Clonación en Las Rozas

De nuevo ha llegado un parón liguero a causa de los compromisos internacionales de las Selecciones. Y no porque ya estemos más o menos acostumbrados a ellos dejan de resultar un fastidio para la mayoría de los futboleros. Se estudian una serie de propuestas (aún no oficiales) para intentar paliar los efectos de ese incordio, que tienen que ver sobre todo, con compaginación o redistribución de fechas. Pero la cosa no tiene ninguna pinta de que vaya a cambiar, al menos a corto plazo. Ni que tampoco esos cambios de fechas resuelvan todos los trastornos que suelen ocasionar esos compromisos de las Selecciones (viajes lejanos, lesiones, temporadas muy apretadas, exceso de partidos totales de algunos jugadores, etc...). Debido al calendario impuesto, hay ocasiones que podemos ver jugar a nuestro equipo hasta tres veces por semana; y cuando nuestro cuerpo se ha acostumbrado a esa agradable dosis, de pronto nos la quitan y nos privan de ella durante quince días, provocando en el aficionado niveles de ansiedad y de estrés aún mayores que con los cambios horarios de todos los años...Y lo que nos gustaría a los aficionados de nuestros respectivos equipos es que se encontrase una solución para corregir esos inconvenientes.

Afortunadamente, existen mundos paralelos al nuestro en número casi infinito. Y en uno de ellos -concretamente en el denominado 221bRJX (muy parecido al nuestro)- hace ya años que solucionaron ese problema.

El Parlamento Europeo de ese mundo decidió despenalizar las iniciativas de clonación humana en determinados casos. Cientos de manifestaciones y altercados públicos cada vez que se producía uno de esos molestos parones ligueros obligaron a ello. Por supuesto, se desarrolló una Ley con muchas limitaciones y medidas de control. Resumiendo mucho los conceptos, especificaciones y medidas que se tomaron en cuenta y se llevaron a cabo, se decidió lo siguiente:

Cada vez que un Seleccionador Nacional hiciese pública la lista de jugadores convocados para sus respectivas Selecciones, al día siguiente se tomarían muestras de ADN de dichos jugadores. Y gracias a lo avanzado en tecnología de máquinas clonadoras (capaces de clonar de manera exacta a un jugador en unos treinta minutos), en menos de 24 horas podía contar dicho Seleccionador con su equipo de réplicas a su disposición. No hay ni que decir que la idea fue todo un éxito. En el caso de España, la Federación cuenta en ese mundo con tres máquinas clonadoras en Las Rozas.

Gracias a esa iniciativa sin precedentes, la cosa funciona estupendamente en ese universo paralelo y todo el entorno del mundillo del fútbol está contento.

Mientras que los clones van apareciendo en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, prestos a ponerse a entrenar inmediatamente, los jugadores originales permanecen en sus respectivos clubs a las órdenes de sus entrenadores habituales, sin tener que viajar a ninguna parte. De tal modo que, por ejemplo, Sergio Ramos o Asensio pueden estar entrenando simultáneamente a las órdenes de Lopetegui y de Luis Enrique. Y lo bueno es que, al no tener que suspenderse las competiciones ligueras de ningún país, Ramos y Asensio pueden perfectamente jugar un sábado a las seis de la tarde un Betis-Real Madrid de Liga, y a las ocho un Ucrania-España con la Selección. Y perfectamente podrían hacerlo al mismo tiempo, si no fuera por intereses televisivos...

Por supuesto, está terminantemente prohibido conservar ADN "antiguo" de cualquier jugador, para evitar "Messis y Cristianos" de 23 ó 24 años de edad eternamente. El ADN tiene que ser bien fresquito y para asegurarse de ello los controles son exhaustivos.

Los clubs consiguieron que se aprobara una Ley paralela para el tema de las lesiones de jugadores. Si un jugador se lesiona de gravedad, se le puede clonar con ADN del día anterior y su clon disputará los partidos que el entrenador considere oportunos, mientras el original se recupera tranquilamente de su lesión. Las compañías de seguros hicieron mucha presión para que se aprobara esta Ley...

Muchos se preguntan acerca de lo que ocurre con estos clones una vez finalizada su labor, así como cuál es su modus vivendi en el día a día.

Como ya se ha dicho, existen muchas limitaciones y la Ley comprende una gran cantidad de regulaciones y disposiciones que han de ser tenidas estrictamente en cuenta. La primera y más importante, es que el clon no es considerado un ser humano, a efectos jurídicos. Es una réplica exacta del original, tanto fisiológica como mentalmente. Pero una vez concluido su servicio, su materia orgánica se recicla para sucesivas clonaciones. Son meros avatares de carne y hueso y es una verdadera pérdida de tiempo sentir ninguna lástima por ellos.

