Las mejores firmas madridistas del planeta
Inicio
Opinión
Cartas de un madridista millennial: La historia más grande jamás contada

Cartas de un madridista millennial: La historia más grande jamás contada

Escrito por: Pablo Rivas29 mayo, 2022
VALORA ESTE ARTÍCULO
1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas

Hola de nuevo:

En tantísimas ocasiones te he comentado que el Real Madrid es el equipo más literario de la historia que supongo no podrás evitar una sonrisa irónica cuando leas de nuevo la frase. “Otra vez con lo mismo”, dirás, socarrón. En realidad podría ahorrarme esta carta y enviarte el vídeo de las eliminatorias europeas de esta temporada para ratificar mi hipótesis, pero ya sabes que soy de la opinión de que una imagen vale más que mil palabras solo si eres analfabeto. Y creo que, llegados a este heroico punto, merece la pena detenernos y desarrollar un poco la humilde teoría.

Ya sabes que soy de la opinión de que una imagen vale más que mil palabras solo si eres analfabeto. Y creo que, llegados a este heroico punto, merece la pena detenernos y desarrollar un poco la humilde teoría

En primer lugar, conviene aclarar a qué se refiere uno cuando habla de “carácter literario”. Desde luego, no se trata de un relato construido desde arriba, arquetípico y unidimensional, reducible a un eslogan en el que refugiarse de manera autocomplaciente cuando pierdes. Nada de equipo del pueblo, ni equipo de un país, ni equipo de un estilo determinado. La condición literaria deviene, simple y llanamente, del inmenso crisol incomparable de historias —héroes, villanos, tragedias, traición, énfasis, remontadas arrebatadoras…— que componen el agónico discurrir de este club. Una pura acumulación, cuantitativa y abrumadora, de hechos reales y tangibles, apenas cosidos por el mínimo hilo común de la épica. Nada más, pero nada menos. No debe confundirse, pues, con aquello pretendidamente literario de otras entidades, que no es más que una costra metafórica prefabricada que trata de maquillar u ocultar la realidad para reconfortarse y lamerse las heridas si vienen mal dadas. Vuelvo a aquella sentencia con que un amigo medio inglés resumió la cuestión de forma brillante el Madrid no tiene relato, tiene literatura. Aludiendo, claro, a la mejor literatura: la literatura de no ficción. Algo así como Emmanuel Carrère contra Truman Capote.

Modric y Vinícius

Relacionado con lo anterior, hay un segundo aspecto trascendental a señalar: la inconcebible importancia decisiva de los secundarios más insignificantes en los momentos más cruciales de la trama. No hace falta volver la mirada muy atrás para convertir la lista en interminable: Karembeu, José Antonio Reyes, Anelka, Paco Llorente, Zamorano, Amavisca, Portillo, Geremi, McManaman, Coentrao, Luquitas Vázquez… Ya que se ha puesto de moda afirmar que la mejor literatura actual se hace en las series, podríamos decir sin mucho problema que, frente a otras autorreferenciales obras de autor, el Madrid constituiría aquello que llaman “una serie de personajes”. Un rasgo verdaderamente novelesco, aunque —insisto de nuevo— sin importar el carácter ficcional de las novelas. En cuanto a nombres propios, esta Champions blanca ha dejado, además del imponente liderazgo de dos héroes crepusculares como Benzema y Modric, el protagonismo de dos imberbes chavalitos brasileños que se han destapado en sendos días D y horas H. Vinicius ha completado su particular vía crucis de mofas y faltas de respeto hasta reivindicarse como el diamante en bruto que, aun con margen para aprender, ya es decisivo en las grandes citas. Por su parte, Rodrygo ha desplazado a empellones a quienes miraban con desconfianza su físico dubitativo y pide paso a lomos de una confianza rotunda en sus posibilidades y en su definición precisa. Y, desde luego, el destino también ha colocado en el pedestal a un portero que estuvo a un tris de sucumbir a la presión y que renació para convertirse en el mejor guardameta que mis ojos han visto defender el arco madridista. Con un giro argumental añadido que parece ya puramente sobrenatural: su presencia en la plantilla dependió de que un fax a Manchester se retrasase cinco minutos más allá de una medianoche estival. Francamente, no se me ocurre un mayor homenaje a Chéjov. De sorteos repetidos y otras circunstancias también podríamos hablar, mas me da la risa y además el espacio se me acaba.

