En un artículo magistralmente escrito, como todos los que nos regala, Antonio Valderrama (Fantantonio) ha trazado una semblanza devastadora de la actualidad del Real Madrid que es intachable punto por punto en su aspecto descriptivo, pero a la hora de rematar con conclusiones hace abstracción precisamente de la materia de la cual trata. Qué acertadas serían dichas conclusiones si el artículo tratase de cualquier otro club que no fuese precisamente el Real Madrid.
Tras un recorrido de atinada crudeza por el palmarés reciente del Madrid comparado con el del máximo rival, Fantantonio atribuye sobre todo esta decepción a la falta de competitividad de la plantilla, y asegura que los vicios adquiridos “durante todo un lustro” por determinados pesos pesados del equipo –a los que cita- “no tienen arreglo sencillo”, para finalizar aseverando que “el vestuario no está a la altura, ni volverá a estarlo si sus caudillos siguen siendo los mismos que llevan perdiendo toda una vida”.
Aplaudo sin reservas la falta de tapujos de nuestro columnista en su exposición de motivos, pero pongo en duda su asertividad final. Aunque es más fácil el que ese vestuario no vuelva a estar a la altura que el que vuelva a estarlo, no es imposible que recapacite y tome la senda de la “inteligencia competitiva”. Pero voy a ir más allá, y es aquí donde mis opiniones pueden mover a algún escándalo. A lo mejor no hace falta que el vestuario tome esa senda. A lo mejor no hace falta que el vestuario esté a la altura.
Desde que tengo uso de razón futbolística, el vestuario del Real Madrid ha estado compuesto por un puñado de niñatos consentidos. ¿Estoy aludiendo sarcásticamente a la prensa de antaño –y de ahora- dando a entender que tal cosa es solo el modo en que la canallesca les retrataba? También, pero no. Quiero decir precia y exactamente eso: que eran vestuarios compuesto mayoritariamente por niñatos consentidos, ni más ni menos.
La honda frase de CS Lewis, según la cual “El dolor de mañana forma parte de la felicidad de hoy”, es cierta para todo en la vida, pero muy especialmente para el Real Madrid, donde los matices temporales se difuminan. Se puede decir también que el dolor de ayer forma parte de la euforia de hoy, y así las míticas remontadas europeas de los ochenta empezaban cuando el Borussia nos infringía un lacerante 5-1 que, os aseguro, solo podía tener lugar porque aquella plantilla cuajada de leyendas hacía gala de la misma falta de concentración e “inteligencia competitiva” (me gusta el término de Fantan) que la actual. Si había que remontar era porque en la ida se había encajado un resultado sonrojante que había sido fruto, no lo dudéis, de una desidia mayúscula que a su vez reflejaba un comportamiento con frecuencia indolente. La segunda liga de Capello es la favorita de todo el mundo con quien hablo, y se logró después de que nuestros héroes firmaran desaguisados como un 0-3 en casa ante el Recreativo de Huelva que no fue consecuencia, os lo aseguro también, de un estudio concienzudo del rival, tres meses seguidos de abstinencias nocturnas e IQ competitivo hasta las trancas. La Novena la logra un equipo al que le metían cinco cada vez que subía hacia el noroeste, norde o nordeste de la Península (daba igual), y si se los metían pese a contar en sus filas con estrellas de relumbrón es porque su actitud dejaba, como la del equipo actual, bastante que desear en ocasiones… pero ganó la Novena.
En el Madrid, a veces, el desastre de hoy forma parte de la gloria de ayer pero también de la gloria de hoy mismo. ¿Quiero decir con esto que lo que al Madrid le conviene es un vestuario aburguesado y/o de papel couché, un vestuario completamente ajeno a una dinámica obsesiva para con el éxito? Obviamente no. Tendremos más opciones de conseguir las metas deportivas que todos ansiamos con un vestuario comprometido que con uno donde prevalecen los egos y reina la búsqueda de un discreto acomodo. Pero lo cierto, quiérase o no, es que algunas de las mayores glorias deportivas de la era contemporánea del club (y optimistamente llamo “contemporáneo” a todo lo que yo he visto) se han llevado a cabo, de hecho, con plantillas de discutibilísimos hábitos de trabajo diario. Eso, en cualquier otro club, es un pasaporte directo y seguro a la ruina. En el Madrid puede serlo, pero también puede no serlo. El Madrid es el equipo de Dios porque algunas de sus hazañas más memorables se escriben derechas con renglones torcidos.
