Tras ser publicado hace unas tres semanas mi artículo El reto de los capitanes,
muy sabiamente me comentó @diosamaracana por Twitter la necesidad de hacer una segunda parte abordando el debate sobre si debía ser la antigüedad la que marcase la línea sucesora en la capitanía del Madrid.
Lo cierto es que me lo apunté como un deber futuro que habría de ser realizado en un momento oportuno. Ese momento pienso que ha llegado cuando Marca, a propósito de las posibles salidas de Casillas y Ramos, se preguntaba hace pocos días si el siguiente en antigüedad -Marcelo- es la persona indicada para esta compleja labor.
Antes de entrar en el análisis, no quiero dejar de señalar que este debate abierto por Marca se produce en el preciso momento en el que el brazalete puede ir a parar al brazo de un no español. Curiosidades de la vida, supongo o, siendo peor pensado, la misma línea editorial puesta de relieve por el editor de esta revista, Jesús Bengoechea, el pasado viernes con motivo del debate de la portería y el menosprecio con tintes xenófobos sufrido por Keylor Navas.
Vuelvo al tema, no se preocupen. Como decía, el domingo Marca abría el melón sobre la capitanía. En este aspecto, la normativa madridista es muy clara: la antigüedad en la primera plantilla marca el orden de prelación en la posesión del brazalete. Algunos de los argumentos que abogan por continuar por esta senda se los leí a @soymadridista, a saber: la transmisión del ADN histórico de la entidad al grupo, el respeto al pasado del club siendo fiel transmisor de ese pasado y constituir un ejemplo a nivel deportivo y humano para la afición. Digamos que Miguel hacía una breve compilación de los requisitos del perfecto capitán, veía más fácil alcanzarlos para el más veterano en la plantilla, pero acababa concluyendo, en otro twit, que no encontraba en la plantilla actual esa figura que atesorara todos esos atributos de forma sólida y consistente.
Pese a coincidir plenamente con él en los requisitos de todo buen capitán, no estoy de acuerdo en que deba ser siempre la antigüedad la que determine su elección. Bien es cierto que la prolongada permanencia en la primera plantilla del Madrid normalmente dota de más posibilidades a un jugador de ostentar estas cualidades, pero no siempre la probabilidad juega a favor de obra. En el reciente documental sobre la Décima, es muy significativo comprobar cómo el capitán del equipo no participa en la arenga final, minutos antes de saltar al campo. Dejando al margen otros comportamientos de Iker Casillas, ese simple documento gráfico me parece suficientemente significativo como para entender que la comunicación con el grupo no es uno de sus fuertes, y en un momento en el que el capitán se debe hacer presente, otros tomaron el testigo de forma natural para alentar al grupo en busca de la ansiada Décima.
Adicionalmente, como reflejaba en mi artículo anterior, la permanencia tan prolongada en el club posibilita que los jugadores adquieran tal ascendencia dentro del club, que si en algún momento dejan de guiarse por intereses colectivos para dirigir sus pasos en una proclama más individualista, su condición de capitanes con carácter permanente se vuelve del todo contraproducente, puesto que dejan en suspenso su función y emplean esa fuerza mediática que les insufla el brazalete en pos de poner en una situación de enorme complejidad al club, que encuentra enfrente importantes condicionantes.
Por eso mismo me parece que la condición de capitán debería ser revisable y depender de la elección del que mejor conoce la ascendencia, en sentido positivo, de cada jugador: el entrenador. Recuerdo cuando se especulaba sobre el deseo de Mou de cambiar de capitán. Ese rumor llegó antes de los primeros ecos sobre los desencuentros personales entre el portugués y Casillas. Para Mou, el capitán no sólo desempeñaba un papel fuera del campo, sino que su presencia dentro del mismo también era importante. Por eso mismo, que el capitán del equipo se encontrase casi siempre a cincuenta metros o más del árbitro era un hándicap de relativa gravedad. No podía ejercer sobre el terreno.
