Cristiano, no soy sospechoso. Considero que cualquier aficionado al fútbol tiene todo el derecho a pensar que Cristiano es el mejor jugador de mundo. pero si el hecho de ser aficionado coincide con el de haber jugado alguna vez al fútbol , ya no lo entiendo tanto. El haber tenido un balón en los pies te hace valorar de otra manera lo que es capaz de hacer el Uno y el otro. Admito que a veces se trata al portugués con injusticia, pero eso nunca compensará el grado de papanatismo admirativo que mostráis mucho más a menudo hacia él. Un jugador que, con muchísima diferencia, ha recibido mucho más del Madrid de lo que le ha dado. Solamente con Mou tuvo una importante regularidad en cuanto a aparición en partidos importantes, y, sin embargo, has el mismo Mou no se refiere a él cuando habla de Ronaldo, el bueno. Lo que es por mí, y mirándolo desde el punto vista de un respetuoso anti, ojalá se retire en el Madrid. Hay un montón de buenísimos jugadores en vuestra plantilla, de la defensa en adelante, a los que la sumisión táctica de ser de los " otros diez" (jugarán Cristiano y otros diez) los opaca y baja de rendimiento. Benítez está intentando cambiar eso, pero o no va a poder o no le dará tiempo. Creo que si se quiere ir deberíais ponerle un puente de plata, en vez de insistir en que, con su bajo rendimiento, dé posiblidades de luchar con vosotros por la Liga a otros equipos además del Barsa. Mirad, por ejemplo, que con Messi ya tanto tiempo lesionado, no habéis recortado ( al contrario) distancia con el Barsa. Creo firmemente que si la lesión hubiera sido al revés, ahora estaríais arriba del todo. Llamadlo envidia, si queréis. pero por la cuenta que le trae a mi equipo, prefiero seguir "envidiándole" aquí, que sufrir lo que sería tan magnfica plantilla del Madrid jugando al fútbol ya liberada de lo que ahora mismo es un corsé.
No entiendo. Si tan "malo" es Cris ¿Por qué quieres que el Madrid lo venda? Mejor que lo deje ahí, según tú, para que tu equipo se beneficie de su "mal juego"...
Por cierto, que bien que Messi dejó ya de vomitar por los campos. Esa etapa también fue de conmoción, se dijo que se iría, que ya su "mejor momento" había pasado... y mira, parece que con el "dietista mágico" (ese que trató a algún ciclista) y sus cócteles "saludables" se ha recuperado. Enhorabuena. Eso sí, lo de Hacienda ya lo veo más "crudo"...