El Real Madrid anunció que Alejandro Sanz inauguraría el nuevo estadio Santiago Bernabéu. Se trata de un músico de gran trayectoria y reconocimiento internacional, pero, por lo que sea, la elección del club no fue acogida con demasiado alborozo en la redacción de La Galerna.
Varios colaboradores se sublevaron e intentaron convencer a Florentino para que otro artista o grupo fuese el encargado de estrenar musicalmente el nuevo templo blanco. Ante el fracaso de dichas tentativas, iniciamos esta sección en la que cada articulista rebelde propondrá su opción musical para inaugurar el nuevo Bernabéu. Al finalizar, podréis votar por vuestro artista favorito para que sea propuesto formalmente al club.
Reconozco de antemano que me gustan más las canciones de Bob Dylan que el personaje que el músico ha creado con los años, pero no se me ocurre nadie más adecuado para la flamante inauguración del nuevo Bernabéu que el cantante de Minnesota. Bob Dylan ya tenía un nombre bien “molón” (Robert Allen Zimmerman), pero su nombre artístico resulta aún mejor que el original. Más sonoro, más resultón. Algo así como cuando Homer Simpson se cambió el nombre por el de Max Power y se unió al Club de los triunfadores con nombres chulos. Pero es que además del cambio de nombre, Bob Dylan le insistió a su biógrafo Robert Shelton en que lo de Dylan no venía de ese poeta algo pedante que es Dylan Thomas, cuya poesía es “para gente insatisfecha en la cama”, que es como hablar de la gente de Memphis, pero del Malakito, eternos insatisfechos aún después de llevarse una alegría al cuerpo si no viene acompañada por la desgracia merengue.
Bob Dylan nació en la década de los cuarenta, luego es contemporáneo del Presi, Florentino Pérez, y aunque publicó su primer disco en 1962, comenzó su carrera musical en la segunda mitad de los cincuenta, durante los años gloriosos de las primeras Copas de Europa. Hablo, por tanto, de un tipo que lleva décadas en lo más alto, sacando discos de éxito y haciendo gala de un madridismo atemporal con su eterna reinvención.
Bob Dylan nació en la década de los cuarenta, luego es contemporáneo del Presi, Florentino Pérez, y aunque publicó su primer disco en 1962, comenzó su carrera musical en la segunda mitad de los cincuenta, durante los años gloriosos de las primeras Copas de Europa
Bob Dylan posee además la mayor colección de premios del planeta, y desde luego la más variada: doce Grammys, un Globo de Oro, un Óscar, un Pulitzer, el Príncipe de Asturias, la medalla nacional de la Libertad, el Polar Music Prize y hasta un Nobel de Literatura. Solo falta una Copa de Europa en su extenso y variado palmarés, y ya que no ha podido ser decisivo para una (como lo fueron los Black Eyed Peas en la Duodécima, palabra de Francesc Aguilar), qué menos que honrar a un artista de su talla con el honor de ser el primero en cantar sobre el escenario del que será el mejor estadio del mundo en los próximos años.
Las canciones de Bob Dylan han sido versionadas en cientos de ocasiones, casi siempre con acierto (excluyo del elogio la versión de Blowin’ in the wind de Stevie Wonder, asesinables ambos, tanto él como la versión), así que dada la importancia del evento, que supera incluso la edad del artista, acompañaría a Dylan con una serie de figuras de la canción que propongo en este texto.
Para este concierto resultará vital el uso de las pantallas gigantes que proyectarán imágenes durante buena parte de las actuaciones, y yo comenzaría con unos teloneros de lujo: The White Stripes, que podríamos traducir como las barras blancas, o las franjas blancas. Un himno retumbaría en el estadio, The Seven Nation Army, mientras las pantallas emiten vídeos de los grandes éxitos del Real Madrid en Europa y Jack & Meg White comienzan con el famoso:
“I’m going to fight them off
A seven nation army couldn’t hold me back”
Ese ejército de siete naciones que no pudo detener a los nuestros podría hacer referencia perfectamente a los equipos italianos, franceses, alemanes, holandeses, portugueses, ingleses o españoles que fueron cayendo durante décadas en el camino a las trece Copas de Europa. Una vez que el público se ha puesto a tono con este potente arranque, The White Stripes compartiría escenario con el gran Bob Dylan para interpretar a dúo Love Sick, tema que ya versionaron a principios de este siglo.