Por supuesto, los clones permanecen concentrados con la Selección de manera constante y tienen prohibido salir al exterior y hacer una vida normal, pues eso es privilegio exclusivo de los originales. Por el mismo motivo, también tienen prohibido el uso de teléfonos móviles y ordenadores, para evitar duplicidad de tuits y similares en las redes sociales.

Estas normas de control son muy severas; sobre todo a raíz de algunos pequeños incidentes, como la vez en que un clon de Sergio Ramos consiguió escaparse de la concentración. Cuando el Ramos auténtico llegó a su casa, se encontró a su clon en actitud muy acaramelada con Pilar Rubio, por lo que el de Camas elevó una enérgica protesta ante la Federación...

O aquella otra ocasión en la que también se escabulló un clon de Isco y trató de asesinar al auténtico para suplantar su persona. Hubo una encarnizada pelea entre ellos que finalizó cuando fueron separados por unos agentes de policía. Ambos fueron esposados y llevados a comisaría. El problema fue dilucidar quien de los dos era el auténtico Isco, pues ambos afirmaban serlo con insistencia mientras se llamaban impostor y cosas peores el uno al otro. Afortunadamente, Marcelo se presentó en comisaría y resolvió la duda haciéndoles una pregunta:

- Ayer, en el vestuario de Valdebebas conté un chiste bastante peor que los que suelo contar y todos me arrojasteis los calcetines a la cabeza. ¿Qué chiste fue ese?

Uno de los Isco permaneció con semblante perplejo, pero el otro rápidamente dio la respuesta:

- ¡El chiste de la vaca! Ya te vale... porquería de chiste...

Y gracias a eso se solventó el problema. El clon fue trasladado a Las Rozas y reciclado inmediatamente. Actitudes como la suya son muy perjudiciales y hay que evitarlas siempre que sea posible. Por eso se toman medidas adecuadas para que esas réplicas de jugadores asuman su vida y su destino de manera natural.

Porque los clones, nada más salir de la máquina, son obligados a firmar un contrato aceptando todas esas limitaciones y su inevitable final. Si se niegan a firmar, el inevitable final es inmediato y se vuelve a poner en marcha la máquina. Y tarde o temprano acaban aceptando. Porque también tienen sus ventajas. Durante unos días gozan de fama, firman autógrafos, sienten el cariño y la admiración de la gente y son tratados como reyes. Y si ganan su partido con la Selección, disponen de toda una noche de juerga y diversión para celebrarlo. Normalmente se les recicla a la mañana siguiente, cuando están durmiendo la mona, y de ese modo abandonan el mundo en un estado emocional dulce y envidiable...

Otro de los provechos de utilizar clones es el de evitar que algunos periodistas deportivos se enfurezcan porque algún determinado jugador tenga el deseo de jugar con la Selección de su país, en vez de estar entrenando como es debido con el club que le paga. Y puede que no les falte razón, porque de hecho, muchos medios de comunicación están también exigiendo una Ley de clonación de periodistas para que puedan escribir artículos y participar en múltiples tertulias, sin que ello les reste dedicación, esfuerzo y concentración en cada una de ellas, por cuya participación en las cuales también son remunerados...

A los periodistas no les gusta mucho entrevistar a los clones. Como la mayoría de sus preguntas están dirigidas a interesarse por el futuro de los jugadores (si piensan renovar contrato o cambiar de equipo, si piensan aguantar mucho tiempo más en el banquillo, si creen que un nuevo fichaje en su posición es una afrenta personal contra ellos, etc...), los clones suelen responder que esas cuestiones se las traen al pairo, pues en breve serán reciclados. Además, precisamente por su corta estancia entre los vivos, los clones no se andan con miramientos con los periodistas; y si no les gustan sus preguntas, les responden cualquier idiotez que haga reír a la audiencia y santas pascuas. En condiciones normales, dichos periodistas guardarían rencor a esos jugadores por dejarles en ridículo con esas respuestas, pero una vez que son reciclados ya no son exactamente los mismos, por lo que sería absurdo tomarla contra ellos en su nueva piel. Aunque hay muchos periodistas a los que eso les da igual y les machacan sin piedad, tanto si son clones como si son los originales.

Pero en definitiva, teniendo en cuenta todas esas ventajas, en nuestro mundo deberíamos plantearnos seriamente imitar lo que hacen en 221bRJX y nos evitaríamos muchos trastornos y fastidios por los parones ligueros.

Piénselo bien, señor Rubiales. La solución podría ser esa.