Bravo por Leo Messi

Buenos días. No todas las jornadas tenemos la oportunidad de felicitar a un jugador del FC Barcelona por su comportamiento, pero hoy pensamos honestamente que procede hacerlo con Messi. A los jugadores del Barça les hemos sacudido por su propensión inveterada al teatro, su tendencia a rodear a los colegiados amedrentándoles y sus malas artes, acrecentadas de manera notable desde que cierto uruguayo que comparte nombre y apellido con cierta gloria del propio  Barça y del Inter de los años 60 recaló por esos lares, comenzando de inmediato a contagiar a sus compañeros su amor por la triquiñuela, la agresión solapada y el subterfugio del remoquete, cuando no del bocado caníbal. Hace no mucho tiempo nos hablaba Jesús Bengoechea del proceso de suarización del propio Messi, que se habría convertido según nuestro editor en un trasunto aún más cutre de su compañero de delantera, el mordisquitos. Messi es hoy un jugador sin duda más marrullero que el que fue. Tuvimos buena muestra de ello en la ida de las semifinales ante el Liverpool, si bien en el partido de vuelta obró el karma la necesaria reparación de justicia. Y si bien, asimismo, el argentino no ha sido siempre enteramente ajeno a comportamientos antideportivos, como demostró en aquel impresentable balonazo a un espectador del Bernabéu en aquella agotadora tormenta de clásicos, el pulso histórico y en sesión continua entre Pep y Mou.

Sin embargo, decimos que hoy toca ponderar a Messi y pensamos que decimos bien. Ayer le entregaron al argentino la Creu de Sant Jordi, la máxima distinción que otorga la Generalitat de Cataluña a aquellas personas y entidades que «por sus méritos, hayan prestado servicios destacados a Cataluña en la defensa de su identidad, especialmente en el plano cívico y cultural». A Leo, como se observa en la foto de la portada de Mundo Deportivo, le impuso la Creu Quim Torra. Tras ese momento, y a cuenta de otros premiados, todos ellos en consonancia con el presupuesto de corte político del entrecomillado anterior, se produjo un brote de ardor independentista que se tradujo en unas palmadas acompasadas en favor de la liberación de los llamados "presos políticos" catalanes. Messi, en ese momento, se quedó quieto, absteniéndose de unirse a la expresión de independentismo de los congregados.

Es sabido, por apuntar a otros episodios del pasado del astro, que Messi discutió acaloradamente con Piqué a resultas de la famosa decisión de disputar aquel partido contra Las Palmas a puerta cerrada en el Camp Nou, en señal de protesta por la represión policial tras el simulacro de referéndum del 1-o. En definitiva, sabemos que tanto Messi como su entorno son muy remisos a ser utilizados en beneficio de la causa independentista, y de igual modo que le hemos criticado por otra cuestiones nos parece que hoy merece un elogio más o menos encendido por su rectitud y entereza. Le habría sido indudablemente más fácil y agradecido el haberse unido a la corriente y bailar (la sardana) el agua a los allí presentes. No lo hizo, y opinamos sinceramente que ello le honra. Está bien que haya culés que aboguen por que su club abandone su bochornosa politización. Cuánto mejor lo estará que dé la espalda a esa tendencia el más universal de todos los culés vivos.

Por la demás, hoy es el primero de los (esperemos) dos grandes días que el fin de semana puede tener preparado para nuestra sección de baloncesto. Decepcionante el espacio que le dedican los dos grandes periódicos deportivos de la capital, más interesados en la acostumbrada ración de rumorología (Mendy en As) y la búsqueda del aplauso fácil (fútbol femenino en Marca) que de la inenarrable gloria potencial al alcance de los canastos vikingos. Hoy puede sellarse el paso a la Final que a su vez desemboque en la vigésimocuarta Copa de Europa (Trece en fútbol, Once -serían- en baloncesto) para la entidad deportiva más gloriosa del planeta. Mundo Deportivo nos dice por su parte que Valverde "se queda". Es un gracioso (?) guiño al famoso episodio de Piqué y Neymar. A ver si (tras las de Roma y Liverpool) vamos a ser víctimas de otra remontada impensable y el desenlace final se va a parecer al del brasileño con el PSG.

F4, amigos. Emoción a raudales. Todos con los de Laso. ¡Hala Madrid!

Pasad un buen día.