En definitiva, y si me perdonáis la boutade, el Madrid no necesita que las cosas vayan bien para que vayan bien las cosas. Le conviene, pero no es condición sine qua non. Claro que hay que aspirar a la eficiencia y la máxima profesionalidad. Claro que los éxitos serán más probables si se aplica una cultura de obsesión por el trabajo bien hecho. Claro que todo será más fácil si las cosas se hacen adecuadamente, pero el Madrid es distinto en eso, como casi en todo lo demás: se maneja bien en un ambiente de desidia no descarada o de desatada turbulencia, según toque y si se nos perdona la aliteración.
Eso de depender de un caldo de cultivo intachable para que las cosas funcionen se lo dejamos al Barça, club hasta cuyas más bellas y legendarias victorias están completamente desprovistas del menor carisma. Mira qué bien se la pasa este al otro y mira qué golazo han metido entre los dos. Vale, ahora dime cuántas veces han desahuciado al del pase por herniado y al del gol por su season ticket en el Buddha, felizmente traído a colación ayer por Jorgeneo.
Es posible, como aventura Fantantonio, que esta plantilla esté abocada a dar vueltas en el sumidero de los egos y el desapego. Incluso si es el caso, su éxito no es imposible, ni aun el más rotundo. Si al Madrid no se le puede descartar nunca para ganarlo todo no es porque todo lo haga siempre bien, sino a veces, en un sentido cósmico, por todo lo contrario.
Si el dolor de mañana forma parte de la felicidad de hoy, el dolor de hoy forma parte de la felicidad de ayer. En otras palabras, toda esta mierda que a esta hora aún deglutimos constituye parcialmente la gloria del 24 de mayo de 2014 en Lisboa. Asumidla y rezad porque a su vez conforme, también, el fervor de gestas futuras.
Verdades como puños. Brutales, pero, tan reales como que el Sol sale al amanecer y se pone al atardecer. Sin subjetivismos. Una descripción de lo que ha pasado en esta nueva era moderna de Fútbol y del Madrid. Porque al contrario de lo que piensa Fantantonio, esta plantilla está compuesta por jugadores muy competitivos que han llegado al equipo que se sabe más competitivo del Mundo. Eso es lo que hace que se rebelen contra las situaciones adversas.
Lo que más nos está perjudicando es la falta de Fe de la afición o, más concretamente, la de gran parte de ella. De hecho, en esa segunda época dorada, la de los Raúl y R. Carlos, eramos incapaces de ganar dos títulos de los tres grandes, Liga, Copa y Champions, en el mismo año. O ganábamos uno o ganábamos otro pero, a pesar de la calidad de la plantilla, nunca hacíamos un doblete.
En lo del vestuario, yo estoy de acuerdo en que hay una dinámica negativa de los pesos pesados de la plantilla que viene de muy lejos. Recuerdo la destitución del ahora "poco apreciado" Jorge Valdano tras perder en el Bernabeu con el Rayo, Si damos por buenas las informaciones de entonces, que se hacían con menos mala gaita, Lorenzo Sanz dijo a los jugadores que echaba al entrenador porque no podía echar a media docena de jugadores. Los Michel, Laudrup, Luis Enrique, Zamorano de turno eran los divos de entonces. Recuerdo que vino Arsenio Iglesias y en el partido siguiente, que era contra el ATH en San Mamés, el Madrid le dio una soberana paliza con Raúl en plan estelar y muy mosqueado por la destitución de su padre deportivo.
Lo que he querido reflejar es que al igual que en el Madrid creemos en revertir las derrotas para conseguir la gloria, también pecamos de "consentir" a los jugadores. Porque los casos Casillas se han dado demasiadas veces en el madridismo. Tal es así que cuando los que fueron jugadores del Madrid, sobretodo si son españoles, son preguntados por la actualidad del Club parecen ex jugadores del Barça o del ATM. Pareciera que cuando se van del Madrid este les deja sin pagar el contrato y les debiera dinero. También parce que ellos son oráculos sagrados que portan la herencia del Club y sus sabios consjos marcan nuestro destino. Pero no se acuerdan cuando ellos eran los derrotados como si siempre hubieran ganado y nunca fueron humillados por rivales.
