Mentiría si dijese que creo en la posibilidad de ver al Real Madrid luchando por esta Liga. Y no he venido aquí a mentir. Al menos, no ahora. Me encantaría llegar y lanzar un mensaje optimista apoyado en un párrafo motivacional de esos que luego acaban con letra blanca sobre fondo negro. Pero no. Hank Moody me enseñó que de nada vale prometer cuando hay algo dentro de ti que te grita justo lo contrario. No sé si es la conciencia o la puta vida, que enseña más que el mejor de los profesores.
Lo que sí puedo decir es que el Real Madrid se juega mucho más que tres puntos en el Camp Nou. Sobre el césped del santuario blaugrana no cabe otra que morir matando. El Barcelona no se caracteriza por tener piedad cuando ve al herido animal merengue pidiendo clemencia. Si puede hacer daño, lo hace. Si puede hundirte, te hunde. En estos años hemos tenido muestras más que suficientes como para saber que amigos, lo que se dice amigos, no son. 5-0, 2-6, 0-4. Resultados que hicieron tambalear al Real Madrid con el mundo como testigo. Los culés olieron sangre y la historia de Drácula la sabemos todos.
El madridismo no está para sufrir otro duro golpe a manos del Barcelona. Da igual que la Liga esté casi imposible o que la Champions League sea el único objetivo real a estas alturas. En el Camp Nou está en juego el honor. ¿Demasiado romántico? Quizá. ¿Excesivamente empalagoso? Puede ser. Sin embargo, esa palabra de cinco letras es lo que siempre ha querido mantener intacto el Real Madrid incluso en las derrotas. Se puede perder, claro que sí, porque el fútbol no es un deporte de un solo equipo pese a que el mundo mira siempre al Bernabéu por mucho que otros levanten los títulos. Se puede perder, repito, pero no sin gritarle a todos que para noquear al gigante hace falta sudar hasta el descuento del descuento.
Me gusta ver al Real Madrid como ese malo final de los videojuegos al que tienes que disparar en media hora más balas que las gastadas en todas las pantallas anteriores. Ese que se levanta infinitas veces y te mata con un par de golpes. Un Real Madrid intenso, seguro de sí mismo, descontrolado. Que tenga tantos defectos como virtudes, pero siendo estas últimas suficientes como para no desnudar las carencias. Un Real Madrid atronador, incisivo. En mi imaginación funciona a las mil maravillas. Y no tan lejos en la historia, también. Porque el Real Madrid ha tenido épocas en las que parecía un ciclón imparable. ¿Por qué no volver a eso? ¿Por qué no pensar que el honor se salva durante una noche de esas que se recuerdan durante años?
Sonará el himno en el Camp Nou y se le rendirá el merecido homenaje a un grande como Johan Cruyff. Pero cuando eso acabe, cuando las luces enfoquen al césped y la música sea silenciada, ahí estará el Real Madrid con su historia a cuestas y el honor esperando darse un homenaje en territorio hostil. La mejor manera de viajar a Alemania es parando en Barcelona a decirle al planeta que aquel al que habían enterrado en enero ni siquiera está muerto.
Buenos días, hoy no puedo estar más en desacuerdo con usted, en primer lugar aunque hagamos
un partido excelso, ( y el equipo no esta para ello), ya se encargará la terna arbitral de amargarnos
el fin de semana. En segundo lugar y teniendo en cuenta que el partido lo van a ver centenares
de millones de personas, es posible que el trio arbitral, se corte un poco, y la ayuda al equipo
local no sea descarada, con lo cual a costa de un gran desgaste, podamos ganar a La Orga en su casa
nos podríamos poner a 7 puntos, con la diferencia de goles perdida, pensar que la chacurrada
que dirige la Federación va a permitir que La ORGA, deje de ganar 3 partidos en los pocos que ya
quedan hasta el final de la liga y al contrario a nosotros nos van a dejar ganar todos, es que
es usted y perdone que se lo diga un iluso. En tercer lugar y como conclusión de las 2 primeras
si yo fuese entrenador del Madrid, jugaría con el equipo suplente, eso si con la orden de jugar al
límite, ES DECIR CADA BALON DIVIDIDO O ME LO LLEVO O TE LA JUEGAS, para mi no es nada, ni significa nada jugar, ganar, perder, empatar con esa banda de mafiosos,( un mero trámite en el calendario)
que es La ORGA, COMPLEJOS FUERA, que la Liga de Campeones debe ser nuestro objetivo único
y prioritario, donde esta la gloria.
Saludos blancos, castellanos y comuneros
Leo su escrito y solo me viene a la mente respirar y esperar. Creo en todo lo que dice, y lo secundo! ESTOS SON MAS QUE 3 PUNTOS! No podemos dejar de ser realistas, pero porque ser incrédulos también?, Ese clásico va a sacar lo peor/mejor de todos. Vamos a darle el beneficio de la duda a ambos equipos! pero siempree apoyando a nuestro real! HALA MADRID!
Es verdad que nos jugamos más de 3 puntos porque está en juego también la credibilidad de este equipo, pero me parece muy exagerado eso del honor, porque el fútbol tiene poca memoria incluso para los fracasos. Dicho lo cual, si ganamos saldrán reforzados y con más confianza de cara a la champions y de paso podemos provocar algunas dudad en los invencibles. Pero sinceramente tengo poca confianza en que mañana podamos ganar. No creo mucho en la fortaleza mental de los nuestros. No saben sufrir. Ojalá me equivoque. De todos modos siempre: ¡¡Hala Madrid!!
Por desgracia, temo que este será un partido que no se podrá ganar nunca. En caso de que se ganara, servirá de bien poco y si se perdiera, sería otro clavo en la caja. Tenemos todo que perder y nada que ganar. Además tenemos un equipo actual muy poco fiable. La defensa, salvo el portero, es muy vulnerable. Los laterales no saben defender, Marcelo ni lo intenta y los centrales están eternamente desubicados intentando tapar huecos. Aunque Casemiro los eche una mano, me temo que no será suficiente.
El centro del campo está plagado de cirujanos plásticos. Hacen cosas muy bonitas pero no vitales. El Madrid necesitaría tener, al menos,a un cirujano de guerra, de esos que amputan los miembros con una sierra, sobre una tabla ensangrentada, lavada con un cubo de agua entre paciente y paciente y en medio de un bombardeo.
Nuestra delantera es magnífica, la mejor del mundo, para jugar con balones largos y al espacio vacío. Por contrario, nos empeñamos en jugar cortito y al pie, con lo que nosotros solos anulamos sus mejores cualidades. En fin, veremos.
Yo quiero un partido de 11 contra 11 los 90 minutos. Que el Barcelona no cuente en ningún momento con la ventaja de "jugadores extras" (árbitro y linieres).
Entonces el Madrid sí podrá demostrar su juego y potencial y tendrá la posibilidad efectiva de ganar, que es lo que queremos todos los madridistas.
Hala Madrid!
Lo repito...ni robando un gol a Bale han podido...HALA MADRID!!!!