Querido Luka:
No me gustó cómo gestionaste el culebrón que había en torno a tu figura en verano. Entiendo que haya cantos de sirena, que merezcas una mejora de contrato y que tu comportamiento, ejemplar siempre, deba ser recompensado en algún momento. Sin embargo, no creo que tuvieras que llegar a ese extremo en el que tu silencio resultó cómplice de una historia incómoda. Por suerte, todo acabó bien y sigues en el Real Madrid, el club que tanto te ha dado y al que tú tanto has dado. Hay relaciones que deben durar toda la vida y la tuya con el campeón de Europa es una de ellas.
Es un auténtico placer verte correr por el Santiago Bernabéu con el 10 cosido a la espalda y el balón cosido a los pies. Viniste en silencio procedente de Londres, buscando un hueco en el mejor club del mundo. Ahora no sólo tienes un hueco, sino que te has hecho un lugar en la historia. Eres uno de los mejores centrocampistas -o quizá el mejor- que ha tenido el Real Madrid en más de un siglo de vida -palabras mayores- y te has ganado algo que sólo unos pocos elegidos consiguen: el amor incondicional de la afición.
Este lunes ganaste el premio 'The Best'. Seguramente no seas tan decisivo y/o brillante como Cristiano Ronaldo, quien, a mi parecer, merecía ser galardonado un año más como el mejor, pero sí eres el futbolista que mejor entiende este deporte. Y el que mejor lo juega. No necesitaba el madridismo que te dieran un premio para considerarte el número uno, aunque nos alegra que uno de los nuestros, especialmente tú, sea hoy portada en todo el planeta sujetando un premio que le permite gritarle al mundo que el escalón más alto es el que tu pisas.
Tu discurso fue ejemplar, emocionante, de una humanidad sobrecogedora. Sabes de dónde vienes y lo que cuesta llegar a lo más alto. Las Champions League, el prodigioso Mundial que realizaste y la consecución del 'The Best' no te han hecho perder esa humildad tan necesaria en los tiempos que corren. Tu mirada sigue siendo limpia, incluso tímida cuando te diriges a una cámara o te enfrentas a una entrevista. Boban lloró este lunes al verte recoger el premio por ser Modric, pero sin olvidar que eres Luka, aquel niño nacido en Zadar a mediados de los ochenta.
Poco a poco empezará la cuenta atrás en tu carrera, aunque, por suerte, será en el Real Madrid. Para nosotros fuiste 'The Best' antes de ser nombrado 'The Best'. Al final de tu trayectoria quedarán muchas cosas grabadas, pero ninguna tan sincera como nuestro agradecimiento por lucir la blanca y hacer un poco más grande la historia del Real Madrid. Gracias por tanto y perdón por tan poco, Luka.
Boban en su emoción y con sus lágrimas nos representó a muchos madridistas....siempre ha sido muy nuestro The Best....¡.muy grande Lukita!............. y desde luego que su único y feo lunar fue este verano...hay quien dice que fueron sus representantes, entre los que andaba mi adorado Mijatovic, que no supieron gestionar bien este asunto...estuvo muy feo....y se le perdona...pero que por favor no vuelva a jugar con nuestros sentimientos más que nada porque aparte de sinceros a Lukita se le quiere sin reservas...otra vez que quiera más dinero que lo haga de una manera más respetuosa con la afición....nos lo merecemos...
Saludos
Que Preciosas palabras para el 10
Palabras que se las merece luka modric y que ojala le lleguen para que vea ese cariño inmenso que siente la hinchada madridista por el... palabras que tal vez son muy profundas pero que cada letra dice la verdad y lo que lo hace mas grande todavia a este genio es la humildad y los pies de plomo que tiene... saludos a todos
Me encanta cuando Miki dice, a viva voz en las celebraciones en el Bernabéu: !! Inventa Lukita... Inventaaaa !!!
Que grande grande es Lukita,
Lo próximo balón de oro.
Bueno, vale, Modric ganó el The Best y juega estupendamente, pero porque De las Cuevas se despistó un poco que si no...
Probablemente se hubiera ido si no hubieran mediado las otras salidas de este Verano Caliente.
Con los asuntos fiscales de por medio, los equipos españoles cada vez lo tendrán más complicado para fichar o retener a las grandes figuras.