El portero belga es el fuerte desde el que se lanza el Real Madrid
Hace dos años (dos años ya) escribí que había que vender a Courtois. Desde luego era una afirmación chocante, pero la intuición (un poco derramada, para epatar) me lo pedía. La situación era extraña y Thibaut también era un extraño. Era un Courtois empequeñecido. Parecía que se había convertido en el gigante inerme Toro Moreno y que, como él, nos lo habían endilgado como si fuese el anterior Courtois que ya no era: el del Atleti, el del Chelsea y el de Bélgica.
Ahora me siento como Escarlata O’Hara después de todo Lo que el viento se llevó. Como si yo hubiese sido la Escarlata caprichosa y coqueta que se deslizaba entre los lujosos salones de las casas coloniales sureñas mientras las faldas le hacían frufrú. Aquel artículo de Courtois ha hecho frufú cuando lo he vuelto a leer. Pero no me voy a empeñar en Ashley como Escarlata. Courtois era Rhett Butler y yo no lo veía. Pero ahora sí. Cómo no verlo.
A veces cuando le veo estirar sus gadgetobrazos o sus gadgetopiernas, o reaccionar como una trampa para ratones con sus dos metros de estatura y su envergadura de albatros, de pronto le imagino sonriéndome burlón, acodado en cualquier columna (los postes de su portería son las columnas) con su bigotito inconfundible. Y cómo controla las tierras. Ese palacete suyo (por el que yo camino de puntillas) es inexpugnable. Y yo lo quería vender, Escarlato descreído.
Ha habido guerras, epidemias y carestías y Courtois ha resistido para empujar al Madrid desde la meta, que es desde donde se rehacen los equipos. Con un portero así todo es posible. Es esa pequeña victoria a las puertas de la derrota, el glorioso fracaso del asedio, que descoloca al atacante. Este Madrid campeón es como de don Pelayo Courtois, que le ha dicho a sus compañeros y a nosotros, los madridistas: “Tranquilos, que aquí estoy yo”.
Ya no tenemos que pensar en la portería porque ese tema está resuelto. Eso descarga a los jugadores de campo y al entrenador, como si pudieran contar siempre, en caso de urgencia, con una casa caliente con chimenea y olor a guiso gobernada por un Thibaut con mandil y un rodillo para los huéspedes molestos. A nosotros, los aficionados, también nos serena porque falta nos hace serenarnos. Los aficionados hablamos y hablamos y nos quejamos como gallitos hasta que, de repente, aparece Courtois y entonces nos callamos.
Que es lo que nos gusta, en realidad, aunque no nos guste. A mí no me gusta que me callen, pero sí me gusta que me calle Thibaut porque, entre otras cosas, así no tengo que hablar, algo que la mayoría de las veces sobra. Thibaut nos calla con sus paradas y su impronta y se hace el silencio, esa cosa tan rara y difícil de ver en el fútbol. Thibaut Courtois es el silencio. Es la paz entre el bullicio. Y yo pongo a don Santiago por testigo de que jamás volveré a decir que hay que vender a mi portero.
Fotografías Getty Images.
Volver a leer aquel artículo, y alguno de los comentarios de entonces, es un buen ejercicio de humidad para cualquier comentarista de la actualidad futbolera, y cómo no, para los forofos.
Saludos.
Recuerdo comentarios poniendo a caldo a todo el que se movía con este tema y su colateral, el fallido fichaje de Kepa. Se acusaba de incompetencia, de nepotismo ( con Luca Zidane por medio) y de mil cosas más obviando que seguramente el belga ya tenía un compromiso verbal con el club. Luego, con Courtois ya aquí , y su difícil primera temporada, siguieron las criticas y la matraca de Kepa y el portero para diez años.
Pero como el tiempo suele poner a cada uno en su sitio, la situación actual es que Courtois se ha reafirmado como lo que es, uno de los tres mejores porteros del mundo, y que el Chelsea después de haber pagado 80 millones se está planteando muy seriamente desprenderse de Kepa.
La operación Courtois es , como la de Kroos, un ejemplo de buena gestión, un jugador de primerísimo nivel por un precio ridículo a tnor de como está el mercado.
Pero como siempre, a toro pasado, ahora todo el mundo es admirador del belga
Esto también me recuerda la cantidad de estupideces que se dijeron cuando se fue Cristiano Ronaldo.Todo eran maravillas por la magnífica gestión del club con un jugador prácticamente acabado.Dos años después cuantos comentarios se tienen que tragar muchos supuestos madridistas viendo los goles que no metemos y los que sigue marcando el portugués. Me recuerda la frase de un cretino que anda por ahí vestido de azulgranana cuando dijo "contigo empezó todo".PUES si con aquel disparate y alguno más empezó todo.
Eso me recuerda las declaraciones de Ronaldo nada más acabar y ganar una Champions de que me quiero ir. Nosotros, a diferencia de otros equipos rivales, no nos dejamos intimidar con declaraciones de éste tipo. Aquí se juega comprometido y a gusto. Si no lo estás me traes una oferta que me satisfaga y buena suerte, por muy Ronaldo que seas majo. El club está por encima de rabietas infantiles. Dicho ésto nadie puede negar el rendimiento de Ronaldo en nuestro equipo.
Los culers disfrazados ya vuelven asomar la cabeza por los recovecos de la cueva...Dosn asín.
🙂
Son asín, "pendón".
🙂 El multinicks culerindio que da la matraca , con largos textos cuestionando y creyendo que así desestabiliza al meterse con tácticas, jugadores, directiva y entrenadores madridistas...Eso, sí, en ocasiones hace algún comentario positivo ,¡ qué ilu !, aunque sea contradiciéndose...patético, la verdad. Lo tenemos calao.
Mi única duda es el público, creo que se siente más seguro sin público. Se desconcentra con aficionados, espero estar equivocado
Desde luego, lleva ya muchos partidos, entre la temporada pasada y esta, demostrando que es uno de los mejores porteros del mundo. Se podrá mantener, incluso mejorar, a base de trabajo. Talento más trabajo es la receta mágica. El primero que lo sabe es el propio Thibaut.
Vender a Courtois que por entonces tenía dos años menos? Y no estoy hablando de Kepa o Edouard Mendy, hablo de Courtois que ya había sido "El Zamora" de La Liga y un tremendo portero con Belgica y Chelsea... madre mia!
En aquella época había una persona (no recuerdo su nombre) que no hacía más que alabar a Keylor Navas (no tengo nada contra él, le adoraba yo también...cuando jugaba en nuestro equipo) y decía que Courtois no podía jugar en el Real Madrid porque...era muy feo ¡os lo aseguro!
A propósito de lo que usted comenta, recuerdo una crítica de Manolo Lama a Hierro ¡¡por sus orejas!! Claro, ahí llevaba razón; es decir, que tiene las orejas algo grandes; lo que no me cuadra tanto es que eso sea motivo para una crítica futbolística. Debe de ser que no tengo una formación tan exquisita como el susodicho.
Un saludo.
¡Hala Madrid!