A principios de los años 80, recién entrado en la Universidad, ya no era momento para el que escribe de seguir los pasos de sus padres en cada veraneo. Ya apetecía hacer otro tipo de planes. Algún verano hubo suerte y pude hacer algún “Inter-Rail” por toda Europa con mis buenos amigos del colegio. A veces - bastante a menudo - estaba sin blanca y aprovechaba al máximo los veranitos madrileños, con unos meses de julio a más de 40 grados, pero siempre con planes apetecibles nocturnos, cuando bajaba “la calor” e incluso a veces caía “la fresca”.
Uno de mis planes favoritos era salir de casa a eso de las 8 de la tarde, comprar un bocata de calamares en “El Brillante” de la plaza de Manuel Becerra, y encaminarme, ya bien solo o en compañía, al parque del Buen Retiro, para meterme entre pecho y espalda una buena sesión doble de cine de verano. Cine de verano que me fascinaba cuando lo veía en las películas americanas de los años 50: la pareja protagonista se plantaba con un cochazo imponente ante una macro pantalla de cine y se ponía a ver cine mientras con una mano daban cuenta de un perrito caliente y con la otra mano se “arrumacaban” cariñosamente.
Este verano de 2019 ya no lo paso en Madrid, ya caducaron aquellos tiempos, pero sí me está pareciendo la pretemporada madridista como una sesión doble de cine de verano. Normalmente, empezaba la tarde noche con la película más ligera, más liviana, y luego se daba paso al plato fuerte, al peliculón de turno. El mes de junio fue el primer film del verano y a fe que resultó ilusionante, con los fichajes meteóricos de Mendy y de Jovic, y la guinda con el de Eden Hazard. Los madridistas contemplamos durante ese mes un verdadero “blockbuster”, una obra de arte a la vez de mucha calidad y además, muy taquillera, una especie de “El Álamo” de mi infancia, simultáneamente entretenida, con un excelente reparto (Wayne, Widmark y Laurence Harvey), unas enormes dosis de épica y emoción durante tres horas que se me antojaban cortísimas. Era el mundo al revés: el programa doble empezaba no con una serie B de Budd Boetticher o una de aventuras tipo “El zorro y los tres mosqueteros”, sino con un verdadero plato fuerte digno de los mejores “cordon bleu”.
El mes de julio se presentaba apetitoso: iban a caer en nuestras redes, qué sé yo, De Ligt, Pogba y Harry Kane. La revolución que todos preveíamos por parte de Zidane realmente iba a tener lugar.
Pero héte aquí que todo se frenó en seco.La plantilla volvió de vacaciones, empezó la pretemporada en Canadá y una tras otra empezaron a caer las malas noticias: lesiones varias (sobre todo la de Asensio aunque también cayeron Mendy y Jovic), las negativas por parte del ManU a negociar por Paul Pogba, las declaraciones desafortunadas de Zidane sobre Bale y James, y sobre todo la noche nefasta de New Jersey, con los siete puñales que nos clavó sin piedad el vecino colchonero.
El programa doble se desplomaba tras la gran primera película. La segunda, el plato fuerte que estábamos esperando, un Hitchcock tipo “Con la muerte en los talones” o “Encadenados”, un Hawks con Bogart y Bacall, un “Espartaco” de Kubrick, de pronto se transformó en un horrendo refrito de serie B. Ya no se proyectaban para nosotros las imágenes de “El Gatopardo” ni “Cantando bajo la lluvia” ni “Barry Lyndon” ni “Hatari”. Lo que vimos en julio, y lo que estamos viendo en agosto es una película de Paul Naschy/Jacinto Molina, un film de terror de tercera fila, un bodrio que no hay por donde cogerlo: no se sabe si es “Los ojos azules de la muñeca rota” o “El retorno del hombre lobo”. O quizás otro bodrio que, de lo malo que era, tenía su gracia, amén de un reparto espléndido - Christopher Lee, Peter Cushing, y ¡Telly Savalas! -, “Pánico en el Transiberiano”: un auténtico despropósito de principio a fin.
No desesperemos. Esto es el Real Madrid. Tiene que haber un plan que desde luego las redes sociales incendiarias y Twitter Madrid desconocen (desconocemos) por completo. Ahora parece que Bale y James pueden ser los refuerzos inesperados después de haber sido puestos en la picota innumerables veces. Quedan dos semanas para el cierre del mercado. Quizás este programa doble fallido de cine de verano sea en realidad un fastuoso programa triple con la proyección a finales de agosto de alguna de las partes de “El Padrino” o “La gran evasión” o incluso la que sería más que apropiada “Casablanca”. Puede que haya todavía uno o dos ases que mostrar en esta partida de póker. Mientras tanto, tras ver el bodrio que nos han proyectado este verano en segundo lugar, lo recomendable es ir a reponer fuerzas a “El Brillante”, comprar otro bocadillo de calamares y esperar acontecimientos que nos vuelvan a ilusionar de cara a la temporada que ya mismo empieza.