Bob Dylan posee además la mayor colección de premios del planeta, Solo le falta una Copa de Europa. qQé menos que honrar a un artista de su talla con el honor de ser el primero en cantar sobre el escenario del que será el mejor estadio del mundo en los próximos años
Mi propuesta a continuación sería un vídeo con las imágenes del Santiago Bernabéu desde sus orígenes y los distintos cambios que el estadio ha tenido desde su nacimiento, acompañado por el temazo The times they’re a-changing, la primera mitad con los ritmos de Dylan y la segunda mitad con la versión del grupo californiano con ascendencia irlandesa Flogging Molly.
Un concierto en el Nuevo Bernabéu y con Bob Dylan tendría que ser un evento a nivel mundial, luego se me ocurre traer a decenas de artistas de varios países para homenajear con ello la multiculturalidad del club. Por ejemplo, me encantaría ver a la francesa ZAZ interpretando el Blowin’ in the wind con Dylan, esas respuestas que se lleva el viento como las imágenes que desaparecen durante las realizaciones, mientras vemos a Karim, Zidane, Varane, Kopa, Makelele y (ojalá) Mbappé en la gran pantalla del estadio, o a la portuguesa Mariza interpretar con su nostalgia habitual el tema Sara acompañada de vídeos de ese portugués que tantas veces nos ha levantado de los asientos: Fabio Coentrao. Y ya de paso el que ustedes esperaban (noooo, tampoco es Secretario).
Al ex Tequila Ariel Rot podría verlo en Don’t think twice, it’s alright, mensaje que muy bien podría valer para todos aquellos que se piensan su continuidad en el club: no pasa nada, todo estará bien, el club seguirá adelante. Y a Caetano Veloso con el Tangled Up in blue, que tanto de Argentina como de Brasil nos llegaron siempre grandes jugadores, no solo Heinze y Vítor.
El toque alemán a la velada llegaría de la mano de los Scorpions interpretando el Hurricane, fenomenal canción dedicada a una injusticia tremenda, la que sufrió el Huracán Carter, si bien tengo dos peros con esta canción: uno, que los malos son los blancos, y dos, que habla de uno que “podía haber sido campeón del mundo”. Lo siento, Bob, tendría que cambiarte la letra, si se me permite la osadía.
Mr. Tambourine Man podría darnos un dueto fantástico con Paul McCartney, otro que no puede faltar en este macroconcierto, como bien apuntó María Carbajo. Y el Fool of Pride, lleno de orgullo madridista, sonaría de lujo con la banda de rock de Ohio The Black Keys. O el All Along the Watchtower con los mismísimos AC/DC, otros que no pueden faltar a la cita, como indicaba sabiamente Gutiérrez de Panga.
Las pantallas pueden dar mucho juego aún, como, por ejemplo, si se hiciera una nueva versión del Subterranean Homesick Blues, ese vídeo en el que Dylan va pasando carteles con el texto de la canción, que aquí sería sustituido por carteles con las decenas de errores cometidos contra el Madrid solo durante la temporada pasada. Pocas cosas más “subterranean” y “sick” que lo ocurrido durante la 2020-21.
Podríamos seguir con un homenaje a los mejores jugadores que salieron de la cantera con el Forever Young interpretado por Dylan a dúo con Lady Gaga, siguiendo los sabios consejos de Mario de las Heras. Esa letra que habla de jóvenes que deben construir una escalera a las estrellas en la que subir un peldaño cada día (“may you build a Ladder to the stars and climb on every rung”) está especialmente pensada para los Michel, Butragueño, Raúl, Carvajal, Miguel Gutiérrez, Antonio Blanco, Guti, Casillas y un larguísimo listado de jugadores de La Fábrica.
