Durante los últimos días estamos siendo testigos de las necesarias decisiones que se están tomando y perfilando desde los órganos rectores del fútbol europeo y mundial. A nadie debe escapar, por muy frívolo que pueda ser hablar estos días de fútbol, que esta pandemia también le está afectando. No sólo a nivel de disputa de las competiciones sino también a nivel económico. Los clubes no dejan de ser empresas.
Los clubes, como muchas empresas, han visto reducidos sus ingresos muy notablemente, llegando incluso a ser de cero euros. Como el resto de empresas, ha de seguir soportando sus pagos recurrentes, salarios, alquileres, suministros, etc. De ahí que Javier Tebas y Rubiales hayan hecho ronda de medios de comunicación, voluntariamente o por llamada de los mismos, explicando cada uno desde la perspectiva de su organismo las consecuencias económicas que pueden derivarse. Mientras Rubiales afirma que va a atender todos sus pagos, en La Liga anuncian las posibles perdidas para los clubes españoles. Pérdidas que principalmente pueden venir de un posible recorte de los contratos televisivos en caso de no poder finalizarse la temporada.
Siendo La Galerna un medio orgullosamente madridista la pregunta es obvia, ¿cómo afecta al Real esta crisis? La respuesta es simple, como a todas las empresas obligadas a la suspensión de su actividad. La plantilla y club estuvieron en cuarentena por el positivo de un jugador, paralización casi total de su actividad ordinaria y reducción muy notable de ingresos. Lo primero es cuantificar en base al presupuesto del club para esta temporada las consecuencias.
Como pueden ver el presupuesto se divide en cuatro grandes partidas, de las que al menos dos de ellas se pueden ver afectadas. Me centraré sólo en el fútbol, sin querer desmerecer a la sección de básquet, ya que lo mollar está en el equipo de fútbol. La primera gran partida son los Ingresos de Socios y Estadio que ascienden a 161 millones €. Es necesario decir que en esta partida están incluidos ingresos vía ticketing, museo, etc. De esta partida hay que descontar los ingresos vía cuotas de socios y abonos ya cobrados que ascienden a 54 millones €, lo que arrojaría una cifra de 107 millones €, aproximadamente. Quedando a la espera de la decisión que tome el club, sería deseable una compensación para socios y abonados en futuras anualidades.
Esto nos da unos ingresos por partido de 4.45 millones €, como el club presupuestó llegar a cuartos de final de Champions, faltarían por disputarse 11 partidos de Liga y 1 de Champions (de remontar la eliminatoria contra el City), por lo que los ingresos en caso de no terminar las competiciones se reducen en 53 millones €. Contando que se presupuestó un beneficio neto de 41 millones € para esta temporada, sólo con esta partida, el club ya incurriría en pérdidas por 12 millones € al no poder cumplir con lo presupuestado. De estos ingresos, por ejemplo, no se podrán recuperar seguro los ingresos del museo, alrededor de 1.5 millones € al mes.
La segunda gran partida corresponde a los Ingresos de Retransmisión que ascienden a casi 180 millones €. Los conocidos derechos audiovisuales. Dijo Roures (Mediapro, tenedor de los derechos) en El Transistor hace unos días que, en caso de que no se pudiera terminar La Liga, los clubes recibirían la parte alícuota de los partidos disputados. Contando que Movistar, tenedor de los derechos de la Champions hiciera lo mismo, el Real recibiría 2/3 de lo presupuestado, alrededor de 119 millones €. 61 millones € menos, que sumados a los - 53 millones € de la partida anterior, sumarían un negativo total de 114 millones €. Trasladado al presupuesto ordinario supondrían unas pérdidas de 73 millones €.
Para que se hagan una idea del roto económico que llevamos hasta ahora es algo más de lo que costó el fichaje de Zidane hace casi 18 años. Pero la trama se complica al quedar una tercera gran partida, la mayor, la correspondiente a los Ingresos de Marketing, 371 millones €. Más del doble de las dos anteriores. Esta quizá es la partida más difícil de cuantificar ya que no se puede saber con certeza cuáles son los acuerdos contractuales con cada patrocinador. Lo que sí parece es que se reducirán los ingresos por ventas de camisetas y demás merchandising un negocio total anual de unos 50 millones €.