Por todo esto y lo que ya he comentado desde la derrota contra el Barça digo: KEEP CALM. Tenemos buena plantilla, muy buena. Tenemos jugadores jóvenes que apuntan grandes maneras para tomar el relevo de los que van acusando la edad. Tenemos una buena dirección deportiva en el tema fichajes (repasad los últimos 20 fichajes y decidme si son buenos jugadores o no) y en cuanto al entrenador me parece lo suficientemente profesional (lo único que me tiene mosqueado son las lesiones musculares). Tenemos una situación financiera inigualable. El que piense que esto último es una filfa es que vive a espaldas de la realidad.
Alguno dirá, pues para ir tan bien no ganamos una full. Es que a veces no basta con tener las mejores cartas. El que juegue a cualquier juego te lo podría decir. La suerte y las rachas existen. Además, nuestro máximo rival también tiene buena jugada. Haced un ejercicio de traslación del Barça a cualquier otra liga de las grandes. Por ejemplo a la de nuestro verdadero casi igual en Europa, el Bayern. Un club todopoderoso en Alemania. Cuál creéis que hubiera sido el resultado en el último lustro?
KEEP CALM, es lo mejor que se puede hacer en situaciones desastrosas. Trabajo y fe en lo que se está haciendo. Las recompensas fáciles y rápidas te llevan a conclusiones precipitadas.
Nota a la Redacción. Sobre política de insulyos en La Galerna: NIÑATOS CONSENTIDOS Y CANALLESCA deben ser tomados como adjetivos "DESCALIFICATIVOS"?
CONSEJOS VENDO QUE PARA MÍ NO TENGO
Pues no, son son competitivos. La prueba es que son incapaces de repetir títulos. No tienen hambre. Sólo pueden ganar títulos puntuales porque no dan más de sí. Incapaces de mantener tensión competitiva. Esta generación no es ganadora. No lo es y lo mejor es asumirlo.
Esa visión es conformista, Jesús. Tu artículo es brillante y seguramente un reflejo muy preciso de la realidad, pero de ser así lo que demuestra irrefutablemente es que hay mucho margen de mejora.
Al Madrid siempre le ha bastado con ganar títulos con relativa frecuencia para mantener su hegemonía porque cuando no los ganaba, esos títulos perdidos se los repartían entre varios otros. Ahora sin embargo, cuando no se gana, que suele ser mucho más a menudo que cuando sí se gana, los títulos perdidos se los lleva siempre el mismo.
Es lo que intento explicar en el artículo de Antonio, “Adiós a las armas”. El panorama ha cambiado y, por tanto, el Madrid está obligado a cambiar también. Esa tendencia histórica ya no nos sirve. El rival hace tiempo que lo entendió, y es hora de que lo entiendan los nuestros también.
Bueno, en tiempos tumultuosos, abundancia de opiniones. Así que, como me dejáis amablemente opinar, hago lo propio. Y como es sábado y no tengo nada que hacer posiblemente me extienda demasiado. si es así hagan lo oportuno.
Ya he dicho en otras aportaciones que creo que los males del Madrid en la última década trascienden a lo meramente deportivo, y tienen mucho que ver con una ideología dominante para la que, entre otras cosas, se da por sentado que lo que es y ha sido el Madrid es lo retrógrado y carca. Justo lo contrario que representa el eterno rival (que por cierto no es tan eterno). Es una ideología perversa que ha traído innumerables perjuicios al Madrid, pero en cuya instauración ha tenido mucha culpa el club (y cuando digo club digo su dirección), que nunca ha sabido, o querido, luchar contra ellos, partidarios más bien del" laissez faire". Cuando ello finalmente se expresa en numerosas opiniones despectivas, destructivas en prensa, tertulias, programas de opinión, vestuarios ajenos, entrenadores ajenos, y demás, ¿alguien piensa que no va a calar en la masa de aficionados madridistas? Tengase en cuenta que en los cientos de peñas madridistas de España la prensa que se lee es Marca y As, y muchos aficionados los ven casi como voceros del club, ante la permisividad de éste. Terrible la inacción y error político grave, sobre todo cuando el Madrid tiene medios más que suficientes para al menos intentar cambiar estas situaciones. Entiendo que todo esto es demasiado simple, que la situación es mucho más compleja. Que los creadores de opinión (por dejación de quién también debe crearla), los periodistas, tienen sus propios intereses, muchas veces torticeros. Pero estoy convencido de que mientras no se entienda ésto, y no se actúe en consecuencia, los problemas de fondo estarán ahí. Mientras no se entienda que en España, hoy por hoy el Barça es el paradigma de club corrupto por excelencia, y se le siga considerando, sin embargo, como un modelo a seguir y se le trate con un respeto digno de mejor causa, mientras se siga tratando como "periodicos" a panfletos como sport o mundo deportivo (honorables como panfletos, pero a años luz de cualquier cosa que se quiera llamar prensa deportiva), mientras todo esto y tantas otras cosas ocurran, los problemas tendrán difícil solución.
