Pau, queridos galernautas, hoy solo hay sitio para Pau, y este portanálisis comienza realmente en las últimas líneas del publicado ayer. Nuestro deseo se actualidad se ha cumplido y a base de esfuerzo, fe y calidad, la Selección Española de Baloncesto (que no La Roja ni nada parecido) terminó ganando a Francia para obtener una plaza en la final del Eurobasket, así como el pasaporte directo para los Juegos Olímpicos de Río. La cosa no fue fácil, así que tuvo que ser épica, con Rudy aquejado de sus problemas de espalda, Llull algo más timorato de lo habitual, Mirotic un tanto ofuscado, Felipe con pundonor pero sin suerte, los árbitros con La Marsellesa en los oídos, la afición ruidosa y entregada a la causa de Victor Laszlo, el equipo rival lleno de brío, acierto y estrellas fibrosas... pero rondaban por allí un canario barbudo y, sobre todo, un gigante catalán que impulsaron una hazaña que hoy colma, con toda justicia, las portadas deportivas.
Dicen que se agotan los calificativos para hablar de Pau Gasol, y eso se suele decir cuando lo que se no se agota son las virtudes del calificado. La carrera de Pau resulta tan ejemplar que podríamos estar hablando del mejor deportista de la historia de España (con permiso de Rafa Nadal), su enorme calidad sigue imponiéndose (y más en el baloncesto europeo), su voluntad de esfuerzo parece no tener fin y su compromiso ético con el equipo encarna todos los valores que ensalzaba el barón de Coubertin. La mezcla de todo ello se concentró ayer en 40 puntos y 11 rebotes, pero sobre todo en algo más intangible, pero no menos cierto: la progresiva sensación -confirmada en cada nuevo uno contra uno- de que nadie podría pararle, de que suma y sigue, de que ya alcanzado el punto máximo de excelencia, el partido solo acabaría cuando Pau quisiera y como Pau quisiera. Gasol se había enchufado, había probado la pócima del druida Panoramix (galo, pero anoche español), había desenterrado la espada de Excalibur, ya tenía en sus manos el martillo de Thor... y el Chacho lo sabía mejor que nadie. Sergio Rodríguez fue el escudero de Pau, un tipo atrevido hasta la irreverencia, un pequeño bailarín que no dudó en practicar sus gloriosas danzas en torno a la fogata que Gasol iba preparando con esmero. Y todo ardió al final. Y hubo vino para todos.
Sí, hablamos de un canario y de un catalán, de Sergio y de Pau, dos jugadores cuyos territorios de origen están bien lejos de Madrid, los campos de Castilla, las mesetas y qué más da, carajo. No somos nadie para entrar en los sentimientos de pertenencia de nadie, pero sí para cerciorarnos de que este equipo de baloncesto comandado por Pau Gasol ha logrado aglutinar los afectos de buena parte de la afición como no hace actualmente la selección de fútbol. Dirán que eso ocurre porque vienen bien dadas para el deporte de la canasta y mal para el balompié, pero disculpen si pensamos que algo más hay en la creciente desafección que notamos por La Roja. Es cierto que tampoco ayuda la náusea informativa que acompaña al fútbol en comparación con eso tan en desuso de dejar un poco en paz a los profesionales que sí ocurre en el baloncesto. Pero insistimos, ¿no habrá algo más?
El caso Piqué ofrece un ejemplo idóneo y un perfecto contrapunto con respecto a los modos de Pau Gasol. Ambos son catalanes y culés (que no es lo mismo, ni tiene por qué ir siempre de la mano), ambos son buenos en sus respectivos oficios (con clara ventaja para Gasol, claro está), pero ambos no se conducen igual en el deporte ni en la vida. Mientras Pau mantiene una conducta intachable dentro y fuera de la cancha, no puede decirse lo mismo de Gerard. No vemos a Gasol con las brabuconerías de Piqué, no le vemos con sus faltas de respeto, sus chanzas de mal gusto, ni sus excusas, ni sus falsas disculpas... En una palabra, no vemos a Pau echar balones fuera porque todos los mete para nuestro goce y disfrute, el de todos y cada uno de los españoles, seamos canarios, catalanes o del mismo centro de Madrit, querido amic Piqué. Acaso porque cuando hay respeto, compromiso y elegancia da igual dónde haya nacido uno, da igual si en Tegucigalpa o en Wichita, da igual lo que uno se sienta en lo más íntimo, pues todos somos capaces de entendernos y mirarnos a los ojos. No importa que el actual seleccionador de baloncesto sea italiano (y no salmantino), qué más da si en el equipo hay un montenegrino, un cordobés y un mallorquín, cuando simplemente se está aquí para jugar con y por los mismos colores de todos sin afanes de protagonismo, sin pisar charcos a cada paso y sin retozar en el barro.