A falta de la decisión definitiva que tomen los organizadores de competiciones nacionales e internacionales, la falta de ingresos y las posibles pérdidas podrían ser mayores o menores. No es lo mismo poder terminar las competiciones, que conllevaría el pago de la totalidad de los derechos televisivos, que se suspendieran definitivamente. Las cuentas demuestran la fortaleza económica del club y es posible que pueda soportar una temporada con pérdidas. El mayor problema podría tenerlo en este supuesto la junta directiva, ya que se podrían ejecutar los avales del 15% del presupuesto ordinario establecidos en la Disposición Adicional Séptima de la Ley del Deporte y en los Estatutos Sociales del propio club.
Dichos avales pueden ser ejecutados por el club, a petición de un 5% de los socios o de la propia Liga. Se establecen por vía reglamentaria los supuestos en los que se pueden compensar pérdidas. En los últimos cinco años el club ha tenido una media anual de beneficios de 33 millones € por lo que hay margen para la compensación. Todo esto puede ser papel mojado si al final se permite una excepción para cerrar las cuentas más allá del 30 de junio. No hay precedente comparable ya que la anterior vez que se jugaron partidos más allá de esa fecha fue en la temporada 88-89, un año anterior a la publicación de la Ley del Deporte.
Es de suponer oídos a Tebas y a Roures que no tienen firmado ningún seguro para garantizar a los clubes el cobro de los derechos televisivos. En cambio, es política del club contratar pólizas de seguros de responsabilidad civil de los administradores, 28.000 € en 2018/2019, pólizas de seguros para cubrir cualquier situación de riesgo para las plantillas profesionales de fútbol y baloncesto, y pólizas de seguros para cubrir el inmovilizado material. En total 4.6 millones € en primas. No es descartable que el club firmara algún seguro que cubriera de cierta manera esta insólita situación.
Dos efectos colaterales son una posible paralización de las obras de remodelación del Santiago Bernabéu y la caída de valor de los jugadores. Empezando por las obras, aunque por ahora no han sido suspendidas obligatoriamente por el estado de alerta, para nada es descartable que no vayan a ser suspendidas próximamente. Mientras se garanticen las máximas medidas sanitarias necesarias se puede continuar con las obras para poder cumplir con el calendario. Todo lo que no sea esto, supondrá un retraso para su finalización. Por suerte, el Real firmó un préstamo con carencia y hasta 2023 no se pagará la primera cuota de 29.5 millones €, por lo que una posible suspensión no tendría efectos económicos inmediatos.
La caída de valor de los jugadores no sólo va a afectar al Real. Con posibles pérdidas económicas en casi todos los clubes europeos parece razonable suponer que los importes de los futuros traspasos se reducirán, así como los salarios de los jugadores. El inflacionado mercado de fichajes del fútbol va a sufrir una bajada, la cual será mayor o menor dependiendo de cómo se consiga salir de esta crisis. Tiene pinta de que en la próxima ventana de fichajes no veremos ningún fichaje de 100 millones €. Todos los clubes se van a apretar el cinturón y será difícil dar salida a determinados jugadores por su coste, su salario o por ambas razones.
Al igual que el Real estará haciendo números, el resto de clubes también. En los últimos días, liderados por el Barça (en una situación económica muy delicada) y por el fútbol alemán (los jugadores del Bayern y el Dormund ya se han reducido sus fichas), se está proponiendo públicamente a los jugadores una reducción salarial que limite las pérdidas de los clubes, así como posibles ERTE para el personal no deportivo de los clubes profesionales (Primera y Segunda división) y para todos en los clubes no profesionales. Para los jugadores de los clubes profesionales no se puede aplicar ERTE como tal, ya que la base máxima de cotización son 4.184 € y aplicando el 70% pasarían a cobrar 1.411,83€ como máximo. En este caso, sólo cabe una negociación para una reducción salarial.
De forma pública el Real no se ha pronunciado sobre este asunto. Aunque al que escribe le gustaría que todos los jugadores y empleados cobraran sus nóminas integras y no hubiera ni ERTE ni despidos, es un escenario que no se puede apartar de la mesa. A día 30 de junio de 2019 en el club trabajan un total de 817 personas, 404 jugadores y técnicos y 413 empleados no deportivos.
El club ha presupuestado para esta temporada 456,5 millones para el pago total de salarios, y qué duda cabe que donde hay más margen es en los sueldos de los jugadores del primer equipo. Una reducción salarial por el tiempo que dure este parón podría suponer un ahorro suficiente al club para cubrir estas posibles pérdidas que hemos analizado previamente y garantizar que no haya ERTE al personal no deportivo. Incluso podría servir un aplazamiento de esta parte de los salarios para la siguiente temporada.