Me encuentro por lo demás más cerca del Sr. Fantantonio que de nuestro querido Bengoechea. Por todo lo anterior hacen falta cambios radicales. No sé si es necesario realizar cambios drásticos en la plantilla, en cuanto a personas, pero en cuanto a actitud no me cabe la menor duda, y aquí enlazo con lo manifestado por el Sr. Bengoechea. Completamente de acuerdo con lo poco que le hace falta a cualquier Madrid para obtener títulos y triunfos. Así ha sido hasta ahora. Pueden ser una banda y ganar la Copa de Europa. Eso era suficiente hasta hace diez años. Desde hace diez años a la fecha, el aficionado madridista ha vivido una situación muy diferente. Sí, el Madrid sigue obteniendo títulos, pocos, pero seguirán cayendo. Pero enfrente no están tres o cuatro equipos que ganan lo que no gana el Madrid. Solo uno, el Barça. De manera que hoy es al revés, el Madrid gana, lo que le deja el Barça.
Hemos visto en esta década, al menos durante algunos años, a un Barcelona arrollador, espectacular, dominador, admirado en todo el mundo, ejemplo futbolístico actual por excelencia. Amigos el Barça en estos años nos ha arroyado de una manera humillante. El Madrid es un equipo de jugadores buenísimos. Se salen de la escala, y lógico, ganan algún que otro título. El Barcelona sin embargo ha sentado cátedra. Parecía con la liga de Mou y la décima que podía irse acabando ese Barça, y ahora resulta que el año pasado lo gana todo, con un Suárez espectacular (que no quiso el Madrid porque mordía), y un Neymar que como siga así ya veremos, y que también estuvo en nuestra mano.
La percepción del aficionado madridista ha variado durante la década. Ahora, Sr. Bengoechea, no quiere sólo un buen o grandísimo equipo de primeras figuras mundiales que evidentemente ganará, con muy poco, títulos. Quiere salir de la humillación, o sea, quiere acabar con el Barça, al menos con este Barça, estar al menos a su nivel y jugarle de tú a tú. Eso hasta ahora (salvo honrosísimas excepciones) no ha ocurrida. Y para colmo 4-0. Por lo tanto, cambios necesarios y urgentes, en actitud, en nombres, en entrenadores, o en lo que sea, porque el aficionado, dueño del club, no sólo quiere ganar la undécima, quiere ser el equipo dominante el España, y por ende en Europa y el Mundo. Porque ese cetro lo ha perdido.
Y cambios a nivel de club. El Buitre a otra cosa, sangre joven y nueva, agresiva y cargada de razones, política sobra más allá de la que haga el Sr. Florentino. La gente quiere un club creador de opinión y arrogante porque se lo merece, como la del anuncio. Con entrenadores valientes con la prensa, sin miedos, con jugadores que hagan equipo y que también sepan estar defendiendo fuera del campo el escudo, con sus fotos y sus poses, sí, pero también con coj... para decir las verdades. Y ciertamente queremos estrellas pero no estrellas de cine.
Lo he dicho en alguna ocasión y lo repito yo quiero un Piqué en el Madrid, que diga que al Barça ni agua y se alegren permanente y públicamente de sus desgracias. Y quiero un Bale que cambie de escuela de idiomas y que aprenda lo fundamental aparte de Hala Madrid, que es una m... para el Barça, que por los millones que cobra bien podría hacer un esfuerzo. Solo así se cambian las cosas. Es mi opinión.
