Pocas personas han escrito mejor y más claro que el genial autor del artículo de la Galerna El Real Madrid y la Música. En él se establece una brillantísima relación de equivalencia entre varias bandas y varios equipos, siendo uno de esos paralelismos el del Barcelona con el grupo británico Coldplay.
El club culé, merced a su acuerdo de patrocinio con Spotify, edita camisetas con una serigrafía especial referente a un presunto artista para cada encuentro que disputa en la liga contra el Real Madrid. Así, gente de mucho éxito y calidad discutible como Drake, Karol G o Rosalía, y popes indiscutibles como los Rolling Stones han puesto su logotipo en la elástica culé para esa ocasión.
Coldplay, ¿eh? La única reacción alineada con el decoro que me suscita ese nombre es el bostezo. Qué tedio, qué aburrimiento, oigan. Estos señores, liderados por un ególatra de impecable imagen llamado Chris Martin, encarnan la siguiente iteración del brit pop de los 90. Esa generación fue encabezada cronológicamente por los Stone Roses, qué grandes, y seguidos por Oasis y Blur en primera fila o Elbow, Gomez o Travis como secundarios de lujo. Coldplay partía de ese pelotón, pero encontraron el éxito en canciones más almibaradas, alejadas de la crudeza de algunos de sus coetáneos. Progresiones de acordes tan efectivas como efectistas, riffs de teclado más pegajosos que memorables y la voz de un Martin dotado de un notable sentido melódico son su receta para el éxito.
Ahora Coldplay se han erigido en adalides de la causa ecologista, jactándose de la huella de carbono cero de sus giras o, en el caso de su cantante, de no usar agua y jabón para las más básicas abluciones cotidianas. ¿Estupideces de estrella de rock? ¿postureo woke tan de moda? No seré yo quien responda. El caso es que Coldplay se maneja más como una entidad con una causa que presumen justa que como tradicionalmente lo han hecho las estrellas de rock.
Coldplay también ha tenido sus escarceos con los juzgados, pues el virtuoso guitarrista norteamericano Joe Satriani los demandó por plagio. Son evidentes las similitudes entre la referida Viva la Vida con algunos pasajes del I Wish I could Fly del bueno de Satch. El asunto se resolvió de manera extrajudicial mediante acuerdo por una cantidad indeterminada para el guitarrista y aquí paz y después gloria.
Efectismo sin sustancia, gente con una causa y unos valores superiores, imagen benéfica, líder ególatra, plagios, juzgados… La verdad es que el binomio Coldplay-Fútbol Club Barcelona es lo que los anglófonos llamarían a match made in heaven. La pareja perfecta
No puedo sino establecer un paralelismo con el equipo culé, máxime cuando Guardiola manifestó su gusto por la manida Viva la Vida. Efectismo sin sustancia, gente con una causa y unos valores superiores, imagen benéfica, líder ególatra, plagios, juzgados… La verdad es que el binomio Coldplay-Fútbol Club Barcelona es lo que los anglófonos llamarían a match made in heaven. La pareja perfecta.
Llegado este punto, recomiendo al lector el cambio de servicio musical de streaming, pues Tidal ofrece una calidad de sonido muy superior a la de Spotify, un catálogo igualmente amplio y permite al usuario acceder a los masters de la música grabada. Quizá sea un euro más caro al mes, pero al menos nos garantizamos que no engordamos los bolsillos negreiriles o quien sea ahora beneficiario de las artimañas culés, sino que redunda en beneficio de Jay-Z, ya saben, el amigo de Vinícius, ese que Juan Carlos Rivero confunde con Lenny Kravitz.
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Sin duda Coldplay una banda aburrida con algún tema decente, sobrevalorados en mi opinión.
Dentro del brit pop se te ha olvidado señalar a bandas como Suede o Cornershop, que a mí no me gustan pero fueron más secundarios que las otras otras bandas que mencionas.
Y por último no dejar de mencionar a Paul Tenorio y el grupo con el que más se le pueda equiparar el Sobornalona, los Milli Vanilli
A mí me encanta, que quieres que te diga!
Sus fans no te necesitan
Pues no sé… ¿Quién escribiría ese artículo que menciona en el primer párrafo? Evidentemente, un melómano con un gusto “top” que olvidó a Aretha, aTina y a las Vainica Doble: imperdonable.
La comparación de Coldplay con el Farsa es buenísima. ¿Qué coño hace Chris Martin en el escenario? Me recuerda al 2-8
Ahí va, si me he olvidado a Dusty… perdón.
Madre mía…. ¡Nina!
…y, Roberta y,¡Janis!
¡Es cierto! #Killing me softly with his song…#
Y no doy más la chapa, pero las tengo que nombrar: Kate Bush, Annie Lenox (con y sin David) y P.J.
Que tengáis buen día y ¡Hala Madrid!
El barcelona pagó una millonada de euros a los arbritos durante décadas y ahí sigue siendo el equipo con más beneficios por parte de los arbritos prevaricadores y miserables y mañana el corrupto hh ahí lo dejo
Tan match made in heaven podría ser lo coldplay y farça como deberia ser lo de Juan Carlos Rivero
y koke.