Una de las mejores anécdotas de la guerra fría la protagonizó el líder soviético, Nikita Kruschev, que en cierta ocasión explicó por qué se refería a Berlín como “los cojones de Occidente”: “Cada vez que quiero que (Occidente) grite, aprieto a Berlín”. La frase en cuestión tiene plena vigencia hoy en día, extrapolable al Madrid: cada vez que aprieta, el resto berrea.
Si alguien hubiera dicho a principios de año que íbamos a llegar a la final de la Champions y que a dos jornadas del final de Liga estaríamos a un punto de la cabeza, le habrían tomado por loco. Y sin embargo, así están las cosas, para zozobra de muchos. Me refiero a todos esos que aprovechan el más mínimo resquicio para enmierdar todo lo que suene a madridismo y, consecuentemente, elevar a los altares al resto. Hasta han llegado a acuñar un término, cholismo, bandera de aquella vieja máxima según la cual el fin justifica los medios.
Sería absurdo negar mérito a lo que ha hecho Simeone con el Atleti. El cómo lo ha hecho sí que resulta cuestionable. Sobre gustos no hay nada escrito, aunque es patente lo feo que juega el Atleti. Tremendamente feo, añadiría. ¿Efectivo? Sin duda, pero de una estética horrorosa. El Atleti es al fútbol lo que Belén Esteban a la literatura: no vale con vender libros, hace falta “algo” más. En cambio, hace mucho tiempo que la prensa se ha rendido a ellos. Hasta Sport sacaba ayer en portada su declaración de intenciones para la final de Milán, esa a la que el Barça no llegó: “seremos cholistas por un día”.
De la prensa deportiva catalana poco se puede esperar. La política, las subvenciones de la Generalidad y la producción de veneno contra el Madrid le ocupan demasiado como para informar con un mínimo de objetividad. Hasta la prensa generalista se ha contagiado. La Vanguardia, hace pocos días, sacaba en su portada de deportes unas declaraciones del tal Roncero, en las que le arrogaban la representación del madridismo. ¿Recuerdan la alusión a Belén Esteban del párrafo anterior? Vale también para el “literato” del As.
En Barcelona fue donde surgió la teoría de las bolas calientes, según la cual al Madrid le tocaban siempre los rivales más asequibles por un caliéntame allá estas bolas. Esa teoría la hizo suya el Cholo, quien ya había vaticinado que la Liga estaba “peligrosamente preparada para el Madrid”. Y tras el Cholo, el cholismo. Poco importa el medio; todos alaban las virtudes del Atleti -su capitán es el único de la primera división imputado por amaño de partidos, conviene recordarlo- en detrimento de un Madrid cuyos rivales han sido una banda y cuyo actual estado se debe sólo a la casualidad y a los millones.
El cholismo, pues, todo lo justifica en pos de lo suyo. ¿Alguien imagina a Zidane tirando un balón al campo para que el equipo contrario no culmine una jugada de ataque? Inconcebible, ¿verdad? Pero no, como lo hace el Cholo, todo el mundo le ríe la gracia y apelan a “las armas de cada uno”. Eso sí, llega a hacer algo así Mourinho y fusilarle sería poco. También se le atizaba al de Setúbal por su antipatía en las ruedas de prensa, pero nada -o muy poco- se dice del tipo más avinagrado del fútbol español, Luis Enrique. Lo mismo es cuestión de bolas calientes: al míster del Barça le queman y eso le hace irritable, y al del Atleti le pasa lo propio con las de cerca del banquillo, al punto de tener que arrojarlas al terreno de juego. Con o sin bolas calientes, unos ladran y otros cabalgamos.
El cholismo sólo es una versión más macarra del bilardismo. Además es un debate importado directamente de Argentina, que de barras bravas saben un montón.
Sólo hay que revisar toda la trayectoria del sujeto que le da nombre. No hay más preguntas, señoría.
Buenas tardes D. Antonio sea mi comentario para felicitarle efusivamente por su escrito, es
breve, ( según el aserto castellano lo bueno si breve, dos veces bueno) directo, preciso, contundente
veraz, es casi perfecto ¿y porque digo que casi perfecto) Porque usted no da nombres ( en su derecho
esta), de defensores del futbol( es un decir) del Atlético Aviación y del cholismo- bilardismo, ( genial
ocurrencia de nuestro John), yo no tengo ningún problema pero no voy a enumerar toda la retahíla
de fascinerosos que componen la Central Española de Medios Anti Madridistas ( C.E.M.A.M.), porque
me ocuparía toda la tarde, voy a centrarme en esa porción del madridismo que se ha puesto a
defender el futbol ( es un decir) del cholismo-bilardismo y del equipo del chino, representado en
los medios de comunicación por personajes tan siniestros y casposos como el Sr. Roncero y el
Sr. Duro. Me entretenía hace varias noches canaleando por la T.D.T., cuando de repente entro
en Mega a las horas del Chiringuito, y veo que estos dos " preclaros" defensores del madridismo
se habían pasado a defender el futbol( es un decir) del Sr. Simeone y del equipo del chino, en
agria disputa con dos periodistas del Barcelona, a cuenta de las manifestaciones del ex jugador
del Barcelona Sr. Hernández en contra de la táctica del murciélago que Simeone utiliza un día si y otro
también. Resultaba risible y patético que los dos referidos periodistas blancos estuvieran a un tris
de pegar a los del Barcelona, por defender el futbol( es un decir), del Atlético Aviación y el
iracundo entrenador argentino, de las críticas totalmente oportunas y justas de D. Javier Hernández
mientras dos periodistas atléticos allí presentes( García Caridad y otro que ahora no recuerdo su nombre)
se callaban o malmetían según interesase. Pregunto: ¿ Se puede caer más bajo?. ¿Se puede ser más inútil?
Estos dos elementos que repito si representan a una parte del madridismo, hubo momentos en que
llegaron a avergonzarme, que haya madridistas que defiendan a Simeone y al Atlético, sólo porque
D. Javier Hernández no les cae bien por cuestiones extra futbolísticas es de juzgado de guardia. Así no vamos a ningún lado
Saludos blancos, castellanos y comuneros
Francamente, lo que piense u opine cualquier perioflauta español o cataliban del Madrid, me lo paso por donde no me suele dar el sol habitualmente. Nadie tiene menos criterio ni rigor que la gran mayoría de ellos.
La comparación q ha hecho: El Atleti es al fútbol lo que Belén Esteban a la literatura: no vale con vender libros, hace falta “algo” más" es perfecta. Dicho lo cual me parece bien que el atleti juegue o impida jugar al fútbol a los demás como quiera, yo lo único que critico es la hipocresía de la prensa patria, q todo lo haga el atleti y Simeone lo aplauden y sin embargo a otros no les consienten nada.
Por otro parte, cada día me la pela más la prensa deportiva patria, de hecho empieza a ponerme muy cachondo que nos odien de ese modo y que nos traten como si fuéramos un equipo extranjero al que le han permitido jugar la liga española. Que la sigan chupando !!
Saludos