Gracias por compartir un rato de diálogo.
Permíteme que te responda. Yo, al igual que tú, aprovecharé que hoy domingo no tengo partidos asignados (revelaré mi otra personalidad, soy árbitro), y tengo un día para mi uso y disfrute. Como habrás observado soy un poco "charlas" así que seguro que me extiendo.
El primer punto de tu argumento es EL PENSAMIENTO ÚNICO imperante en la opinión pública y publicada. Creo que esto es el gran mal de nuestros días y no sólo en el ámbito deportivo. Es un problema mucho más profundo y más difícil de solucionar. Para ello habría que conseguir que aprendiéramos a pensar por nosotros mismos aislándonos de todo prejuicio. Hace unas fechas, en el artículo de Juanma Rodríguez "Goebbels no tenía razón" di mi opinión sobre ello. Todo se basaba en un principio básico: una mentira contada mil veces SÍ se convierte en realidad. Es tan básico como la razón que hace que esto sea cierto: esas mentiras no van dirigidas al pensamiento de la gente, van dirigidas a sus instintos, a sus prejuicios. Además, la mayoría de la opinión pública confunde ser periodista con ser SABIO. Cree que porque un tipo aparece en una televisión o en una radio o escribe en un periódico es alguien muy inteligente, bien informado y objetivo. Una de las falsas premisas de las que parten todos estos aprendices de Goebbels es que ellos no tienen intereses ocultos tras las opiniones que emiten. Tras tantos años de maniqueísmo esta guerra entre el Madrid, sobretodo el de Florentino, y los medios está perdida. Tú sostienes que Florentino puede cambiar esa tendencia. Yo no veo como. Un poeta inglés dijo "la traición no prospera. Por qué?. Porque si prospera ya nadie se atreve a llamarlo traición". Eso mismo se puede decir de las mentiras.
En cuanto a la segunda parte, la referida a la comparación Barça-Madrid intentaré se más escueto. Todos los grandes equipos tienen épocas doradas. Cómo es consigue?. Pues, en mi opinión es muy difícil de responder. Son muchos los factores. Trabajo, casualidad, ambiente idóneo, control de las Instituciones, control de la información.... El Barça tiene todo ello de cara. Nada más tienes que ver que a pesar de tener una situación financiera un tanto dejadilla, varios problemas judiciales y, lo más descacharrante, estar TAN POLITIZADO, su día a día es un oasis (más bien una charca infecta). Quizás sea la calma que precede a la tempestad, el tiempo lo dirá. Mientras, el Madrid es el camarote de los hermanos Marx. Todo el mundo entra y arma bullicio. Es una jaula de grillos. No creo que esto sea culpa del Club.
Hablas de la equivocación de no fichar a Suárez. De veras?. Crees que un tipo que venía de morder a TRES CONTRARIOS si lo ficha el Madrid hubiera contado con la comprensión y tranquilidad que ha tenido por parte de los medios?. Cuántas veces hubieras escuchado chistecitos a su consta en los medios?. Cuántas veces se hubiera dicho que un tipo así no puede llevar la camiseta del Madrid?.
Lo del entrenador es de traca. Hablas de hacerle cara a los medios. Pero si los sucedido con Mou fue lo más parecido a La Jauría Humana. Fue un linchamiento como los que se ven en la película de Mississippi Burning. Quién tendría las santas narices (o pe..tas) de ponerse en esa situación. Si Ancelotti o Pellegrini o Benítez son gente de buenos modales y aun así los ponen a escurrir. Si Ancelotti ganó La Décima superando al Bayern de Guardiola con todas sus estrellas y en plena hegemonía y al ATM campeón y el mensaje fue que tuvo suerte y que los partidos GRANDES no sabía plantearlos. Si Florentino podrá ser muchas cosas pero mal educado no y dictador tampoco y lo ponen a parir.
Hablas de tener un Piqué para dar "bofetadas" dialécticas. No me fastidies (con J). Mira a Arbeloa. Mira a Xabi Alonso cuando estuvo en el Club. Mira a Karanka. Si Dani Alves en una comparecencia en la sala de prensa los llamó TONTOS y se reían!!!
