El Real Madrid ha cerrado el último día de mercado la incorporación de Eduardo Camavinga. El jugador procedente del Rennes es un proyecto de crack a sus 18 años, pero aún debe conseguir regularidad en su juego y definirse. Por tanto, desde su llegada, habrá que tener paciencia, es un futbolista muy joven que tendrá que adaptarse a un nuevo país y club y no se le debe meter excesiva presión ni exigirle todo el primer partido.
Camavinga nació en Angola pero está nacionalizado francés, por lo que de este modo será el vigésimo primer futbolista de nacionalidad gala que jugará en el Real Madrid. Tampoco será el primer angoleño, ya que Edgar Patricio Carvalho —figura prometedora que firmó el club blanco en 1998 desde el Benfica— es natural de Luanda. Sin embargo, sí podría ser el primer futbolista de Angola en disputar un choque oficial puesto que Edgar solo tuvo minutos en partidos amistosos.
La irrupción de Camavinga en la élite del fútbol fue noticia y un boom mundial por el impacto que dejó su juego y por su enorme juventud. Con apenas un año, su familia y él se trasladaron desde Miconje a Lille y poco después a Fougères, en la Bretaña francesa. Allí, Camavinga pasó su infancia y comenzó a jugar al fútbol en el Drapeau de Fougéres. Sus grandes condiciones no pasaron inadvertidas para el Rennes, que en 2013, cuando tenía 10 años, lo incorporó a su cantera. Seis años después, ya estaba debutando con el primer equipo y en la Ligue 1. El estreno fue el 6 de abril de 2019 ante el Angers y jugando apenas el descuento tras entrar por M’Baye Niang. Tres semanas después en su debut como titular ya impresionó. Un partidazo contra el Mónaco en el que le salió todo bien: eficacia en el pase, duelos ganados y demostración de vigor y fuerza en el cuerpo a cuerpo con los rivales que intentaban pararle, pero de los cuales salía indemne pese a su liviandad y lozanía.
Sus primeros pasos los dio como pivote, pero es un jugador versátil que se adapta a cualquier rol del mediocampo, ya sea también interior o mediocentro. Uno de los puntos importantes en su trayectoria en los próximos años es definirse y explotar en una posición concreta
Sus primeros pasos los dio como pivote, pero es un jugador versátil que se adapta a cualquier rol del mediocampo, ya sea también interior o mediocentro. Uno de los puntos importantes en su trayectoria en los próximos años es definirse y explotar en una posición concreta. Camavinga es un futbolista zurdo, con una conducción rápida y elegante con la cabeza levantada, que tiene recorrido y llegada, eficaz también en tareas defensivas robando balones por astucia y colocación y que destaca por su técnica y desparpajo con el esférico. En las últimas horas ha habido comparaciones con Clarence Seedorf u otros que opinan que es un estilo a Fernando Redondo, pero con mayor agilidad y dinamismo.
La nacionalidad francesa que consiguió en octubre de 2019 le permitió ser convocado apenas unos días después para jugar con la sub21 bleu. Su debut con los mayores tuvo que esperar casi un año, cuando Deschamps lo incluyó en la lista para los choques ante Suecia y Croacia. El 8 de septiembre de 2020 se estrenó ante los croatas en un encuentro de la Nations League, y con 17 años, 9 meses y 29 días fue el futbolista bleu más joven en debutar en los últimos 106 años (Maurice Gastiger lo hizo el 8 de febrero de 1914 con 17 años y 128 días). En el siguiente parón del mes de octubre de 2020 actuó en otros dos partidos sumando las tres internacionalidades que tiene hasta la fecha. En el choque amistoso ante Ucrania en el Stade de France, además, se estrenó como goleador con un tanto de preciosa factura logrado de chilena.
Deschamps no lo incluyó en la convocatoria para la pasada Eurocopa, sino que jugó la Euro sub21 tras entrar en la lista de Sylvain Ripoll. La razón la podemos encontrar en su flojo nivel en la segunda parte de la temporada 2020-2021. Su rendimiento bajó considerablemente y, aunque no perdió la titularidad ni con Julien Stéphan ni Bruno Génésio, era frecuente ver que no finalizaba la mayoría de partidos y era sustituido. Su incierto futuro con un contrato que terminaba en 2022 o los incesantes rumores de grandes equipos que andaban tras él como el Real Madrid, PSG o Manchester United le pudieron afectar y no acabó de estar centrado al cien por cien. En la temporada recién iniciada no ha estado en el once inicial en tres de los cuatro encuentros ligueros y es que es un jugador que con su futuro ya resuelto necesita serenarse, recuperar confianza y trabajar duro. Es un talento extraordinario que si vuelve al desempeño de su primera temporada y media en el Rennes es un fichaje para una década. Jovencísimo, ambicioso y con bagaje internacional tanto en Champions League como en partidos internacionales, está ante el gran salto de su carrera deportiva.
Fotografías Imago.
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