Mi opinión es que el capitán del Madrid debe ser un ejemplo dentro y fuera del campo. No considero como un atributo exclusivo de los más veteranos o de los nacionales el conocimiento del pasado y la grandeza del club. Salvo que me hayan informado mal, un jugador como Stielike muy pronto se ganó el respeto de todo el entorno madridista y vivió y sintió el club como el mayor de los madridistas. Un ejemplo más reciente es el de Zidane, que si bien podría adolecer de cierto liderazgo comunicativo, resultó un perfecto ejemplo de integración y de respeto hacia la grandeza de este club. Que en el 90% de los casos el que más condiciones, de las antes comentadas, cumpla sea el que más tiempo lleva mamando el madridismo desde dentro no implica que esto tenga que ser inamovible. Independientemente de los deseos que tengamos cada uno, ¿acaso Sergio Ramos está teniendo una actitud digna de admiración por parte del madridismo? El manido "Con lo que nos ha dado" no debe ser un motivo decisivo y perenne, sino que los méritos de la capitanía se deben devengar día a día, ejemplo a ejemplo.
Quizás pueda ser una locura, pero como apuntaba el Portanálisis de La Galerna, ¿por qué no Modric? Todo un ejemplo dentro y fuera del campo, trabajador como el que más y, aunque sólo lleve tres años en el club, que me digan en qué difieren los valores que irradia con los del madridismo de toda la vida. Pienso que la posible y controvertida capitanía de Marcelo hará que el propio club se replantee la idoneidad de sus criterios.
Es hora de posicionarse, madridistas, ¿qué pensáis vosotros?
(Foto de martiperarnau.com)
Fuera del campo solo ha habido un CAP17ÁN.
PD: Puñeitiña us avions noar
CAP17ÁN
PD: Poñeitiña os avions noar.
CAP17ÁN
PD: Poñeitiña os avions noar
CAP17ÁN
PD: Poñeitiña os avions noar
A mi me parece Ramón que poco tiene que ver la antigüedad en el club de un jugador cualquiera, a que reúna las condiciones y características que deben primar en el capitán del RM.
Marcelo, me parece a mi, no es el jugador adecuado a llevar el brazalete.
Un abrazo.
Buenas tardes D. Ramón, artículo corto pero de una claridad y concisión admirables, coincido al 100%, con sus postulados y el más importante de ellos es seguir la senda iniciada por Mou de ir sustituyendo comportamientos claramente funcionariales que todavía subsisten en nuestro club, por otro basados en la MERITOCRACIA y el trabajo, me imagino que la Central Cochinera de Medios Anti madridistas intentara aprovechar este tema para enredar, espero que el nuevo entrenador - apoyado en todo momento por el club- introduzca estos cambios, que usted tan acertadamente señala en este excelente artículo , cambio que puede parecer menor, pues para los que piensan así que se fijen como en el Barcelona , sus capitanes se pasan los partidos comiéndole la oreja a los árbitros y como se va todo el equipo a por el árbitro (como si fuesen una manada de lobos ) cuando ven que pueden sacar beneficio. Esto también se prepara y se entrena.
Saludos blancos y comuneros
Amigo comunero, esta actitud del Barcelona que comenta, se entrena, se prepara...y se permite. Yo me imagino a un capitán actual del Real Madrid actuando así, y acto seguido visualizo la amarilla (como mínimo) por protestar. Algo hemos hecho muy mal durante estos años para que esto sea así. Y me da mucha envidia XD
Con respecto al artículo de D. Ramón, poco que añadir: claro, conciso y al turrón. La capitanía para el que demuestre, día a día, con su ejemplo, que lo merece.
Buenas noches es cierto lo que comentas, amigo Galahad, pero no del todo, como mejor me explico es con un ejemplo. Esta temporada 2014-2015, ha ocurrido un hecho sin precedentes y es que nuestro equipo ha jugado los 38 partidos de Liga y todos los minutos incluso los de descuento contra 11 jugadores, en toda la temporada no hemos jugado ni un minuto en SUPERIORIDAD numérica. Ahora es el momento de debatir que porcentaje de culpa de este hecho inaudito es debido al arbitraje, y que porcentaje es achacable a nuestra desidia y dejadez, yo creo que es una mezcla de las dos cosas, pero el porcentaje exacto es difícil de saber .Saludos blancos y comuneros
Muchas gracias por vuestros comentarios y por sumaros al debate. Ese es el principal objetivo de este artículo.
