Cuartos en la clasificación, aunque con un partido menos, lejos del líder (a 19 puntos) y también a una importante distancia del segundo (10 puntos) y del tercero (8 puntos), el Real Madrid atraviesa desde el día del Clásico una depresión que parece no tener fin.
Su última victoria importante fue hace un mes, el 16 de diciembre, en Abu Dhabi, cuando conquistó su cetro mundial ante el Gremio brasileño. Hay que remontarse hasta el 9 de diciembre para encontrar su último triunfo en la Liga, un espléndido 5-0 ante el Sevilla que ya casi nadie recuerda. Más de un mes desde entonces.
Pese a que en la segunda parte ante el FC Barcelona y en el partido en Balaídos (2-2) el equipo no estuvo a la altura, poco he leído sobre lo poco justa (si es que en fútbol hay justicia) que fue la derrota el pasado sábado ante el Villarreal. Este encuentro debió de terminar siendo una goleada blanca y a nadie, ni siquiera a los del “Submarino amarillo”, les hubiese parecido extraño. Como bien decía Di Stéfano, los goles no se merecen, se marcan. Muchos han criticado las palabras de Zidane en el post-partido, pero la sencilla clave, al menos de lo del sábado, fue en no haber sabido batir a Asenjo en toda la tarde.
No todo lo que está pasando en la temporada liguera se puede explicar con la falta de puntería, por supuesto. Todo son teorías al respecto, la mayoría basada en sensaciones o intuiciones, pocas en informaciones fidedignas. Algunas tan banales, como la de que los nuestros tienen “el estómago lleno”, son directamente desechables, aunque numerosos medios las sacan a relucir casi a diario.
el partido ante el villarreal debió acabar con goleada del real madrid
Algo más de sentido tiene la de “el halago debilita”: es más que posible que todo el equipo o mejor dicho que todos en el club tras el final de temporada pasado y el espectacular inicio en el mes de agosto, con las conquistas de las dos supercopas -borrando del mapa literalmente a sus rivales-, pensasen que el resto de la temporada iba a ser coser y cantar. Quien más quien menos pensó en aquellos momentos (desde luego yo entre ellos) cuando todavía estaba abierto el mercado estival de fichajes, que no hacía falta ningún refuerzo más aparte de los repescados Vallejo y Llorente y de los fichajes a futuro de Theo y Ceballos, ambos arrebatados a un Barça por aquel entonces en plena depresión post-Neymar.
Puede haber indudablemente un componente físico, no siempre se acierta con la tecla adecuada con la preparación, y los jugadores no son maquinarias perfectas. Se ha notado un cierto desgaste, especialmente en la línea medular que maravilló a propios y extraños en las dos últimas temporadas.
Tampoco se puede achacar los bajones que padece el equipo en las segundas partes a la edad de los jugadores. Cristiano, que va camino de los 33, refleja frescura física a mi entender, y Modric (32) por ejemplo fue el mejor con diferencia en Abu Dhabi. Ramos (31) y Benzema (30) son los otros jugadores, junto con los dos porteros (ambos con 31) que sobrepasan la treintena. No parece la edad el problema principal, ni mucho menos. Más bien habría que encontrar el origen de las causas en una combinación entre falta de fondo físico, hastío mental y, sobre todo, exceso de ansiedad.
La falta de gol es un hecho, a día de hoy llevamos una media de un gol menos por partido que en la temporada anterior, alrededor de 20 goles menos en 18 partidos que en la mayoría de las 8 temporadas anteriores, la cual es una cantidad enorme que nos hubiese dado muchos más puntos de los que tenemos en la tabla. No recuerdo ninguna época en la que a final de la primera vuelta de la liga nuestro mejor goleador tan solo llevase 4 goles anotados. En especial, llama la atención la cifra absolutamente raquítica que lleva Cristiano, cuando en la competición europea, transcurrida en los meses de otoño, superase el récord goleador en fases previas de la Champions. Para mí, un fenómeno inexplicable.
