La Central, más Lechera que nunca

Volvemos a asistir a una vergonzosa exhibición de proselitismo madridista por parte de la prensa madrileña, especialmente de Marca. Nunca estuvo mejor puesto el nombre de Central Lechera que el entrañable Pep adjudicó a estos chicos cuando aún podía sacar pecho porque los atletas todavía no le ganaban jugando al fútbol.

Dejando a un lado la plausible exhibición de Contador, que Marca trae a portada para cubrir la dosis anual de corrección política no-futbolera, vuelve a abochornar el descarado favoritismo merengue de la primera página de este diario. Ni más ni menos que el capitán del Real Madrid y eximio intelectual Gerard Piqué da rienda suelta a la proverbial arrogancia madridista ("Embalados hacia la temporada perfecta") en el segundo destacado de la publicación, sin hacer ascos tampoco a la exhibición impúdica del lado más íntimo del central vikingo. "Soy un auténtico privilegiado", asevera compungido el desacomplejado defensa blanco. Habrá (ay) que llegar a páginas interiores para saber las razones por las que así se juzga, pero no descartamos que una de ellas, y no la menos importante, sea el permanente eco y protección que su equipo, el Real Madrid, recibe por parte del propio periódico al cual hace estas declaraciones. A las pruebas nos remitimos: qué portada de desbocada coba al club de SuperFloren. Marca es de un madridismo tan desvergonzado que nadie se explica la proliferación de medios madridistas más o menos underground.

Prosigue el baño de madridismo por parte de la Central Lechera, que en su versión Diario de la Ouija apoya sin fisuras, en su final europea de hoy, al tradicional aliado madridista el Sevilla FC. Es un oprobio, porque apoyar al Sevilla (lejos del mantenimiento de la equidistancia que se le supondría a un medio de este calado) es apoyar al Real Madrid: aficiones hermanadas, recibimientos versallescos en todas y cada una de las visitas del club blanco al Sánchez Pizjuán y figuras públicas (Soria, Doctor Muerte) de reconocida querencia merengona. No nos extraña, por tanto, que este otro medio de tendencia lecheril apoye a este Sevilla del cual dice que es "para la Historia".

Para la Historia son las remontadas europeas que en los ochenta protagonizó el Madrid en la competición que se dispone a ganar al Sevilla. Remontadas que dieron lustre a una competición que ni antes ni después de aquella fase histórica valió gran cosa. La Copa de la Uefa se vio dignificada por el Real Madrid cuando la jugó, y fuera de eso poco hay. Pero toda la suerte al Sevilla, a pesar de cientos de miles de pesares.

Por lo demás, hay una foto de un señor con perilla que todavía sonríe, ora porque no sabe dónde se mete, ora porque (queremos pensar) tiene un plan que sabe bueno.

Lo más divertido del monográfico pogbiano en que hoy consiste la portada del Mundo Deportivo es lo de "El centrocampista ha pedido continuar un año más en su equipo para ser blaugrana en 2016", que es una forma bien cachonda de decir "No podemos fichar a nadie hasta el año que viene y por eso algunos de los fichajes se tendrán que apalabrar para entonces, teniendo que quedarse en sus equipos un año más". Pero no: "... continuar un año más en su equipo PARA ser blaugrana en 2016". Eso es lo que se llama hacer de la necesidad virtud. La sanción al Barça le ha venido a Mundo Deportivo, en contra de sus sombrías premoniciones iniciales, que ni pintiparada. En un principio, habían considerado arreglarlo todo agregando a todos los hipotéticos fichajes la coletilla "... y se incorporaría al equipo en 2016". Ahora se han dado cuenta del chollo informativo que la sanción supone: todo jugador que se quede en su actual club la próxima campaña es susceptible de estar haciéndolo PARA ser blaugrana en 2016.

¿Quién dijo que el verano sería difícil para la prensa deportiva catalana? Va a ser el más fácil de todos.

Sport habla de fichajes también, y trae a su portada a Cedric Soares y al (oh) sevillista Aleix Vidal. "Atados", asegura, sin especificar si se quedarán entrenando por su cuenta hasta enero de 2016 o si se quedarán en sus actuales equipos la próxima campaña PARA incorporarse en 2016. Esta preposición va a dar mucho juego a la canícula deportiva catalana en los próximos meses, atentos.

Si Aleix Vidal se va al Barça, será despedido en loor de multitudes, con las masas coreando su nombre a su paso por la Maestranza camino del aeropuerto. Qué orgullo que un jugador nuestro vista los colores del mejor equipo de la Historia y del porvenir del Sistema Solar. Si fichara por el Madrid, le declararíamos persona non grata y prohibiríamos sine die su presencia en la Feria.

Lo dicho: un aliado tradicional.