El modelo como concepto ha sido manoseado principalmente en Barcelona, donde hace décadas que se mantiene una eterna batalla entre sus partidarios, facción muy mayoritaria, y un pequeño grupo de rebeldes que preferirían adaptarse a los tiempos presentes y no seguir viviendo de unas glorias cada vez más lejanas. El modelo es uno y trino o infinito directamente, porque aquel que lo creó, Johan Cruyff, ya no está entre nosotros y los herederos han jugado a cosas muy distintas, difícilmente compatibles con la ortodoxia de sus preceptos. De aquello que instauró el holandés apenas queda ya nada.
En realidad, yo pasaba por aquí para alabar otro modelo, uno de gestión deportiva con un marchamo indiscutible de éxito, pero aun así criticado hasta el paroxismo; el del Real Madrid. Hace unos quince años que se asentaron unos cimientos sólidos a la hora de confeccionar plantillas, de elegir los que se van y los que vienen, y poner en marcha el complejo proceso para traerles al Bernabéu. Y hay algo absolutamente indiscutible: este paradigma (dejaremos al lado lo de modelo para no ofender a los que se han adueñado del concepto) funciona. Nadie ha ganado más en los últimos tiempos en la elite futbolística. Y precisamente gracias a un método brillantemente diseñado y ejecutado con eficacia, el Madrid no ha necesitado inversiones netas disparatadas para arrasar en títulos internacionales y, últimamente, también nacionales.
Nadie dice que la dirección deportiva del club no se equivoque. Ahí están errores tan groseros como Hazard o Jovic, repetidos en bucle por antis y vinagres, como última tabla de salvación ante un abrumador índice de acierto. La realidad es que el Madrid ha ido renovando la plantilla de las cuatro de cinco, sin pasar una travesía por el desierto en cuanto a triunfos. Más bien al contrario. Y esta transformación, siempre compleja, se ha llevado a cabo de una forma ejemplar por el buen hacer en los despachos de un equipo de trabajo que, según la leyenda mediática, bien no existe, bien se encarna en la figura omnipotente de Florentino Pérez. Por más que el tiempo y los hechos desmonten estos absurdos tópicos, en 2024 seguimos escuchando y leyendo un viejo mantra: “El Madrid no tiene director deportivo”. Si fuera cierto (que no lo es), quizás son los demás los que tendrían que plantearse si esa figura influye de verdad en las posibilidades de éxito de un equipo.
Hace unos quince años que se asentaron unos cimientos sólidos a la hora de confeccionar plantillas. Y hay algo absolutamente indiscutible: este paradigma (dejaremos al lado lo de modelo para no ofender a los que se han adueñado del concepto) funciona
El caso es que este verano, como ocurre siempre, ha habido algunos jugadores que interesaban al Madrid, pero han acabado firmando por otros equipos. Y esto ha desencadenado una desmesurada cantidad de críticas desde el vinagrismo rampante, que siempre tiene preparada la bandera con la palabra negligencia escrita en gigantes letras mayúsculas. No paran de agitarla, gritando que su capacidad crítica es en realidad madridismo y que confiar en los que están gestionando otra era dorada del club es de aficionados serviles.
De poco sirve que se hayan equivocado en sus vaticinios agoreros en un pasado tan reciente como los anteriores mercados de verano e invierno, cuando hiperventilaron porque el Madrid no firmó a un ‘9’ primero y a un central después. Siempre habrá un cromo nuevo, o muchos, que mejorarían notablemente la plantilla y, de no acabar de blanco, abocará al equipo a un más que posible fracaso. ¿Y si se acaba ganando? Se celebrará, pero se apelará a la fortuna como principal explicación al éxito. Nuestros directores deportivos de salón nunca se equivocan.