Parece que no habrá fichajes de invierno finalmente, pese a los rumores incesantes de la llegada de Icardi a la plantilla. Así pues, la fórmula de aquí a junio, con la plantilla que se elaboró en agosto y sin mover ni una pieza, es ir a por todas con el axioma que ya dijo hace unos días Zidane: “Trabajo, trabajo y más trabajo”. Una pauta básica desde luego, pero que seguramente es la mismo que empleó Valverde al acabar la vuelta de la Supercopa de España a mediados de agosto pasado, cuando el Madrid pasó como una trituradora (5-1 en el global de la final) por encima de su FC Barcelona.
Vamos a superar esta depresión. Peores depresiones y momentos delicados hemos pasado con nuestro equipo, y sin remontarnos muy lejos, recuerdo que, en la era Messi del Barça, padecimos recientemente años verdaderamente fantasmagóricos: 2009, con un pleno del Barça, o 2015, con 5 títulos de 6. En esos dos años no tuvimos ni un solo consuelo al que agarrarnos, ni propio, ni fomentado por causas externas.
En 2010 por ejemplo, a las órdenes del ingeniero Pellegrini, el del discurso del “puntaje” y culpable máximo del “Alcorconazo”, recuerdo que la mayor alegría –patética alegría desde luego si lo pensamos seriamente– fue ver cómo el FC Internazionale de Mourinho cortaba el paso al Barcelona en la “noche de los aspersores” lo cual les impidió disputar la final, y quizás ganarla, ante el Bayern en el estadio Santiago Bernabéu, lo cual habría supuesto una estocada hasta la bola para nuestra afición.
En 2011, ya en tiempos de Mourinho en la Casa Blanca, los madridistas gozamos ganando una Copa del Rey –¡una Copa del Rey!– precisamente porque fuimos el primer equipo español que detuvo al Barcelona de la era Guardiola. Pero en Liga y en Champions fuimos fulminados –con ayuda de Wolfgang Stark ciertamente en la semifinal europea– por los culés.
en 2010, nuestra mayor alegría fue la eliminación del barça a manos del inter
En 2013, otra vez tuvimos que recurrir a “factores externos” para tener una alegría: tras una pésima liga, nos consolamos con el 7-0 que el Bayern de Heynckes le infligió al Barcelona de Tito Vilanova –mientras nosotros fuimos incapaces de llegar a la final tras la goleada sufrida 4-1 en Dortmund–. Y acabamos la pesadilla de aquél año cayendo ante el Atlético de Simeone en nuestro propio estadio.
Cinco años horribles fueron aquellos (2009,2010, 2011, 2013 y 2015) que hemos sido capaces de compensar con buenos años (2012, 2014, 2016 y sobre todo con un fenomenal año 2017).
La memoria en fútbol es flaca, y para un madridista parece que incluso lo es menos. Hace un mes alzamos un título importante (puesto que solo lo puede disputar el Campeón de Europa) y parece que nadie lo recuerda. Por supuesto que da rabia tener la liga más que perdida en el mes de enero. Pero aquí se viene llorado de casa. Hay que darlo todo en las competiciones que aún podemos ganar, y, por supuesto, tenemos que competir dignamente en la Liga, sin dejarnos vencer por la depresión.
No puedo dejar de creer y confiar en un equipo que nos lo ha dado todo, y en el que –creo que coincidimos todos– sigue siendo un equipazo de primerísimo nivel. Por lo pronto, mi colega francés hincha furibundo del PSG, con la liga francesa ya en su zurrón, les puedo asegurar que pese al tridente MCN (Mbappé-Cavani-Neymar), pese a Verratti, a Draxler, a Rabiot o a Di Maria, pese a que se jugará la vuelta en el Parque de los Príncipes, nos teme más que un gato al agua hirviendo. Tenemos que confiar: el Real Madrid sigue infundiendo más respeto y temor de lo que nosotros mismos pensamos.
Completamente de acuerdo.
El crédito se ha ganado trabajando, partido a partido, título a título. Hay que confiar en la plantilla y el entrenador.
Salud.
Gracias, Athos. Excelente recuento de lo que ha sido esta última década. Como bien dices, la memoria es flaca; pero tu artículo servirá para refrescarla cada vez que sea necesario.
Me quedo con tu último párrafo. Tenemos que creer más y ser una piña. Todos para uno: el Real Madrid, el club de nuestros amores.
Muchas gracias! Confiemos, sí.
