No soporto a Képler. Sé que muchos no me lo perdonarán, que dirán que la aportación de Képler es capital, que sin él no estaríamos donde estamos. Reconozco lo valioso de su contribución, la importancia de su trabajo; aun así no lo soporto. Habrá quien señale la contradicción que supone hablar mal de uno de los nuestros desde estas páginas. Pero es que yo, muy a menudo, con más frecuencia de la deseable, no reconozco a Képler como uno de los nuestros. A mí Képler no me representa. No puedo con él, de verdad. Me pone de los nervios.
Si hoy no fuera este jueves sino el de la semana que viene, los lectores habituales de esta sección de La Galerna podrían pensar que el anterior párrafo se refería al ilustre Johannes, el astrónomo y matemático alemán nacido en 1571. Si quien firmara estas líneas fuera Número Dos y no yo, lo que vendría a continuación sería una, con total seguridad, interesantísima reflexión sobre el orden cósmico y las leyes que describen las órbitas de los planetas, reflexión que ilustraría con singular ocurrencia algún aspecto del juego, quizá del llamado Madrid de los galácticos, por ejemplo. Todos aprenderíamos cosas nuevas y al llegar al punto final tendríamos una sonrisa en los labios.
Pero, malas noticias, hoy me toca a mí, Número Tres. Yo también lo siento, créanme. Lo único que puedo contarles de Kepler, del astrónomo y matemático alemán, es que se llamaba Kepler y era alemán, astrónomo y matemático. Y que su apellido da nombre al protagonista de este artículo, que no es matemático, ni astrónomo ni alemán. Es portugués, aunque nacido en Brasil. Képler, con tilde, es su nombre de pila, o eso creo; con esa afición que demuestran por esas tierras a los extravagantes nombres compuestos uno nunca sabe dónde termina el antropónimo y empieza el linaje: Képler Laverán Lima Ferreira. Más que una persona parece un bufete. De un paraíso fiscal caribeño. Al señor Laverán o Lima o Ferreira se le conoce inexplicablemente como Pepe, pero dado que los hipocorísticos suelen emplearse para expresar afecto, cariño o cercanía, y yo ya he dejado claro que a este individuo no lo soporto, me niego a llamarle así.
Képler es defensa central, y uno bueno, quizá de los mejores. Tiene fama de leñero, tal vez injusta. Que un central reparta estopa, siempre dentro de unos límites, aunque es algo que no me gusta, sin disculparlo, lo acepto como mal menor. Si Képler fuera un central expeditivo yo no encontraría motivo suficiente para repudiarlo. Como buen impulsivo, soy muy tolerante con la vehemencia ajena incluso si por momentos resulta desmedida. En anteriores ocasiones he manifestado mi indulgencia hacia Cantona y su famosa patada de kárate o hacia el cabezazo de Zidane. El fútbol es así. Lo que no perdono es lo de Képler. Por ahí no paso. Me da igual cómo juegue, los goles que meta o evite, lo determinante que pueda llegar a ser en un partido. Cada vez que monta el numerito, que se retuerce de dolor al más mínimo contacto del rival, que finge con absoluto descaro poniendo unas muecas ridículas que las cámaras de televisión captan irremediablemente y que los realizadores reproducen una y otra vez a bochornosa cámara lenta, cada vez que eso sucede yo, si fuera el entrenador del Real Madrid, lo sacaría del campo y no le dejaría volver a lucir la camiseta. Lo mandaba a su casa y santas pascuas. Yo soy Florentino, y Képler no volvería a pisar Valdebebas, no te digo ya el Bernabéu. A hacer el payaso al circo. Que se vaya de gira con Dani Alves. Creo que Bertín y Arévalo andan buscando teloneros. Hola don Pepito, hola don José.
¿Qué se le pasa por la cabeza a Képler cuando ve por la tele el papelón que hace cuando se tira al suelo llevándose las manos a la cara y gesticulando como un mal actor borracho en plano general? ¿Qué se les pasa por la cabeza a sus compañeros, a Zidane? ¿No sienten la misma vergüenza que yo? Si de verdad pretendemos ser creíbles cuando afirmamos que el Real Madrid es distinto, actitudes como las que Képler prodiga deberían desaparecer por completo.