También las portadas catalanas dan espacio al éxito de la España de baloncesto, pero menos. Entendemos con ello que su línea editorial no celebra tanto la hazaña como los medios madrileños, cosa que anotamos, pero que no criticamos. Por supuesto, desearíamos que no fuera así, estamos tan eufóricos con el partidazo de ayer que querríamos hacer partícipes a todos de nuestra alegría. Es cieto que ingenuamente presagiábamos una mayor identificación con los logros de Pau por parte de los periódicos deportivos catalanes, aunque solo fuera porque el héroe supremo de esta fiesta nació bien cerca de sus oficinas de redacción y porque se formó en el equipo de los amores de estos mismos medios. Pero, en todo caso, reiteramos que no nos consideramos con autoridad (ni la querríamos) para meternos en los sentimientos de pertenencia de nadie, faltaría más. Así que brindamos con quien quiera por Pau, por el Chacho, por Felipe, por Mirotic, por Ribas, por Scariolo... por Cataluña, por Canarias, por Mallorca, por Montenegro, por Córdoba, por Italia, por Santander... por España. ¡Salud!
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10 comentarios en: Brindis por España
Buenos días viendo el partido de ayer y cuando perdíamos de 11 faltando 8 minutos para acabar, y Scariolo se la juega, sacando al gran Felipe, por un voluntarioso pero ineficaz Mirotic, comente que si los 4 del Madrid se ponen a defender como saben y alguno acompaña a Gasol en la anotación, ( en este partido el Chacho) el partido se podía levantar y ganar, porque hasta entonces la exhibición del catalán, no había servido para nada, el resto de la historia ya la conocen los foreros que lean este comentario. Sabía que la aportación de los jugadores del Madrid iba a ser ninguneada, pero no hasta extremos que causan sonrojo y vergüenza.
Hoy La Galerna se ha dejado el arco y el carcaj, en el baúl del olvido, -esta en su derecho-. En fin que le vamos a hacer.
Saludos blancos y comuneros
Francamente, Comunero, no le entendemos. Aparte de que me hemos elogiado el enorme partido que hizo Sergio Rodríguez (jugador del Madrid), el espíritu de este portanálisis era justamente el de alabar la unión que demuestra una selección que está más allá de los colores que defienda cada jugador individualmente; todo lo contrario de lo que a veces ocurre en la selección de fútbol. A nosotros no nos parece eso un ninguneo (y mucho menos causa de sonrojo y vergüenza), sino una celebración, un ejemplo y un honor.
Por favor me refería con el ninguneo de los jugadores madridistas a la banda de los cuatro ( AS, MARCA, SPORT, M.D), con el comentario de La Galerna, estoy casi al 100% de acuerdo, el único pero es que ustedes no resaltan este ninguneo de la banda de los cuatro. Lamento no haber sabido explicarme.
Saludos blancos y comuneros
Todo aclarado, entonces. Nuestras disculpas por la confusión.
Buenas tardes, no puedo opinar del partido porque no lo vi, pero estoy totalmente de acuerdo en las comparaciones que hacen, desearía que aprendieran los que se quejan del trato que reciben en los campos, con humildad pueden dar la vuelta a esta situación, creada por los voceros y ellos mismos.
Un saludo
"Así que brindamos con quien quiera por Pau, por el Chacho, por Felipe, por Mirotic, por Rivas, por Scariolo… por Cataluña, por Canarias, por Mallorca, por Montenegro, por Córdoba, por Italia, por Santander… por España. ¡Salud!"
Estupendo colofón a la crónica de hoy. ¡España a por el oro en Europa!
Muchas gracias. ¡Salud!
Y esto, de qué lado cae: ¿en el del madridismo o en el de la sintaxis?
Queremos pensar que algo coge de ambos lados. Aunque no se hable explícitamente del Madrid (las portadas del día no daban pie para ello), sí pensamos que algo de lo defendido tiene que ver con el madridismo. Por lo demás, esperamos no haber hecho demasiado daño a la sintaxis.
Buenas noches este comentario es a titulo meramente informativo por un lado, por otro es, PARA RESALTAR LA CONTRIBUCION MADRIDISTA, a la victoria de la selección española de baloncesto. El año pasado se jugo en España el mundial de baloncesto, la selección llego hasta los cuartos de final, en los cuales se enfrento a Francia, en Madrid, en el palacio de los deportes, los compañeros de Pau Gasol, en ese partido jugándose los minutos de calidad, fueron: como base Calderón, sustituyendo a Sergio Rodríguez, como escolta Navarro, sustituyendo a Rudy, como ala- pivot a Ibaka sustituyendo a Mirotic, ( entonces jugador madridista), y como pivot a Marc Gasol sustituyendo a Felipe Reyes. No hace falta que recuerde que el año pasado en el mundial la selección española de baloncesto hizo el ridículo, en cuartos contra Francia. Esperando no haber molestado a nadie, saludos blancos y comuneros