Había escrito algo esta mañana pero se fue al limbo de los inocentes o de los justos. Venía a decir que no ponía ningún pero a tus argumentos porque los comparto en general.
Respeto mucho a Zidane pero no entiendo esa obstinación de no querer cambiar nada. Creo que cuando las cosas no funcionan lo normal es cambiar algo, pero eso de morir o vivir con los mismos once cabrones que diría Toshack no lo puedo entender, y mucho menos cuando dice que todo se arreglará trabajando, pero es que acaso no es eso lo que llevan haciendo desde que empezó la temporada?.
Y a pesar de ver que vamos en caída libre siempre me queda la esperanza de que de repente las cosas cambien y esta dinámica se revierta y empiecen a ganar y nos den nuevamente una alegría en champions o con el premio de consolación de la copa del Rey.
Saludos
Muchas gracias por tus comentarios, Paz!
Venía pensando que si nuestros laterales suben y no bajan, mejor sacar a Lucas Vazquez y a Bale en esa posición.
Pues es una alternativa, Juan. Gracias.
Vamos a ver, aún a temor de que me atice algún troll antimadridista, y algún madridista de los que no admiten este tipo de argumentos, me arriesgaré a un análisis:
- El año pasado, que se ganó la liga, ya era evidente (no sólo el año pasado) que el Barça juega con red. Cuando salen bien las cosas y ganas, es mejor denunciarlo que cuando vienen mal dadas como ahora, para que no te acusen de llorón. Pero analicemos esto como lo que es: un juego. En los juegos influyen multitud de variables, y en este en concreto influye el estado físico, el ánimo, el juego, la motivación, la ansiedad...muchas cosas, y por supuesto los árbitros. Claro que los árbitros se equivocan y son humanos, y también lo hacen a nuestro favor. Sólo faltaba. Y es más, con sus decisiones, si son tendenciosas, influyen al resto de parámetros que atraviesa el jugador: ansiedad, alegría, euforia, etc.
Pero hay que diferenciar entre fallos arbitrales, y tendencias arbitrales. En el partido Real Madrid - Bayern del curso pasado, hubo varios fallos arbitrales. Unos nos favorecieron y otros no. Los antimadridistas, por supuesto, dijeron que fue un robo, y decir esto después del Barça-PSG es un insulto a la inteligencia.
Si en el citado partido del Bayern analizas fallo a fallo, y tratas de arbitrarlo justamente: Vidal se hubiera ido a la calle en el minuto 4 o el 53, y el gol en propia puerta del Madrid se hubiera anulado por fuera de juego posicional. Hasta les doy el penalty, que en una repetición HD y ralentizada se ve que no es, pero entiendo que el árbitro lo pite. Estaba en el campo ese día, también me pareció penalty. Con todo, si se arbitra correctamente como decía, es bastante probable que el partido hubiera acabado en el 90 con victoria merengue.
En el partido Barça - PSG hubo 6 fallos bastante gordos, y todos a favor del Barça. Eso es tendencia, sin paños calientes.
En la liga, por supuesto que hay errores para todos, pero hay una tendencia clarísima, y ya se han explicado muchas veces el sistema de "premios" (internacionalidades, finales de copa, partidos gordos) cuando fallas en una dirección, y de castigos (neveras, quitar internacionalidades) cuando fallas en otro.
Bien, analicemos desde el comienzo la temporada: en el Nou Camp en Supercopa creo que quedó bastante clara la tendencia, y que este año iba a ser peor que nunca. Es algo alarmante que justo cuando el Madrid está llamado a marcar una época, te ponga en ese partido al árbitro que anuló un gol a Bale en el Nou Camp porque le dio la gana, que expulsó a Ramos, y olvidó hacerlo con algún culé; o que no quiso pitar el penalty a CR en el Bernabeu la pasada liga contra el Barça. Los dos penalties pitados al Eibar en el Camp Nou en la última jornada de la liga pasada son de risa. Cuál es el fallo gordo que se le recuerda al árbitro? El gol del Barça al Betis que no concedió. De hecho en el plus hicieron un programa donde le preguntan por ese fallo, por ningún otro. Amigos míos madridistas, me discutían en junio que ese árbitro no beneficiaba al Barça, por ese gol, que pesa más que todos los favores que les ha hecho. Demencial. Estaba cantado lo que haría: el penalty a Suárez es para irse del campo, y que luego le saque tarjeta a CR por tirarse, cuando no se tira, después del salto del uruguayo...pero además: yo me enfado con CR por quitarse la camiseta en su gol y ganarse una tarjeta, pero es que pasan 3 minutos con esa jugada, y el árbitro va veloz a sacar la tarjeta, sabiendo que tiene una. No le pesa lo más mínimo. Yo veo ganas de expulsarle, ansiedad por hacerlo. Se ve que dice "esta es la mía". Ahí ya se vió como iba a ser esto.
