La credibilidad periodística, los “fake news”, los bulos, la parcialidad y la falta de veracidad en tantos relatos disfrazados de información, están de rabiosa actualidad, si se me permite el manido y ya algo antiguo aforismo periodístico, que viene muy a cuento por el tono y sentimiento que despierta en estos momentos.
Hay una profunda preocupación en los medios de comunicación por el descrédito que sufren ellos mismos ante la desbordante ola que parece amenazarles de los peores defectos de la profesión periodística: la falta de veracidad, la parcialidad y el sensacionalismo exagerado.
Se apela a la responsabilidad social de la profesión, ya que la deontología informativa es de vital importancia por la trascendencia social que conlleva dicha actividad.
Sin embargo, estos defectos son el pan nuestro de cada día en el periodismo deportivo desde hace mucho tiempo. Y nadie en los supuestos órganos reguladores de los códigos deontológicos periodísticos señaló, aconsejó o dio un toque de atención para que la credibilidad, santo y seña de la fortaleza periodística, no se fuera por el sumidero.
El periodismo deportivo no es algo ajeno al periodismo; no es algo diferente y aunque trata un tema que no es esencial para la sociedad, no debería tener diferentes éticas o códigos deontológicos distintos al periodismo en general.
Los valores éticos que se atribuyen al periodismo en su información y opinión, imparcialidad y objetividad de ésta, contraste de fuentes y pluralidad de las mismas, que ahora se discute en algunos foros, siguen siendo perceptibles y presentes en la prensa de información general pero desaparecen en la prensa deportiva.
Reconozco que me da un poco de pudor usar el calificativo deportivo por las connotaciones que conlleva el término, que tan alejadas están de la práctica actual de nuestro periodismo deportivo, y porque más del 90% de su contenido es fútbol.
Los más avezados seguidores de La Galerna, de ElRadio de Richard Dees y de La Libreta de Van Gaal reconocen un punto de inflexión donde se acentúa esta degradación del periodismo deportivo: la llegada de Mourinho al Real Madrid.
Los medios deportivos se desataron con ferocidad y como una pandemia extendieron algunas de sus lacras más habituales: el sensacionalismo y el uso del rumor.
Tal vez, si los órganos que velan por los códigos deontológicos de la información, las asociaciones periodísticas y los manuales de estilo de los diferentes medios, hubieran llamado la atención o les hubieran reconvenido sobre los desmanes del periodismo deportivo en la última década, otro gallo nos hubiera cantado ahora, y no habría tantas dudas sobre la actividad periodística como garante de la formación de una opinión pública bien informada dentro de una sociedad democrática. Pero ya sabemos que esto parece un sacrilegio entre los propios periodistas deportivos, ¿cómo lo llaman? Ah, sí, periodismo de periodistas; esa crítica es tabú.
Así, tenemos lo que tenemos. Los bulos actuales despiertan estupor e indignación, sin embargo ¿por qué los perpetrados por el periodismo deportivo durante tanto tiempo han causado indiferencia o gracia?
Dicen que nada será igual después del coronavirus, que cambiarán muchas cosas en la sociedad. Esperemos que la extendida mala praxis de nuestro periodismo deportivo actual sea una de ellas.
Magnífico artículo. La verdad desnuda y bien razonada.
Buen artículo, Vagawain. Me alegra tu participación en La Galerna. Espero que haya más.
Amén
Más amén. Ya era hora, vagawain, de que podamos disfrutar de tus escritos.
MUY BUENO, SI SEÑOR.
Como siempre, coincido contigo. Creo que habría que resaltar que en el periodismo deportivo se mete mucha gente que no es periodista: famosos, famosillos, ex-jugadores, ex-árbitros, ex-entrenadores,... No es ningún tipo de disculpa hacia el periodismo amarillo sensacionalista de ahora, pero también contribuye. De todas formas, tienen más delito los periodistas con título de periodista porque se supone que les han enseñado en la universidad cómo deben llevar a cabo su profesión. La pena es que sus medios, en vez de hacerles cumplir sus manuales de estilo, como también son empresas, se venden a la audiencia, y ésta, como bien saben en los Sálvame de Telecinco, se dispara con rumores, insultos, barbaridades,... Primero empezó con la crónica rosa, luego se extendió al deporte y ahora está también en la política.
¡Enhorabuena vagawain!
Me ha faltado el....mientras enfrente está el rival a batir, el enemigo, ese que te quiere mal, anida en los medios.
Un saludo
Interesante.
Hace , aproximadamente, 3 meses en un encuentro pregunté a un periodista y editor si consideraba el periodismo, hoy en día, como algo valioso y si no había perdido el oremus ante tanta comercialización de la noticia y tanta defensa de unos intereses en concreto. Yo, tenía- y tengo- la sensación de que el periodismo había perdido buena parte de la esencia del mismo. Lo diré de una manera Mas directa; que está prostituida.
Me contestó que , especialmente, ahora tenía mucha fuerza y vi que era optimista ante la coyuntura. En aquel momento, me alegré de escuchar aquello...aunque me costaba modificar la sensación interna al respecto.
¿ Es posible tener éxito comercialmente y mantener una línea editorial libre e independiente ?. Para los que tienen una idea un tanto romántica del periodismo es posible subsistir haciendo lo que les gusta ?. Se me ocurre que solo un porcentaje minúsculo de periodistas, "comme il faut ", son capaces de sobrevivir...y eso gracias a que el perverso sistema aprueba la existencia de alguno para que parezca que el periodismo no ha perdido un ápice de libertad y frescura.
En cualquier caso , ese concepto positivo de aquella persona experta en la materia, sobre todo en relación a la digitalización de los medios, me alivió relativamente.
Lo de interesante va por el artículo, desde luego.
¡¡¡Muchísimas gracias a todos!!! Me alegro que os haya gustado.
Ya sabéis, como alguno me recordaba: mientras en el campo solo está el rival a batir, el enemigo, ése que te quiere mal, anida en los medios. 😉
¡Qué agradable sorpresa! vagawain escribiendo un artículo en La Galerna. Como casi siempre suscribo lo que dices. El periodismo deportivo parece estar más interesado en crear opinión que en contar la verdad.
Ya te conocía por tus estupendos comentarios, vagawain, algunos de ellos, verdaderos artículos. Me alegra verte colaborar por aquí, ¡que sean muchos más!
Decia en una entrevista Julio Pulido que por lo visto es profesor de periodistas (pobres alumnos) que lo primero que enseñaba era la palabra RESPETO pero el respeto que él entiende segun explico es respeto hacia los compañeros periodistas, pero hay se acaba el respeto, viendo el respeto que él observa hacia los deportistas o por los menos hacia los jugadores del Real Madrid
Enhorabuena por tu bautismo galernauta. Después de tus muchos comentarios era algo que se veía venir.
Un abrazo!