Por el camino de baldosas amarillas (pero no al Bernabéu)

Buenos días. Buenas tardes. Tal cual. Tal que así se establece el diálogo de besugos que nos propone hoy el portanálisis del viernes, aquel que goza de la virtud y detenta el honor de constituir antesala del fin de semana y la jornada liguera, siempre que la cosa Roja esa no nos lo chafe con un bolo en Uzbekistán de abajo. Hoy las cuatro portadas de la prensa deportiva, unas más y otras menos, destilan aroma a frenopático, sobre todo cuando tienen algo que ver con ese País de Oz que es el FC Barcelona. Nos venden una Ciudad Esmeralda donde en realidad quien maneja los hilos es un habilidoso charlatán.

Nos acusarán de no tener corazón, como el hombre de hojalata, e incluso de no tener los bemoles que debería tener un león. Pero si lo que dice AS en su portada es cierto –felicidades por la exclusiva, Alfredo- la solicitud del Barcelona demuestra fehacientemente que por allí piensan que tenemos heno en lugar de masa encefálica como aquel espantapájaros que acompañaba a Dorothy y Totó por el camino de baldosas amarillas. El Barça pide el Bernabéu para la final y todavía no se han enterado de que aún estamos alicatando los baños. Resulta contumaz a la par que exasperante la insistencia del mes que un club en disputar finales de Copa en nuestra casa. Sería divertido comprobar los picores que desatarían en la rambla una petición inversa desde Concha Espina. Pero más allá de eso, tal y como apunta Freddy desde su púlpito, el Barça pide el Bernabéu para azuzar la discordia, siendo finos como lo es en su editorial Relaño. Hace tiempo que han conseguido dejar la impresión de que burrear al Himno y al Rey tiene más gracia transgresora en el Bernabéu, así nos lo cuenta Alfredo, que a pesar de apuntar hoy alto, vuelve a perderse en la bofetadita del día a Florentino y su propuesta de solución salomónica del entuerto: ceder el Bernabéu a cambio de que Bartomeu pida mesura a los suyos. Lo tenemos muy hablado en el pueblo esto de pedir peras al olmo.

Después de personarse en la causa de los pasaportes falsos de Markus Slaughter y Andy Panko para ver si así su equipo de baloncesto –contra las cuerdas tras palmar anoche en Bamberg en Euroliga- rasca una copita en los despachos, que el Barça pida al Real Madrid jugar en el Bernabéu es lucir un rostro de cemento armado reforzado con hormigón y barras de titanio.

Además, qué diantres, cada cual que monte aquelarres en su cueva, sea en Urdax o Zugarramurdi, sean brujas pirujas o magia contable como la de Sandrusco y el Papá de Neymar. Lo lamentamos por el Sevilla, no tanto por el Athletic, socio preferente del Barcelona en lo que atronar borbones, silbar himnos y mofarse de España se refiere. Eso sí, si usted luce la elástica blanca en campos de tronío como el propio Camp Nou o San Mamés se expone a un ahí va la hostia. No se lamente: está usted provocando.

Verdaderamente es otro nivel. Como el titular de Mundo Deportivo que, extasiado por el despliegue ofensivo del Barça ante un Valencia con aroma a descenso, enumera hasta los caños culés acontecidos durante el partido. Nos sorprenden dos cosas. La primera: que suele pasar –información, no opinión- que las grandes goleadas y victorias azulgranas acontecen ante 10 futbolistas. Hace poco nosotros le metimos 10 al Rayo en similares circunstancias y nos cayó la del pulpo por no ser misericordiosos con los bucaneros. La segunda: el diario de Godó, Grande de España, nos regala un atractivo suplemento titulado “Los 110 momentos clave de la Historia del deporte”. Suponemos que al menos 108 estarán dedicados a Messi.

En algo sí coincidimos con la prensa catalana y es en el exiguo partido de sanción que le ha caído a Luis Filipe tras sepultar las opciones de victoria de los colchoneros en el Camp Nou después de pisar la rodilla de Lionel. La verdad es que Cerezo, El Productor, consigue buenas películas en los despachos. Después de ver a Pepe en TV3 lucir máscara de Hannibal Lecter y escuchar epítetos como asesino en diversos campos de España, sorprende la benevolencia general sobre Luis Filipe, no tanto de la opinión pública, sino del propio comité de apelación. Realmente inaudito. Es curioso. Después de varias tanganas y durísimos clásicos, resulta que los dos futbolistas que casi se cargan al menudo astro argentino del Barcelona juegan o jugaron en el Atleti: Luis Filipe y Thomas Ufjalusi.

Marca por su parte camina hoy a su aíre. Aunque en pequeñito, casi avergonzado, recoge a pie de primera plana una información que enlaza con la exclusiva de As que hoy le come la tostada. La Fiscalía pide a la Audiencia Nacional que juzgue como delitos los pitos al Rey y al himno. Al final va a resultar que les hacemos un favor y todo a nuestros rivales culés no cediéndoles el Bernabéu, toda vez que sabemos que no serían capaces de resistir la tentación de mentar a la madre que parió a Felipe, y que podrían ser severamente castigados por ello.

Humor fino el nuestro, como siempre o al menos a eso aspiramos desde nuestro modesto portanálisis de cada día. Fino como James que luce un cuerpo danone en la primera plana del estandarte de la Central Lechera.

Con un 9,47% de índice de grasa corporal todos estamos más tranquilos, Rodríguez. Las mocitas madrileñas suspiran y como apunta el colombiano a por todo vamos.

Y como epílogo, una moraleja: Ante el vicio de pedir, la virtud de no dar.