Luego empiezas la liga, y CR que estaba en forma, la empieza sancionado. Cierto que su empujón al árbitro sobra, pero yo no veo que las desconsideraciones constantes al árbitro de Suárez tengan castigo nunca (tendencia) Al comienzo de liga te expulsan a Ramos y Marcelo. No digo que no lo merecieran, pero digo que me gustaría que a nuestros rivales les aplicaran el mismo reglamento (tendencia). Y luego vienen la catarata de fallos: ante el Valencia se hace un partidazo, y nos hacen dos penalties claros. Empatamos a 2. Contra el Levante no se juega tan bien, pero también nos hacen penalties. En el Wanda metropolitano se hace un partidazo: una entrada a Kross de roja es amarilla, un balonazo a Benzema en el suelo no se sanciona, y el penalty a Ramos, que era roja además, se va al limbo, además de los dos puntos que perdemos.
Eso empieza a ser una losa, y empieza a haber un agobio clarísimo en los jugadores, que no se ven capaces de hacer gol, y encima ven que cuando pueden desatascar el partido con alguna falta clara, con tarjetas merecidas, o penalties...nada. Y encima a ti si te expulsan, te pitan penalties ridículos (contra el Depor en Riazor), etc. Es decir: si tienes un día malo y no puedes con el rival, el árbitro se encarga de hundirte, y empiezas a tener rutinas, en este caso perdedoras.
El Barça en cambio, empieza jugando mal, pero muy mal, y van cayendo puntos sin parar. Ejemplos: en Getafe hace un penalty Piqué que conllevaba tarjeta, y le perdonan otras dos y le sacan una clara. En el gol con el que empata el Barça, Delafeou hace falta clarísima antes de dar asistencia de gol, y Paulinho en el segundo se quita a un rival dándole un manotazo en la cara: 1-2. En ese mismo campo el Madrid levanta en el suspiro final el partido, después de recibir un gol en fuera de juego. Tendencias. El Barça va ganando confianza, y creando rutinas (no enumeraré la pila de errores a favor de los culés que marcan la tendencia, da para un libro)
Claro que también se equivocan en contra del Barça: en el partido del Valencia con el gol de Messi. Pero lo dicho: hablo de tendencias, no de fallos en general.
Sin ir más lejos, hoy se ha demostrado lo difícil que es ganar en nuestra Liga / Copa. El Madrid le hizo 5 goles al Sevilla, el Betis se los hizo el otro día en el Sánchez Pizjuán. El Atleti, que empezó errático, y se ha ido entonando, acaba de perder contra el Sevilla en el Wanda. Es decir: cualquiera te puede ganar en un mal día, y cualquiera puede tener ese mal día.
Realmente alguien se cree viendo el inicio de temporada que el Barça es tan sumamente bueno, que en liga acumula 16 victorias, 3 empates y 0 derrotas? Es decir, cualquiera puede ganarte en un mal día, y el Barça que no jugaba a las canicas, es invencible? Nunca tiene el mal día. Sin ir más lejos el domingo en Anoeta, el árbitro anula el 2-0, por una falta que no existe, y 4 minutos después hubiera sido el 3-0. De verdad pensamos que son tan invencibles, que con un 3-0 en contra en 34 minutos, hubieran metido los 4 goles que metieron después? Y si hubieran expulsado a Piqué, que lo mereció, el partido hubiera sido el mismo?
No, señores. Al Madrid en un mal día el árbitro les ayuda a hundirse, y al Barça en un mal día, el árbitro les tira un salvavidas para sacar sus partidos.