Si Yoro (al que todos estos conocieron justamente porque la dirección deportiva del Madrid le tuvo en su radar) no quiere firmar por el Madrid y los que se dedican a contratar jugadores consideran que no hay nadie de su potencial en el mercado y no traen a otro futbolista, yo confío bastante más en su experiencia y criterio que en el de gente que lo máximo que ha fichado ha sido desde su ordenador o videoconsola, y se permite dar lecciones a referentes mundiales. Las líneas maestras en cuanto a política de incorporaciones están muy claras; los objetivos prioritarios son jóvenes con potencial estelar y tops mundiales que se incorporen en último o penúltimo año de contrato. Nada más. No se suele tirar el socorrido parche, o del plan B, C, o Y cuando no se alcanza la opción deseada.
yo confío bastante más en la experiencia y criterio de quienes gestionan el Madrid que en el de gente que lo máximo que ha fichado ha sido desde su ordenador o videoconsola, y se permite dar lecciones a referentes mundiales
En el momento en que se detecta un talento que se considera fichable, siempre se presentan ofertas importantes y con margen para negociar, pero jamás se forma parte de una subasta. Si el jugador no está de acuerdo, se le dice adiós sin dramas porque el mercado te ofrecerá una alternativa tarde o temprano. La desesperación por nuevos fichajes mientras se desprecia a la que es la mejor plantilla de Europa es tan lícita como infantil y exagerada. Poco me importa que se acuse de oficialista; estoy muy tranquilo con el equipo que defenderá el escudo del Madrid la temporada 24/25, y le doy mucho crédito y confianza a aquellos que han reunido a este brillante ramillete de jugadores. Se lo han ganado a pulso.
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Creo que estás equivocado en parte, Antonio, yo por lo menos y otros más tb supongo criticamos una decisión independientemente de su resultado final, yo no espero a ver si se pierde para empezar a atizar, el año pasado creía que había que traer un central aunque sea cedido y al final se ganó liga y Champions, yo encantado pero sigo pensando que fué una temeridad, éste año sigo pensando que hay que traer un central porque de la cantera no creo que se suba a nadie, es simple lógica futbolística, por supuesto que no suponga fichar a un jugador que en condiciones normales no lo hubieses fichado por x años etc, mejor cedido o algo así.
En mi opinión "el paradigma" que sigue el Madrid es el acertado y no puede hacerse de otra forma. Se ofrece un precio justo y no se entra en subastas. De otra forma se dispararían los precios de los jugadores. Aquellos jugadores que tengan mayor prioridad el dinero que jugar en el Madrid, se les respeta y se les rechaza.
Yo me pregunto si se puede dejar pasar la oportunidad de jugar en el Madrid, pero es su elección, ellos sabrán. También creo que los que intentaron forzar una subida de precio o salario se están arrepintiendo (Sergio Ramos sin ir más lejos)
Todo el argumentario del artículo es irrebatible ,pero como las certezas no existen yo me permito insistir en que falta un central ,pienso que hasta dos por el declive que temo de alaba ,y no me apeo de burro por bien que fuera la pasada campaña
Carvajal alaba choumeny o (como se escriba) rudiguer mendy militao.. todos ellos campeones de Europa...pagamos 70 kilos por el yoro este de las narices, venga hombre por Dios, a ver si vamos a empezar igual que el pasado año con kane...que si kane por aquí que si kane por allá, recuerdo donde está kane y que a ganado, ya esta bien joder...hablen de los 7,3 millones que sirvieron para robarnos ligas copas, etc. Y dejemos las cosas de comer para quien sabe...hala madrid y a por la 16
Antonio, llevas razón en muchas cosas. No sabemos qué central será Yoro en el futuro. Ha fichado por el MUCF con 19 años y eso ya indica muchas cosas, sin embargo el problema no es Yoro. Un jugador se te puede escapar por dinero. Entiendo perfectamente que el Madrid tenga unas cifras y no quiera pasar de ahí, el tiempo dirá si nos pasamos de listos en la negociación o no. El problema es que si no tenías atado a Yoro, no haber vendido a Rafa Marín. Es lo que no entiendo. Era una pieza que encajaba perfectamente. No es normal estar una temporada sin 9. No lo hace nadie. Ha salido bien y todos nos alegramos, pero admitamos que es un riesgo absurdo para una entidad que maneja el presupuesto del Real Madrid. Y lo mismo pasa este año con el puesto de central. ¿Puede salir bien? Pues claro. Pero nadie en el mundo afronta una temporada con tantos partidos y dos centrales puros más uno que no sabemos cuando volverá. Ni siquiera en un campeonato corto como un mundial o una eurocopa a nadie se le ocurre llevar dos centrales. Será que todos los demás están equivocados.
Vallejo ya se cae de la gira por lesión, pues eso, un central como el comer se necesita.