La Liga ha mostrado recientemente su apoyo y colaboración con los clubes que decidan aplicar ERTE o reducciones salariales. Sabiendo que no hay plazos fijos para salir de esta crisis, alguna decisión deberá tomar el club, o mantener todos los gastos incluso a costa de incurrir en perdidas, o tomar alguna determinación para mitigar las mismas. Parece que esta situación se va a prolongar en el tiempo y cada día parece más difícil el poder terminar las competiciones antes del 30 de junio, la UEFA ha aplazado sine die las competiciones europeas y otro tanto han hecho La Liga y la RFEF con las competiciones nacionales.
Vienen días movidos en los que hacer números y mantener conversaciones al más alto nivel entre todos los implicados: clubes, ECA, UEFA, FIFA, La Liga, RFEF, AFE. Responsables, contables y abogados de los clubes deberán analizar hasta el más mínimo detalle económico y legal para tratar de alcanzar cualquier posible solución.
La Galerna trabaja por la higiene del foro de comentarios, pero no se hace responsable de los mismos
Gran artículo. Muy claro y bien explicado, pero también enormemente preocupante.
Voy a discrepar contigo en la parte de no rebajar el sueldo a los empleados (incluyendo por supuesto a futbolistas):
1) En primer lugar, los futbolistas cobran por jugar al fútbol. Y como otros millones de empleados durante estas circunstancias excepcionales no pueden desempeñar su trabajo. Reciben un salario alto que le reporta al club unos grandes ingresos por realizar esa labor, que ahora ninguno puede hacer. Seguir cobrando por un trabajo que no van a realizar es cuanto menos cuestionable.
2) Para el Real Madrid rebajar el sueldo supondría un alivio financiero que a futuro le permitiría, si no la viabilidad económica, al menos seguir compitiendo con garantías. De otra manera, comparativamente con otros clubes que si rebajasen el sueldo, el Real Madrid se vería perjudicado. Afrontar la siguiente temporada con pérdidas de 73 millones y una falta de ingresos extraordinarias de 114 millones es una gran desventaja competitiva. Y aunque no me cabe duda de que Florentino Pérez lograría superarlo sería mejor no tener que enfrentarse a esa circunstancia excepcional.
Por el contrario descontarle a los futbolistas y al resto de empleados el equivalente a los meses que tengamos el parón, que pueden ser 2,3 o 4, meses, supondría para el club un ahorro mensual de 38 millones. En los 3 meses previstos el ahorro sería justamente de 114 millones, garantizando la viabilidad económica.
3) Para ningún futbolista una rebaja de un 25% de su salario anual supondrá una peligrosa situación económica futura. Si es un inconveniente pero desde luego ninguno de ellos va a sufrir penurias económicas. A cambio estarán ayudando al club a poderles mantener sus salarios a futuro (algo también que será complicado) y a que siga siendo competitivo.
Entiendo tu postura desde el punto de visto de un club que cumple sus contratos y sus compromisos. Pero esos contratos, como cualquier otro están supeditados a circunstancias de fuerza mayor. Y nunca, a excepción de la guerra, el Real Madrid se había visto en una situación semejante.
Buenos días Carlos.
Lo primero muchas gracias por leer.
Obviamente entiendo y respeto su opinión, sólo pido lo que me gustaría que las empresas hicieran con sus empleados, mantenimiento en la medida de lo posible de todos los puestos de trabajo y de los salarios.
Ahora bien, en caso de que el club tenga que tomar una decisión, sería deseable que fuera lo mínimo posible, una reducción salarial de los jugadores del primer equipo, para mantener al resto de empleados sus puestos de trabajo y sus salarios integros.
Saludos
Artículo muy interesante y documentado.
Al final creo que todos los clubs terminarán haciendo un ERTE (la FIFA sugirió que el fútbol profesional se rebajara un 50%), porque no es solo la reducción de dinero por taquillas, o venta de productos, sino que los patrocinadores no van a ingresar nada este tiempo, al igual que la tv, si no se termina celebrando los partidos.
Este año ninguna entidad tendrá beneficios y tratarán con los ERTES, minimizar las pérdidas.
Espero que en el caso del Madrid solo sea a los profesionales de la primera plantilla de fútbol y baloncesto, aunque repito, acabaremos en pérdidas.
A ver que ocurre, porque es en este momento cuando se muestra la fortaleza de un Club.
De momento el camino lo ha abierto el Barcelona con Atlético y Español.
extraordinario y revelador artículo