Algunos me dicen: Ramos, Casemiro, Cristiano merecen ser expulsado más veces de lo que lo hacen. Es cierto posiblemente, pero el caso es que a Ramos y a CR les he visto expulsados varias veces. A Piqué, Mascherano, Busquets y Suárez también se les perdona, pero la diferencia es que a ellos...no se les expulsa. Tendencias.
Es normal que al equipo que ataca más, a lo largo de una liga, le piten más penalties a favor, y alguno no lo sea, simplemente por llegada, es normal que se equivoquen con ellos y no con los que no llegan nunca. Al Madrid, salvo dos penalties de libro, no le pitan penalty esta liga (ni la pasada) en ocasiones más que descaradas. Es como si estuviera prohibido. En contra a la mínima te pueden pitar uno. Al Barça, llevamos más de 100 partidos de liga (se dice pronto) con un penalty en contra, y en concreto en toda la liga pasada y toda la primera vuelta de esta sin ningún penalty en contra. ¿Tendencia?
Al final, esto también influye en el ánimo, y mucho, también crea rutinas, inseguridades, y también alerta a los rivales: al Madrid le puedes dar, se llevan más tarjetas ellos (pero el cerdo es Casemiro, Ramos y CR7), les puedes hacer penalty, que les pitan muy pocos; al Barça si les das, te van a pitar la falta, y es probable que te lleves la tarjeta. Lo mejor de esto, para los haters, es que hay datos para mostrarlos...pero ellos se niegan. Y resulta, que en la mejor época del Madrid que he visto en años, y peino canas, de pronto estamos a 19 puntos (con un partido menos) en la primera vuelta, y el Barça que no jugaba ni a la petanca, y se les va el jugador más desequilibrante (lo siento, Messi es un fenómeno, pero hoy por hoy Neymar es mejor) es una máquina imparable. De verdad?
Y como es posible que en Champions no llegue ese derrumbe del Madrid? Claro, que los rivales son muy malos. Es cierto, los del Atleti eran de categoría, y está en la Europa League.
En fin, yo al menos llevo viendo venir esto desde agosto, sólo con ver lo que pasa cada partido. Pero hacerle esto al Madrid es fácil: tenemos una afición, que así en líneas generales no permite hablar de árbitros, ni de fallos. Somos el Madrid, hay que ganar, no podemos llorar. Muy bien. Me parece perfecto, pero lo veo de otra manera.
También he jugado al fútbol, y Valdano tiene razón "es un estado de ánimo", y es muy fácil modificar ese ánimo con tendencias arbitrales. He visto y sufrido como te vienes abajo cuando te está un árbitro todo el partido dando por saco. No quiero imaginar ligas enteras. Yo no digo que fuéramos líderes en caso de arbitrajes sin esa tendencia, pero tengo claro que a 19 puntos no estábamos ni locos, y que a lo mejor la rutina del Barça no sería tan ganadora, y el líder podía ser hasta el Atleti.
Pero en este juego, se puede hablar de todo, incluso de que el Madrid roba. Pero ojito como hables de que es el perjudicado, y expongas todo lo que he dicho arriba: eres un llorón, y no eres capaz de hacer autocrítica. Pues muy bien, los datos a la gente no les vale, y después de ver lo que pasa en el caso Soulé, es muy descabellado pensar la forma que tiene de favorecer Villar a los árbitros, verdad?
A mi me parece un escándalo. Y que la afición de mi equipo se dedique a comprar las noticias de la Ouija y del Marca, y que carguen contra CR y Zizou también. Estoy convencido que si recuperamos sensaciones, y eliminamos al PSG, podemos hacer una gran temporada y ganar la Champions, y quien sabe si la copa. Y que CR volverá a brillar, pero hay que venderlo no mañana, si no ayer, y echar a Zidane. A veces me da pena, pero normalmente me da asco.
Mejor no se puede explicar, bravo. El Sábado estuve en el Bernabeu viendo el partido contra el Villarreal, y tengo que decir que la afición del Bernabeu no está a la altura del equipo, así de claro.
Gracias!
Te ha salido un artículo espectacular, Sergio! Enhorabuena!
Gracias maestro!
Totalmente de acuerdo.
Muchas gracias Candela