Este domingo hay Clásico, pero todo apunta a que será un ‘partido del siglo’ de los más atípico. Para empezar, y es lo más importante, el Madrid lo afronta con una diferencia de puntos en la tabla clasificatoria realmente sideral, impropia de un club del tamaño del FC Barcelona.
Una distancia que no es más amplia aún por el hecho casi comprobado empíricamente de que jornada tras jornada, desde que Xavi Hernández tomó las riendas del banquillo azulgrana, las decisiones arbitrales están siendo ‘muy amables’, por decirlo de alguna manera, con todo lo que signifique que el Barça esté en la próxima edición de la Champions League y, si somos un poco más afilados, de la Supercopa de España en Arabia Saudí, donde la presencia de Madrid y Barcelona se antoja imprescindible para mantener el caché de la competición.
Desde que Xavi tomó las riendas del banquillo azulgrana, las decisiones arbitrales están siendo ‘muy amables’ con todo lo que signifique que el Barça esté en la próxima edición de la Champions y de la Supercopa de España en Arabia Saudí
Sin embargo, el Barcelona desembarca en el Bernabéu bajo los augurios del ‘temido y terrible’ Efecto Xavi Hernández, un tornado que a pesar de los siempre bien dispuestos altavoces mediáticos se resume en apenas tres líneas y media: eliminados de la Champions League, la Supercopa, la Copa del Rey y sin haber reducido un solo punto en la clasificación al Real Madrid desde que cogió las riendas del equipo. Eso sí, el Barça ha logrado el milagro de los panes y los peces y que la Europa League parezca ahora la Super Bowl americana, y quizá me quede hasta corto.
Aun así, el conjunto azulgrana ha mejorado sus prestaciones futbolísticas. Parece otro y así nos lo venden de forma constante. La llegada de jugadores como Ferran Torres, Aubameyang o Adama Traoré también ha ayudado, aunque nadie se explique cómo han podido ficharlos con un límite salarial negativo de 144 millones de euros, según informó el diario As esta misma semana. El Barça es el único equipo de Primera y Segunda que presenta ese saldo negativo. Aún así, ha reforzado el plantel de manera muy notable en este mercado de invierno ante la impávida mirada de los organismos de control del Fair Play Financiero.
La llegada de jugadores como Ferran Torres, Aubameyang o Adama Traoré también ha ayudado, aunque nadie se explique cómo han podido ficharlos con un límite salarial negativo de 144 millones de euros
El Clásico es también atípico porque se juega bajo los efluvios de otro ‘efecto’ mucho más demoledor que el ‘Efecto Xavi’: el ‘Efecto Hernández Hernández’.
El ya famoso colegiado es el símbolo de una temporada en la que el viento a favor del Barcelona desde el estamento arbitral se ha convertido ya en una tempestad imposible de disimular. Jornada tras jornada, al Barça le han apuntalado con vigas de acero para que el club no se descuelgue más de lo que estaba cuando llegó Xavi al banquillo. Las decisiones controvertidas que han dado puntos este año a los ‘Xavi Boys’ son ya legión. La última en Elche, con el gran Hernández Hernández a los mandos, le dio tres puntos de oro al equipo para poder seguir vendiendo que pueden pelear por la Liga. Por el campeonato seguro que no, pero por estar en la Champions y la segunda plaza, que da acceso al oro de Arabia Saudí y de la UEFA, sin duda alguna.
Por último, el Clásico es también atípico porque el Real Madrid jugará de negro y el Barcelona de amarillo. Sí, han leído bien: el Madrid de negro y el Barça de amarillo. Que el conjunto culé juegue de amarillo es completamente indiferente. Juega fuera de casa y muchas veces relega su histórica equipación azulgrana por el amarillo chillón. Si quiere pisar su historia, es su problema, pero que el Madrid juegue en el Bernabéu con camiseta, pantalón y medias negras es, cuando menos, improcedente.
Ya sé que el marketing manda, pero a mí y seguro que a muchos socios del Real Madrid no nos gusta. El uniforme del Madrid es el blanco y más en el Bernabéu y ante el FC Barcelona en un partido clave para sentenciar la Liga.
Con todo y con eso, que el color negro de las camisetas que lucirán los de Ancelotti este domingo no nos impidan ver el bosque: hay que ganar este partido a pesar del terrible ‘Efecto Xavi Hernández’ y el aterrador —y éste sí que asusta de verdad— ‘Efecto Hernández Hernández’. Ese es el meollo de la cuestión.
Getty Images.
Totalmente de acuerdo. Mi equipo viste de blanco. En casa, siempre. Su uniforme es el blanco. El color del club, que lo hace universalmente reconocible y reconocido, es el blanco. Blanco. Si contra algún club somos blancos es, precisamente, contra el maligno club catalán. Jugar con otro color es improcedente. Ni se entiende, ni se explica, ni gusta, ni leches (también blancas).
Al colega de Abellan del futbol le gusta el negocio, los entrenadores y futbolistas le sobran y la historia por lo que se ve tambien, ya no respetan ni los colores del escudo solo bien representado en la equipacion blanca
Me parece muy bien hacer una camiseta conmemorativa, pero por qué no hacerla blanca?
En cuanto al Barcelona es evidente que ha mejorado en juego, y que los fichajes le permiten tener a dos jugadores por puesto en ataque de un nivel alto. Eso le deja presionar arriba con más continuidad, porque al principio, le duraba la presión 30'.
También da mucha tranquilidad cuando empiezas un proyecto, que te regalen las primeras victorias (Español y Villarreal), y que cuando estás en apuros, recibas un empujoncito (Elche).
Me huele bastante mal que el Real Madrid juegue de negro en su propia casa y contra el eterno rival.
Si gana el equipo de negro , podré creer que es solo una cuestión de marketing.
El color de las camisetas no gana partidos. Me preocupa más la baja de Benzema y su posible sustituto, Asensio. Casi prefiero a Jovic, Hazard o Bale.
Hasta los güevos del contraataque , del bloque bajo, de Zidane y de Ancelotti .Me fascina Joao Félix, Guardiola y Ansu Fati.
Pues ya sabes lo que tienes que hacer, Dani.... a pelear por clasificarte para jugar champions o para ganar la Uropalí.
Pues recuerdo una final de Champions contra el Violencia que de negro les cascamos 3