"En la mezcla de lo verdadero y de lo falso, lo verdadero resalta lo falso, lo falso impide creer en lo verdadero. Cuando un actor simula el miedo al naufragio sobre el puente de un barco verdadero azotado por una tempestad verdadera, no creemos ni en el actor, ni en el barco, ni en la tempestad."
No es ninguna de las leyes del otro Kepler, pero es una verdad como un templo y a lo mejor no conocían la cita. Así por lo menos sacan algún provecho de este artículo mientras esperan, conmigo, los de mis hermanos mayores. La cita es del director de cine francés Robert Bresson, que a Képler no lo hubiera querido ni en pintura. La traigo a colación para concluir mi diatriba con una moraleja: cuando don Pepito se tira a la piscina en el área y finge ahogarse, el árbitro no cree ni en don José, ni en la piscina, ni en el penalti.
Zidane, haz algo, por dios.
Número Tres
La Galerna trabaja por la higiene del foro de comentarios, pero no se hace responsable de los mismos
Plenamente de acuerdo, especialmente si tenemos en cuenta los múltiples revuelos que montó el Barsa fingiendo casa vez que les rozaba, y ahora se deja mal a si mismo y a quienes le defendimos casa vez que se tira y retuerce de dolor.
Amigo Nacho, no esta solo.
Saludos desde Caracas, Venezuela.
No puedo estar más de acuerdo.
Creo que con un buen capitan en el equipo no lo haría, pero es lo que tenemos.
Pues yo lo único que veo en la tele es a Pepe morir en el campo.
¡A comer pipas con vuestro "señorío"!
Totalmente de acuerdo.
Cada vez que lo veo haciendo su numerito se me cae la cara de vergüenza. Un jugador del Madrid no puede comportarse igual que las "ratas" del equipo de la esquinita.
Gracias, Gravesen, Edgar, Juanako y Chispa por vuestros comentarios. Me reconforta no ser el único que encuentra impresentable esos comportamientos de Pepe.
Y a Campeo11es decirle que ni como pipas ni presumo de señorío, concepto rancio que tampoco reivindico. Simplemente no me gusta ver a nadie hacer el ridículo con la camiseta del Real Madrid.
Gracias también a pedrow. No había visto su comentario cuando escribí el anterior.
Nacho estando completamente de acuerdo contigo en que la actitud que tuvo nuestro 3 en la final de champions fingiendo, exageradamente, una falta del pateti, es vergonzosa para cualquier madridista que se precie de dicha condición, tampoco podemos obviar que, a diferencia de otras afrentas con Pepe de víctima protagnista, él SI ha sido un hombre cada vez que ha metido la pata, la más sonada la famosa patada a Casquero.... sin embargo, los madridistas todavía estamos esperando, y lo que te rondaré morena, en que UN SOLO individuo que haya tenido una afrenta con Pepe, pìsándole la cabeza, por ejemplo, u otros escupiéndole, tengan el mismo comportamiento y sean igual de HOMBRES que cada vez que se ha equivocado lo ha sido él.... nuestro 3 no es mi jugador favorito, éso, en un equipo que tiene al mejor jugador de fútbol que yo he visto en mi vida, es imposible, pero, sin ser ni madrileño, ni canterano, podría dar lecciones de madridismo a más de uno... ama profundamente al Madrid y lo demuestra continuamente, ya me gustaría que todos nuestros jugadores actuales tuvieran el mismo sentimiento de empatía con el club que el que tiene NUESTRO 3....PEPE¡¡¡¡¡
¡Olé, Navarrista! Contigo al 100%. Muchos madridistas de cuna lo parecen que él.
Comentario: Lo parecen MENOS que él, quería decir.
Gracias, Silvestre, yo también suelo coincidir mucho en los post que diariamente te leo... HALA MADRID
Pepe ha sido participe negativo en momentos muy claves de la copa de europa. la injusta expulsion contra el barsa .el penalty al bayern de munich en la copa que tuvo que ganar mou. el penalty ingenuo a torres en milan.el desastre del 4-1 en dortmund.
siendo un muy buen defensa en momentos clave nos ha perjudicado su actuacion.creo que ha dado lo maximo por el real madrid y se lo reconozco pero creo que hay que darle las gracias y el que te vaya muy bien cuanto antes
Hala Madrid