El club de la comedia

Conste en acta nuestra más profunda admiración por benditos cómicos como Les Luthiers o Monty Python, tipos agudísimos capaces de elevar la risa a alta cultura por obra y gracia de elevar la cultura a risa, ese grado sumo de inteligencia. En este exigente mundo de la comedia, el problema aparece cuando los chistes se forjan a base de tópicos, zafiedades y presuntas incorrecciones que en el fondo solo esconden un "caca, culo, pedo, pis" de manual, y en este ámbito abundan presuntos humoristas que no citaremos porque la risa es libre -faltaría más- y porque somos más de destacar virtudes que de denunciar defectos, al menos en terrenos que exceden los límites de las portadas deportivas.

Al margen del bélico titular que aparece hoy en la portada de Marca -ya hablaba Sánchez Ferlosio de las íntimas relaciones existentes entre el fútbol y la guerra-, quedémonos con el antetítulo para glosar la poca gracia de esta comedia: "Madrid y Atlético obligados a ganar tras el triunfo del Barça". En un primer vistazo, se nos antoja incontestable lo expresado y, pese a todo, así queremos que ocurra, como si no estuviera pasando nada entre bambalinas, como si más que una comedia esta Liga fuera puro realismo galdosiano. Así pues, esperamos que el Madrid gane hoy en Málaga y vuelva a ganar cada uno de los partidos que le quedan por delante.

Sin embargo, en una segunda lectura -esa que ya es capaz de incorporar datos recibidos por otras vías, de reflexionar y plantear objeciones- bien cabría decir lo siguiente: "Madrid y Atlético obligados a retirarse de la competición tras el triunfo del Barça". Si quieren comedia, que la tengan completa. Si creen que vemos el 1-2 del Barcelona en Las Palmas como una aséptica victoria del equipo catalán, que no lo crean. Marca ya lo advierte -démosle las gracias- más abajo, si bien en caracteres mucho más pequeños que aquellos bélicos del principio y que aquellos que obligan a Madrid y Atlético a ganar como si aquí no estuviera pasando más que una Liga de color de rosa: "Luis Suárez arrancó en fuera de juego en la jugada del gol decisivo de Neymar". Toma chiste sin la más mínima gracia. No solo por el hecho en sí de que el Barcelona -que no para de sufrir por los campos de España tal y como no se destaca suficientemente- haya ganado ayer gracias a un fallo del árbitro, sino porque tal fallo forma parte de una cadena de penaltis pitados a favor y de fueras de juego no pitados en contra que se nos antoja cuanto menos exasperante, al menos a nosotros, porque no nos consta que Diego Pablo "peligrosamente preparada" Simeone haya osado ni siquiera susurrar alguna incomodidad por estas repetidas ayudas que está encontrando el Barcelona. Amics per sempre.

Sí, que marque Isco o quien así lo tenga a bien esta sobremesa en La Rosaleda. Que a los oídos de los jugadores no llegue nuestra queja si ello les hace bajar los brazos esta tarde y el resto de tardes que quedan. O tal vez que llegue de una vez y alguien se atreva por fin a decir alguna de esas cosas que cualquier hijo de vecino se permite decir cuando lo dicho recae sobre el Real Madrid. Aquí el único mono que parece de goma es el que va de blanco y sobre él puede caer toda la leña imaginable, porque tal cosa le va al mono en el sueldo, y porque hacen autopistas, y son unos prepotentes, y no juegan un pimiento, y Cristiano vete ya, y Bale fue más caro que el Titanic, y Marcelo es un cabra loca, y Modric no vale para el Madrid, y solo venden camisetas... y la abuela fuma puros en el palco del Bernabéu con las mocitas madrileñas.

Todo eso hace mucha gracia, tal y como decíamos a fuerza de tópicos, zafiedades y brochazos gruesos. Pero no se rían ustedes del Barcelona, no osen destacar en exceso el enésimo fuera de juego que le ayuda a ganar, no hablen demasiado de la extensa lista de penaltis a favor que llevan en esta Liga, callen, enmudezcan ante las maravillas de la MSN, sin cuyo concurso -digámoslo también en esta peculiar forma de no decirlo- dónde demonios estaría ahora el Barcelona, cuyo juego, antaño de salón, hoy es de taberna. Callen hasta tal punto de improvisar chistes tan elaborados como el que ayer se permitió el exárbitro Andújar Oliver al decir que el citado fuera de juego con el cual el Barcelona logró el 1-2 en Las Palmas no influyó en el resultado. Toma pastillas de goma. Nos morimos de la risa, pero sobre todo nos morimos.

Si tanto Marca como As al menos mencionan el fuera de juego que tanta gracia nos está haciendo, ¿ven alguna referencia al chiste en las portadas catalanas? Qué va. Ellos tienen un humor más refinado, tanto que lo provocan sin querer, a fuerza de un desacomplejado e hipertrofiado forofismo. A nosotros nos hace especial gracia el subtítulo que se saca Sport de la manga: "El Barça sigue con su racha maravillosa y tiene al Madrid contra las cuerdas". Dando por sentado que el Atlético no cuenta para el entorno culé -o lo que es lo mismo, que ellos viven para estar en contra del Madrid: qué pobre espíritu-, no descartemos que con "racha maravillosa" ya no hablen de victorias o de juego (de juego no podría ser si no son ciegos), sino precisamente de la cantidad de beneficiosos errores arbitrales y de casi tan beneficiosos pies de puntillas de la prensa deportiva sobre tales errores. Todo ello da como resultado la madre de todas las victorias, la de que todo sea una balsa de aceite para los culés aunque la balsa haga aguas por varios sitios, desde los juzgados hasta el terreno de juego, desde el padre de Neymar hasta Bartomeu.

Por lo demás, cuando uno se sabe intocable, se puede permitir la excesiva licencia de titular como lo hace hoy Sport, en un ejemplo de arrogancia que ríanse ustedes del chulito del barrio. Tal vez hayamos estado equivocados todo este tiempo y la palabra valors no sea la equivalente catalana a los castellanos valores. Que baje Lázaro Carreter y lo vea. O Andújar Oliver. (Risas)

Pero sería injusto terminar este portanálisis sin mencionar a los chicos de Laso, que ayer fueron los chicos de Llull. Qué cosa loca este equipo, queridos galernautas, qué bendición. Hoy disputan contra el Gran Canaria su tercera final de Copa consecutiva, y pese a la procedencia del equipo rival, en baloncesto no hay fueras de juego, así que esperamos que este chiste sí nos provoque una nueva risa feliz y sanadora. ¡Hala Madrid!