El momento emotivo de la noche llegaría con el Knockin’ on heaven’s door, interpretado por Dylan y los mismísimos Guns’n’Roses, que ya demostraron su capacidad para salir airosos de ese reto. En las pantallas, un recuerdo para nuestra historia, los que ya no están y los que llamaron hace años a las puertas del cielo: Di Stéfano, Santiago Bernabéu, Pancho Puskás, Juanito, Miguel Muñoz, Fernando Martín, Goyo Benito y tantos y tantos otros.
Sé que pido un imposible, pero no sería la primera vez que este club nos lo da, y ya puestos a soñar, en algún momento de la noche sonaría a todo trapo el Like a Rolling Stone. Que junto a Dylan aparecieran sus Satánicas Majestades (reconozco aquí que Athos Dumas me pisó mi elección inicial) sería el mejor colofón posible para una noche inolvidable.
Ahora bien, con los pies sobre el suelo, ¿sería posible convencer a Dylan para actuar en el Bernabéu? Alguien que lo ha logrado todo en su carrera artística. Pues mi respuesta es otra pregunta: ¿le quedaba algo más por hacer en la vida a Frank Sinatra en 1986? Pues sí, dar un concierto en el Bernabéu. Y a eso vino. En cierto modo, el concierto imposible que planteo para Bob Dylan en 2022 sería algo similar: el mejor remate a una carrera extensísima, inolvidable, repleta de éxitos.
Fotografías Imago.
Anteriores capítulos de la serie:
-Julio Iglesias en el nuevo Bernabéu
-Queen en el Bernabéu (One vision)
-The Rolling Stones en el nuevo Bernabéu
-Plácido Domingo en el nuevo Bernabéu
-Lady Gaga en el nuevo Bernabéu
-Los Van Van en el nuevo Bernabéu
-Hombres G en el nuevo Bernabéu
Puix sí, mólame Bob Dylan y mólame Robert Allen Zimmerman. Como mólanme los cambios de nombres a Max Power , malakito de memphis y francesc aguilar (antes paco aguilar). Son cambios de nombre que contribuyen en positivo. Pero, ya me dirán a que contribuye que el forero culer david se cambie tanto de nombre. Ora Jose, ora Paseante...y ya no te cuento cuando entra en modo suplantador. Tan extremadamente torpe que hasta ha intentado suplantar el de un servidor (no informático), sin pensar en que lleva asociado un avatar.... Peru, güeno, nunca se sabe, técnicamente hasta me podrían clonar. Hay hackers capaces. En M(uy) D(eficiente) ya lo hacen. Por cierto, se detectan culers emigrados desde el rotativo de Godó. Sip, sip, lo sé, soy tocahuevos... se frustran y vienen aquí a soltar bilis en forma de mensajes.
Espero que en la Galerna sepan valorar como mis "inputs" generan "clicbaits".
Si hay alguien que ha paseado el nombre de España por todo el mundo, al igual que el Real Madrid, es Julio Iglesias. Debería ser él el artista invitado.
Bruce Springsteen sería el mejor artista para inaugurar el bernabeu
Si alguien con un curriculum tan espectacular como el RM
Dylan , Julio Iglesias bien los dos
"Las canciones de Bob Dylan han sido versionadas en cientos de ocasiones, casi siempre con acierto (excluyo del elogio la versión de Blowin’ in the wind de Stevie Wonder, asesinables ambos, tanto él como la versión), así que dada la importancia del evento, que supera incluso la edad del artista, acompañaría a Dylan con una serie de figuras de la canción que propongo en este texto."
Wonder fue el único que se salió del guión, echándole pasión en una actuación absolutamente desbordante y maravillosa. En general el festival fue demasiado encorsetado, salvándose Lou Reed, Cash y el propio Steve.
Para la inauguración del estadio propongo mejor a Julio Iglesias, Raphael, y Placido Domingo, mucho más acordes con la caspa que destila este blog.