La Central, aún más Lechera si cabe

Hoy lo de la Central Lechera no tiene nombre. Es obsceno ya el modo en que permanentemente da cobertura al Madrid, mostrando un favoritismo sin fisuras. Estamos convencidos de que no prestaría apenas atención al logro deportivo de un rival del Madrid, de producirse este. Qué vergüenza de panfletos, rendidos al poder fáctico florentinista.

Ponemos la ironía en barbecho para aclarar que no hemos cometido ningún error técnico por el cual la portada de As aparezca cabeza abajo. La explicación es otra: arrastrado por el fervor sevillista de Relaño, As aparece hoy con doble portada dedicada al logro menor (porque es un título menor) de un enemigo irreconciliable del Real Madrid. Por eso no hay otra forma de reflejar esta portada que ponerla al revés: porque su contraportada TAMBIÉN está dedicada al triunfo del Sevilla.

Hay que contarlo así porque es lo que es: el diario deportivo de Prisa, que supuestamente forma parte de la llamada Central Lechera, le dedica doble portada (nada menos) al título menor conquistado por un rival acérrimo del Real Madrid, famoso por las encerronas que le depara a los vikingos en cuanto asoman por el Pizjuán. Nos parece muy bien, conste. La equidistancia (que consiste en celebrar muchísimo y sin ningún recato los triunfos de todos, sean menores o mayores) es un posicionamiento estratégico muy respetable. Si resulta que -merced al triunfo ante unos ucranianos- se desvela que  Relaño es cofrade del Jesús del Gran Poder y tiene una tasquita en Triana y al lao der río (como cantaba el grandioso Pepe Begines) bienvenido sea. Solo pedimos que, a cambio de no tomar nota de nuestra perplejidad, nadie nunca jamás, nadie en jamás de los jamases, vuelva a decir que As es un diario de tendencia madridista.

La Central Lechera tiene un color especial, y no es el blanco. A menos que, a día de hoy, nos refiramos al blanco del Sevilla. Si el júbilo de As era sobre todo cuantitativo (doble portada), el de su rival capitalino es cualitativo. "Vamos mi Sevilla, vamos campeón". Le falta alguna que otra coma al titular, pero nadie podrá acusarle de que le falte entusiasmo. Ole, ole y ole. Ni a los hinchas de Nervión se les hincha (valga la redundancia) tanto la vena del cuello cuando llaman "orangután" a Pepe o corean gritos xenófobos contra los portugueses.

A Marca se le hincha la vena metafórica del cuello en su afán orgásmico sevillista y a algunos se les hinchan metaforiquísimamente las gónadas cada vez que oyen (y tendrán que volver a oírlo un millón de veces más) que los dos periódicos deportivos madrileños beben los vientos por el club de Chamartín. Y no sin razón quizá (lo de las gónadas, digo), porque los dos periódicos deportivos madrileños viven realmente en un permanente ejercicio de funambulismo equidistante que para sí quisiera Vicente Del Bosque, y a las pruebas nos vamos a remitir en pocos días cuando topemos -si Dios no lo remedia- con su gozo a cinco columnas ante el inminente triplete culé. Aquí estaremos para contarlo.

Por cierto, si saben ustedes de algún enemigo sarnoso del Madrid que no vaya a ganar nada próximamente, háganlo saber en aras del consuelo.

Como se verá en una sencilla comparativa con sus rivales (?) catalanes, la Central Lechera vuelve a adelantar por la izquierda a Sport y Mundo Deportivo en su loa al antimadridismo. Mira que sería fácil que un medio declaradamente barcelonista (y el barcelonismo es solo una confesión más dentro del movimiento ecuménico del antimadridismo) dedicara la mayor parte de su portada al éxito (menor) de un correligionario antimadridista como el Sevilla. Pues no: la Europa-League de los de Nervión se ha de conformar con la esquina inferior derecha. La Central Lechera dando cancha al antimadridismo en mucha mayor medida que el propio antimadridismo, así se resume la jugada.

Que venga el Ser Superior y lo vea. Insistimos, por favor. Que venga y lo vea.

En lugar de dedicar su portada (o su doble portada, por qué no) al triunfo del Sevilla, Sport se decanta por una entrevista a Ter Stegen. Nos parecería estupendo si no fuera porque Mundo Deportivo -véase más abajo- se decanta también por una entrevista con Ter Stegen para su portada. Nos parecería estupendo, de hecho, si no fuera porque Mundo Deportivo se decanta para su portada por la que parece ser LA MISMA entrevista con Ter Stegen, acentuando la proverbial impresión según la cual Sport y Mundo Deportivo son cosas prácticamente intercambiables. Quizá no lo sean, pero viendo las dos portadas de ayer (que seguramente reflejan una entrevista a tres bandas con el buen guardameta), ¿quién puede culparnos de albergar estas ideas peregrinas?

¿Es o no es maravilloso? Es como Multiplicity, aquella película de Harold Ramis en la que Michael Keaton era clonado infinidad de veces, en reproducciones de sí mismo físicamente idénticas pero disímiles en cuanto a carácter. Ter Stegen habla con Ter Stegen desde la portada de Sport a la portada de Mundo Deportivo.

-Quiero el triplete- asegura el de Sport, que es el Ter Stegen ambicioso y audaz.

-Primero el doblete- le responde desde Mundo Deportivo el otro Ter Stegen, el más cauto y tranquilo, afeando su triunfalismo a su gemelo.

Hay días en que nos lo dan todo hecho. Gracias, Sport. Gracias, Mundo Deportivo. A la próxima, que uno de los dos le cambie por lo menos, vía Photoshop, el pantalón o la camiseta al cancerbero.

Por lo demás, queda por saber si declaraciones como "Quiero el triplete" son arrogantes también cuando provienen de Barcelona, o si propósitos de esa índole solo son prepotencia cuando se formulan en Madrid.