Cincuenta razones para amar a Luka Modric

Buenos días. Los madridistas amamos a Luka Modric por tantas razones que no habría espacio para glosarlas en todos los portanálisis del planeta.

Ahí van, con todo, algunos apuntes a vuelapluma.

-Porque ha conducido al Real Madrid en el camino hacia 4 Copas de Europa. En la magnifica foto que As trae hoy muy acertadamente a portada, podemos verle a hombros de uno de sus compañeros, celebrando la clasificación para semifinales de su selección en el Mundial, lograda ayer por penaltis ante Rusia tras 120 minutos de lección futbolística del centrocampista croata. La foto es también excepcional porque, en el día a día de su club, y también cuàndo capitanea a su equipo nacional, el que va debajo es Modric. Es Modric quien carga al Real Madrid sobre sus hombros, y no es precisamente un peso liviano. La asunción permanente de responsabilidades, que es lo que cabe exigir en el Madrid, es uno de los rasgos distintivos de Luka. A ello une la pericia de llevar las cosas a buen puerto, que es lo que no cabe exigir pero Luka da también, pródigo siempre en talento, eternamente fecundo en su desempeño sobre el campo.

-Porque es el mejor, pura y simplemente, añadiendo a este mérito el de no darse importancia, y añadiendo a este segundo mérito el de no llamar jamás la atención sobre el hecho de que no se la da. En una era en que el modelo Barça ha engendrado futbolistas (y, más concretamente, centrocampistas) preocupados por dejar clarísima su humildad (rematen con la t si lo prefieren), Luka sabe que no hay arrogancia más ridícula que la de presumir de no presumir.

-Porque forjó su don para el fútbol en medio de lo imposible, esas primeras patadas al balón en medio de los bombarderos que Azpitarte y Puertas glosan ejemplarmente en su libro sobre Luka, esa muerte de su abuelo, ese padecimiento callado, abnegado. El resultado es un futbolista de magnitud planetaria, histórica, pero también un ser humano al que le sucede eso: que solo se le puede querer.

-Porque ahora, de pronto, inopinadamente, en una finta del destino que se parece a las que él ejecuta sobre el campo, se habla de que podría ser candidato al Balón de Oro, y nosotros decimos sí.

-Por otras razones que ya intentamos glosar en otras ocasiones, incluido este antiguo portanálisis o estos artículos de Rafa Moreno, Fantantonio, o Athos Dumas, entre otros.

-Por su manera intransferible de conjugar actitud y aptitud, por su seriedad de alfeñique, su limpio desaliño, su sonrisa de ave de la suerte.

-Por su carisma, que consiste en una aparente falta del mismo que se niega en una naturalidad aplastante dentro y fuera del campo.

Por todo ello, y por 43 razones más que se dividen en otras 134, que su vez se subdividen en otras 755, dibujando en este desglose un mapa de calor de la actividad de Modric sobre el campo, queremos nosotros, los madridistas, a Luka Modric. Imaginamos que los croatas (muchos serán a su vez madridistas) le querrán por razones parecidas. Únasenos el mundo ahora que su Copa, la del mundo, sirve como excusa.

Os dejamos el resto de portadas del día porque querréis verlas, y por supuesto nos unimos a los mejores deseos respecto al equipo de fútbol atrapado en la cueva de Tailandia, que ejemplarmente Marca trae hoy a su primera plana.

Pasad un buen domingo, amigos.