Creo que la capitanía se debería elegir mediante votación y a mano alzada, ahí se ven los hombres, entre los integrantes de la plantilla y con un voto o veto de calidad para el presidente.
en el Madrid la figura del capitan considero que se gestiona mal, se utiliza como un premio o reconocimiento a una trayectoria, a una entrega al club. Para mi el capitan tiene que ser el que se parte la cara por el equipo, el que los une, los motiva, independientemente de su nacionalidad.
Somos el Madrid y todos sabeis que han pasado una lista interminable de extrangeros que lo han dado todo por esta camiseta y la sienten mas que muchos canteranos, es cuestion de profesionalidad y no nacionalidad.
Otra cosa que veo muy mal es que el capitán sea un portero, por una simple cuestión de movilidad en el campo. Si un capitan tiene la función de animar y motivar a sus compañeros, de presionar al arbitro en jugadas claves o discutibles, como va a ser el jugador con menos movilidad en el campo? tendrá que ser uno con plena movilidad, como lo hace casillas para recriminar una falta en campo contrario? o motivar a un compañero? se espera a un corner? yo lo veo ilogico y considero que debilita la plantilla.
Un saludo a todos y HALA MADRID!!!
Marcelo.
En primer lugar, porque las tradiciones están para respetarlas. Aunque coyunturalmente podamos sentirnos perjudicados por ellas, a la larga aseguran la estabilidad y continuidad en un club. En segundo lugar, está muy bien plantear que sea el entrenador el que elija capitán. Es decir, muy bien si tienes a un Mourinho, un míster con personalidad para imponer brazalete por encima de lo que digan Relaño, Manolos y gallitos de vestuario. Si no es así, y de esos hemos tenido unos cuantos en el Madrid, la decisión final la tomarán Diego Torres y Relaño desde sus púlpitos pseudoperiodísticos. No, gracias.
En segundo lugar, Marcelo no es ninguna mala opción. Nunca ha puesto en duda su continuidad en el club, siempre ha hecho profesión de fé de madridismo, no ha dado por saco con renovaciones y ha sabido aceptar competencia en su posición y suplencias. Su vida personal jamás ha despertado polémicas ni acaparado titulares, no se le conocen declaraciones fuera de tono -más allá de aquellas sobre Messi que motivaron el enfado de Cristiano, del que supo hacerse perdonar- ni filtraciones o amistades peligrosas con periodistas ni rivales. Está entre los mejores, si es que no es el mejor, del mundo en su puesto. Es un ídolo entre los más jóvenes, tiene buen cartel a nivel internacional y sobre todo en latinoamérica Y jamás le ha tenido que pitar el Bernabeu (algo raro en estos tiempos) pese a que sus errores se han examinado con lupa al no contar con la protección habitual que gozan los españoles, que cuentan en su debe con errores mucho más garrafales: caso de Carvajal y Ramos. En el campo, sabe tirar del equipo y revolucionar partidos. No es raro verlo antes de los partidos y en los descansos arengando a los demás jugadores. Por lo que se sabe del vestuario, es de los que más hacen por mantenerlo cohesionado y apaciguar enfrentamientos. En su contra, si, que casi siempre viene sobrado de peso de navidades. Pues vale.
Buenos días he leído con mucho interés su comentario sobre la capitanía del equipo y esta muy bien escrito y argumentado, pero mi respuesta no entra a valorar si Marcelo vale o no para capitán, es para comentarle que en mi modesta opinión usted confunde, tradición con costumbre, para mi, tradición es algo que por su esencia es inmutable y si la cambias estamos hablando de otra cosa por que ha cambiado su esencia, en cambio la costumbre la puedes cambiar - a veces es difícil-, por que no alteras el espíritu, ni la esencia de la cosa cambiada, en mi opinión cambiar la forma de elegir la capitanía no altera en nada la esencia del madridismo,
pasar de una costumbre fundada en la edad, a otra en el mérito, sólo puede mejorarnos sin alterar la esencia del madridismo.
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Muchísimas gracias por vuestros comentarios. Aunque discrepante, me ha interesado mucho la opinión de jacquesneto. Se agradece mucho tanta intervención.
Se agradece más aún que bajes a la arena. Aunque a los madridistas, como a los laterales brasileños, el valor se les supone 😉