La condición literaria deviene, simple y llanamente, del inmenso crisol incomparable de historias —héroes, villanos, tragedias, traición, énfasis, remontadas arrebatadoras…— que componen el agónico discurrir de este club

Para concluir, no puedo dejar de subrayar que otra característica literaria del Madrid —acaso la principal— consiste en dejar cada temporada un final a menudo feliz pero siempre abierto. No ha terminado de caer el confeti al suelo y ya tenemos cliffhanger en forma de una sucesión de escenas: Ceferin teclea en su teléfono con un rictus extraño, quién sabe si tentado a echarnos de la próxima competición para vengar el escarnio; Kroos se irrita ante las preguntas de un periodista alemán y observa callado los gestos de la despedida de Marcelo con una expresión adusta; plano cenital de las obras del Bernabéu, contempladas por un Rudiger que escucha absorto música en sus auriculares mientras su avión aterriza en Barajas; Hazard deteniendo por un segundo sus bromas en la celebración para adoptar una breve pose introspectiva, quizá consciente en ese instante de una oportunidad inesperada que le brinda la vida; Mbappé viendo los fastos blancos en la televisión de su casa y de repente cambiando súbitamente de canal, como movido por una punzada incómoda; la sede de Google España experimentando un brusco incremento en los motores de búsqueda de las palabras “reserva hoteles Estambul mayo 2023”. No, no me regañes. Que nada nunca sea suficiente puede parecer un castigo de índole sísifoniana, pero ese eterno retorno, esa inagotable bola extra, supone el auténtico antídoto, esta vez no literario, que todos los madridistas tenemos contra el paso del tiempo. Disfrutémoslo.

Nos vemos el año que viene. Cuídate.

Pablo.

La Galerna trabaja por la higiene del foro de comentarios, pero no se hace responsable de los mismos

5 comentarios en: Cartas de un madridista millennial: La historia más grande jamás contada

  1. Excelente articulo Pablo, que me reafirma que en La Galerna se escriben los mejores artículos de la prensa deportiva patria, a años luz de la mayoría de juntaletras del periodismo deportivo convencional. Disfrutemos Galernautas!

  2. Si me permite una apostilla a su excelente texto, Pablo Rivas. Intuyo por su escrito que lo que ha hecho este equipo en esta champions entra también en lo que llama literatura ÉPICA, llena de personajes reales continuadores de una trama centenaria. Y tiene razón , siempre nos quedará la literatura realista para contarlo, otros se han quedado con el relato-ficción.

  3. Hola, Pablo. Me ha gustado tu artículo; pero, desde mis casi 46 años y mi condición de profesor de Lengua y Literatura Castellana, me voy a permitir un matiz que creo importante: más que la Literatura, el paradigma ajeno al fútbol que mejor explica a este Madrid es la Química. ¿Por qué? Nada ni nadie en el mundo del deporte, al menos del balompié, genera tanta felicidad en sus afortunados aficionados, esas cantidades industriales de dopamina, endorfinas, oxitocina y serotonina que nos hacen reír, sonreír, llorar, gritar, tirarnos del pelo, abrazarnos, besarnos, amarnos... Es Química pura, la del "Cuarteto de la Felicidad", la del mejor equipo de fútbol del mundo y de la historia, del eje espacio-tiempo... pero eso ya es Física. Un abrazo.

  4. Al Bernabéu esta noche me remito: "Encuentros en la Decimocuarta Fase". La que nos espera... No cabe más felicidad... ¿No cabe en nuestra nueva nave espacial? Seremos el primer equipo en jugar un partido fuera de la Tierra.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Tweets La Galerna

🎂Cumple 33 años el hombre que le enseñó a Bellingham lo que significaba «chilena», el hombre tranquilo que no flaqueará jamás ante un penalti decisivo, el gran @Lucasvazquez91

¡Felicidades!

Lamine Yamal es muy joven.

Enormemente joven.

¿Y?

#portanálisis

👉👉👉 https://www.lagalerna.com/lamine-yamal-es-muy-joven-y/

En el hecho de que @AthosDumasE llame a la que muchos llaman "Selección Nacional" la "selección de la @rfef" encontraréis pistas de por qué no la apoya.

La explicación completa, aquí

👇👇👇

Tal día como hoy, pero de 1962, Amancio rubricaba su contrato como jugador del Real Madrid.

@albertocosin no estaba allí, pero te va a hacer sentir que tú sí estabas.

homelistpencilcommentstwitterangle-rightspotify linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram