Burrología

De los escritos de Don Juan Manuel se desprende que allá por el año 1300 de Nuestro Señor ni existía en España el periodismo deportivo ni se sabía ni remotamente quiénes eran los Tattaglia y qué están dispuestos a hacer para salirse con la suya. Esto que acabo de afirmar con semejante rotundidad queda acreditato por el simple hecho de que en el famoso cuento del padre, el hijo y el burro, el príncipe de Villena no contemplara otras posibilidades como, por ejemplo, que setecientos años después de su muerte en Córdoba alguien pudiera reclamar para el burro un estatus de igualdad con respecto al padre y al hijo, y exigiese, por ejemplo, que el animal viajase a lomos de los dos seres humanos. El cuento está claro como el agua clara, diáfano, no hace falta explicar más, y aún así hay en el siglo XXI más de un burro y más de dos que no han comprendido qué narices quería decir mi tocayo en el siglo XIV... Si, por poner un ejemplo, en la Edad Media se hubiera editado un periódico llamado el "As de Juglaría", el titular sería el siguiente: "Los derechos de un burro". ¡Y ya ni les cuento si el padre y el hijo fueran socios del Real Madrid! ¡El acabóse!...

Burros al margen, lo que más sorprenda quizás de la última jornada de Liga es la siguiente paradoja tattagliesca, que yo aún no he podido descifrar: el Real Madrid, que no tiene gol, ha marcado hasta la fecha más del doble de los goles del Barça, que sí lo tiene. Y aún más: el Real Madrid, que no tiene gol, es, junto al Celta, el máximo goleador de la Liga española. ¿Cómo es eso posible? ¿Cómo puede un equipo sin gol llevar marcados más goles que nadie?... Esto nos conduce a otra interesante disyuntiva: si el Real Madrid no tiene gol habiendo marcado en las dos primeras jornadas más goles que nadie, ¿qué se puede decir de aquellos equipos que sí tienen gol y, aún así, han marcado menos goles que el equipo que no lo tiene? En este punto me gustaría volver a Don Juan Manuel (no vaya a pensarse alguien que el autor es Sor Del Bosque), el Conde Lucanor, Patronio y el cuento del padre, el hijo y el burro. Lo que quería decirnos el otro día Rafa Benítez es que el debate alrededor del Real Madrid es falsario e inacabable: por supuesto que el Real Madrid tiene más gol que ningún otro equipo español, y ahí están los números de las últimas Ligas para acreditarlo, lo que sucede es que interesaba generar esa polémica en ese momento concreto. Interés, sí, no opinión y mucho menos información.

Tengo para mí que este Real Madrid de Benítez, que no tiene gol y que, pese a ello, lleva marcados más goles que nadie, puede establecer un nuevo récord en la Liga española. El máximo goleador histórico de nuestro campeonato continúa siendo el Real Madrid defensivo de José Mourinho, el de los 121 goles. Cómo pudiera un equipo defensivo marcar más goles que nadie es otra paradoja que tampoco logré resolver, será que soy muy burro. El Barça ha marcado dos goles en 180 minutos, el segundo de Vermaelen, a quien nadie osó llamar nunca el "nuevo Woodgate". El Real Madrid ha marcado cinco goles en el mismo tiempo, distribuidos del siguiente modo: 2 de Bale, el jugador herniado; otros 2 de James, el futbolista que venía para hacer negocio con Colombia; uno de Benzema, que juega por imposición presidencial pero al que quiere llevarse medio planeta. Por cierto: Bale, fatal. El galés marcó dos y dio otro más en bandeja. Eso sí, ninguno de los cinco goles del equipo sin gol fue obra de Cristiano, que a punto está de convertirse en el máximo goleador de la historia de un club, el Real Madrid, que ya tiene algunos años a sus espaldas. ¿Cuánto tardarán en sacar el debate de la incomodidad del portugués?... Tres, dos, uno...