Que recuerdos he tenido con el bocata del Brillante. En mi caso el bocata era antes de reunirme con Morfeo.
La verdad es que en mis últimos años, voy viendo como suele repetirse en bucle cierta rutina en mi vida, viendo como se escapa el tiempo inexorablemente. Me da por meditar en vacaciones, darle al coco a ver si encuentro algo que me haga tener más tiempo libre durante el año sin perder ingresos para poder vivir la vida y no "trabajarla".
Normalmente hacia el final de mi periodo de descanso suelo concienciarme para otro horrible año de trabajo sin parar, y se repiten patrones desesperantes, sintiendo que mi vida debería ser algo más y que se consume otro año sin dar con la tecla.
Por regla general, siempre escapa uno de la desidia y el pesimismo agarrándose a las pasiones: buena comida, excursiones, visitas a sitios que te encantan...y el Real Madrid.
Llevo todo el verano con una sensación dentro de estar frustrado e incompleto. Me está faltando la ilusión que me aporta mi Madrid cada comienzo de curso. Aún el año pasado a pesar de la marcha de CR y Zizou tuve motivos para ilusionarme, pensando en que Lopetegui impondría un estilo que haría que el trabajo y esfuerzo dieran frutos, y que la marcha de CR nos mostrara un equipo más unido, trabajado y armónico. Luego vino el desastre...pero ya está hecho.
Espero que este año termine siendo un buen año, y que las cosas acaben como deben. Necesito creerlo por favor!!!!
Gracias por este Brillante artículo (siempre como esos bocatas del susodicho que tanto alegraban el alma) como es habitual en ti, Athos. Es una bocanada que necesitaba para seguir teniendo esa esperanza.
Pero de verdad no son aprovechables Bale y James?..por favor llegaron a ser de los mejores del mundo y ahora me dicen que no se pueden recuperar? Ese debe de ser el trabajo de un entrenador..ese y no haber despreciado gratuitamente tu patrimonio que no es otro que tus jugadores...coones con pogba parece que fuese cr7...en fin, a ver que pasa, halamadrid...siempre
Crecí con los programas dobles de cine en sesión continua, sin bocata del Brillante, aunque con patatas y ganchitos a granel, así que este artículo, Sr. Dumas, me ha llevado de nuevo a aquella época en la que mirábamos a la gran pantalla con los ojos como platos. En ocasiones una película era un poco tostón y la otra una maravilla, como esas dos caras que por desgracia nos muestra el Real Madrid en las últimas temporadas, capaz de ganar con 10 en el Camp Nou o mostrarse impotente ante conjuntos como el Levante o el Girona en el Bernabéu.
Con su artículo he recordado uno de aquellos míticos programas dobles, con dos de Steve McQueen: El coloso en llamas y Papillon. Aunque parezca que nuestro club sea como ese coloso en llamas en el que todo falla, ojalá eso no nos haga querer huir como Papillon y sus compañeros.
Brillante, como dice Yebrita, como los bocatas.
¿ "Programa triple" ?. No sé, no sé...Porque como "echen" el Titanic...
Creo que están todos dando demasiada importancia a estas pachnguitas de verano que no son más que torneos de verano a la vieja usanza, glorificados por jugarse en "New York" o Shanghai en vez de Carranza o La Naranja. Yo no he seguido nada el fútbol desde mayo pero pasa como con la política. Ya en Agosto y... ¿todavía con la.misma cantinela?
Grandes recuerdos de pantallas gigantes y bocata calamares (grasiento a más no poder pero igualmenre glorioso) nos trae el buen Athos
En cuanto al señor Bale (por seguir el ejemplo ya mencionado) independientemente de si es recuperable si fue una estrella mundial... ha sido víctima del sobreprecio que se pagó por él como hemos visto ya en Lozano, Secretario, Ze Roberto, Anelka, Prosinecki, Cunningham etc que han sucumbido ante lesiones inoportunas y frecuentes, pero sobre todo ante la responsabilidad de unas expectativas muy exageradas
El publico del Bernabeu puede ser a me udi poco tolerante pero... es muy entendido y a visto ya a muchos Laudrup, Gento, Amancio, Pirri, Stielike, Camacho, R Carlos, Schuster, Hugo y... "Garcias" Infinitos.
Lo que de repente se vino a renombrar como "zidanes y pavones"
El público del Bernabeu se equivoca poco y sobre todo, cuando aplaude, aplaude de verdad. Yo espero aplaudir alguna que otra vez esta próxima temporada y recuperar aquella preciosa costumbre se agitar pañuelos cuando la ocasión lo requería
Seguro que más de un galernauta también
La vida , y el futbol forman parte de la misma, es teatral.
Tiene que ser acongojante ir a darle un bocado a ese bocata de "El Brillante" mientras ves "La Venganza del Calamar Gigante"...
Magnifico apunte JMB!!