Amigo Máximo, estoy básicamente de acuerdo contigo (puedo tutearte?) en casi toda la primera parte sobre pensamiento único. Dos salvedades. La cita de Goebbels valía para lo que el vivió, no había opción alguna de defender la verdad. Si ésta se defiende con la razón y la contundencia, al final triunfa, y a mi criterio hoy se puede defender la verdad y, aquí viene la segunda salvedad, terminará triunfando, porque el R. Madrid tiene medios para defenderla, y muchos. No entro en si tiene que ser Florentino o no. No tengo elementos suficientes.
En cuanto a la segunda parte. La década que lleva el Barcelona no puede ser nunca fruto de la suerte. Que ésta haya influido, y que desde luego la ideología buenista o pensamiento único vaya en esa dirección también habrá influido. Los motivos de la preponderancia deportiva del Barça los desconozco, no tengo elementos de juicio suficientes. Pero "doctores tiene la Iglesia" para ver qué está pasando y tomar las medidas oportunas no ya para ganar una liga o una champions, sino para ser un equipo dominador con buen fútbol y títulos. Lo demás es quedarse en tener un equipo de buenísimos jugadores. Insuficiente.
Por último, no quiero hablar de Mou. Es punto y aparte y merece una reflexión particular. Los otros ejemplos de jugadores cañeros madridistras son una palmera en un desierto. Cuando habla Piqué sabe también que le van a atizar, quizá menos y más amablemente, pero lo hace porque está en la cresta de la ola y tiene un equipo detrás, un club detrás, y una afición detrás que lo apoyan y defienden. Tenían ésto Arbeloa, Xabi, etc...?. Yo pienso que no.
Un saludo cordial.
Plas, plas, plas. Y asi hasta el mes que viene.
Gracias Maximo, es la primera vez que admiro a un arbitro (lo juro).
Esto es excesivo, dejad ya de citar a escritores y libros para hablar de algo tan pueril y chabacano como el fumbol. Dejad ya de mancillar las cosas que por otra parte no os pertenecen, dejad ya de hacer el canelo con tanta cita que se os nota que no sabeis ni por donde os da el aire.
Todo parece indicar que de puerilidad y chabacanería sabe usted un rato, así que asumimos su crítica con agrado, aunque solo sea por provenir de todo un experto en las materias citadas.
No veas chechu, entras aqui tres o cuatro veces y listo, tienes una representacion bastante certera y contundente de lo que es la mediocridad.
Esta publicación digital tiene un nombre que indica bastante bien lo que uno se puede encontrar dentro. Basta con no entrar y ver otras menos chabacanas y pueriles, a su criterio.
Si esta página es mediocre, yo también debo serlo. A mucha honra.
Por cierto a Vd. y a su honra le vendría mejor insultar menos y hacer lo que le venga en gana en otros lugares. Un saludo de un lector asiduo de esta mediocre página.
el nombre ya promete, porque ya te avisa de que se tira de nombre para luego hacer cosas ridiculas, que son esperpentos, mediocridades, porque hablar de fumbol todos los dias ya lo es pero hablar asi es de mediocres, de fantoches con honores. Ya esta bien, pero como aqui en los periodicos igual, el columnismo tontaine que se va al fumbol para embolsarse un poco o bastante mas al mes igual, es mandillar utilizar los nombres y las citas para decir chorradas.
Francamente, "amigo" US, reconocemos que nos cuesta bastante entenderle, y no solo en sentido figurado, sino también literal. Por ejemplo, no querríamos formar parte de lo que quiera que sea "el columnismo tontaine que se va al fumbol", aunque tal vez nos guste más lo de "fantoches con honores". No sé si sabrá que no está usted obligado a leernos, ni mucho menos a dejarnos comentarios. Se lo recordamos por si acaso.
Si usted vuelve a insultar a quien sea o a difamar a quien sea, sus comentarios serán eliminados por sistema.
Está usted a un paso de no ser bienvenido, pura y simplemente. Al fin y al cabo, visto lo poquísimo que le gustamos, no sabemos ni por qué viene por aquí.
Muchas gracias por sus palabras, Vicente. No solo nos honra, sino que nos ahorra el esfuerzo de contestar a según qué cosas. Ay, señor.