Con el 7, Vinicius. Y no es una frase baladí. Tiene su carga de profundidad.
Muchos de los grandes clubes del mundo tienen un dorsal fetiche, un número que está por encima del resto de estampaciones en la camiseta por su significado y su leyenda. En el Real Madrid, ese número, sin ningún lugar a dudas, es el 7.
A lo largo de la historia del Mejor Club del Siglo XX y de lo que llevamos del XXI, la camiseta con el 7 la han vestido jugadores como Raymond Kopa, Amancio Amaro, Juanito, Butragueño, Raúl o Cristiano Ronaldo. La flor y nata de una institución en la que han jugado los mejores futbolistas del planeta fútbol, pero que siempre ha tenido en su número 7 a una de sus banderas más reconocibles.
El 7 en el Madrid tiene un peso especial. Vestir esa camiseta supone asumir un compromiso con la historia del Club. Conlleva una gran responsabilidad. Es un nexo de unión con los futbolistas que han lucido y defendido esa camiseta a lo largo de los años, en la mayoría de los casos, jugadores que forman parte de la historia de la entidad por su compromiso, rendimiento, significado y huella.
Por ello, cuando el Club decidió dar la camiseta con el 7 a Vinicius, estaba mandando al planeta fútbol un mensaje de calado: el jugador franquicia de la entidad es Vinicius. Y es un mensaje enviado cuando el dorsal 9 de la actual plantilla sigue libre, sin dueño.
Cuando el Club decidió dar la camiseta con el 7 a Vinicius, estaba mandando al planeta fútbol un mensaje de calado: el jugador franquicia de la entidad es Vinicius
El Real Madrid podría perfectamente haber dado el 9 a Vinicius y haber reservado el siete para el gran fichaje que está por venir. Llamémosle Mbappé o cualquiera otra de las joyas del fútbol europeo que están en la agenda de los directivos del Club y que supondrá, sin ningún lugar a dudas, un fichaje tanto de gran nivel deportivo como de alcance mediático. Si el Madrid tiene reservado el 9 a falta de dos semanas para que se cierre el mercado de fichajes, es porque la bomba va a ser atronadora y todos tenemos en la cabeza por donde van los tiros.
Sin embargo, con el 9 libre, la decisión del Madrid fue darle a Vinicius el 7. Florentino Pérez no suele dar puntada sin hilo. El mensaje a la plantilla, la masa social y el fútbol mundial, incluso para el jugador que está por venir, es meridianamente claro: en el Madrid actual, el jugador franquicia es Vinicius Junior. Del brasileño es el presente y el futuro de la entidad.
El mensaje está enviado y las cartas encima de la mesa. Ahora es el turno de Vinicius. Le toca engrandecer aún más el legado del 7. El brasileño no es futbolista de los que se arredran con facilidad. Desde que llegó a España no lo ha tenido fácil. Se curtió en un territorio minado como es la Segunda B; tuvo que soportar las burlas y la condescendencia de aficionados rivales, redes sociales y prensa por su falta de puntería y juego cargado de revoluciones y, por si fuera poco, ha sufrido como pocos jugadores en nuestro país el racismo y el insulto de parte de las gradas de numerosos estadios de la Liga.
Contra viento y marea, Vinicius siempre ha emergido hasta el punto de situarse en el podio de mejores futbolistas del mundo. Ahora es su momento, lleva el 7. Palabras mayores y un mensaje claro para el que está por venir. Sea quien sea.
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Hoy es un día de mazazos. A la lesión de Courtois, gravísima y para toda la temporada se une el "no" definitivo de Mbappe a salir del PSG este verano. Son dos bajas muy duras, yo diría que casi definitivas para la temporada del club. Primero porque el Madrid estaba intentando colocar a Lunin, con razón, dado que es un portero sin nivel para jugar en el Madrid. Ya el año pasado fue determinante en casi todos los partidos que jugó, encajando mucho más de lo que salvaba. Además ya no es solo que falte un portero suplente de garantías, ahora falta el titular y nada menos que para toda la temporada. Luego está lo de Mbappe que es un ridículo mundial. Seguramente el Madrid sea el que menos tenga que ver, pero sinceramente no entiendo la estrategia que está llevando a cabo el club. O lo fichas o no lo fichas, hay argumentos para hacer cualquiera de las dos cosas, pero si no lo fichas no puedes pretender ser el único club del mundo que juega sin delantero centro. Es un error de proporciones difíciles de cuantificar, pero que seguramente nos lleve a tener muchos problemas para solventar los partidos igualados. Por no hablar del problema de los laterales… Otra vez, la planificación del club ha resultado esperpéntica.