Si el Real Madrid es mi país, y el Estadio Santiago Bernabéu es mi capital, Don Santiago Bernabéu es mi profeta y aún hoy en día el primer referente del madridismo.
Todo el mundo conoce su nombre pero no tantos su personalidad. Ni muchos aspectos de su vida. Anoche fue la première de la película “Bernabéu” en el propio estadio que lleva su nombre y tuve la suerte de ser invitado al estreno en el palco de honor.
La película, dirigida por Ignacio Salazar-Simpson, productor entre otros de grandes éxitos como “Ocho apellidos vascos” u “Ocho apellidos catalanes”, trata de hacernos conocer mejor en 75 minutos de metraje una vida intensa de 83 años. Es un documental en blanco y negro, que combina fotografías de época con imágenes filmadas, y resulta francamente interesante y, por momentos, muy conmovedor.
Es difícil condensar en hora y cuarto una vida tan rica en acontecimientos, y el director, con su guionista Joaquín Andújar, consigue elaborar un hilo narrativo desde el nacimiento de Bernabéu en 1895 en Almansa (Albacete), siendo el séptimo hijo de una familia de clase media, hasta su fallecimiento en junio de 1978.
La documentación de toda la cinta es fabulosa, narrada en off por el prestigioso actor Luis Callejo. Destacan imágenes magníficas de las primeras andanzas de Bernabéu como jugador del Madrid CF, en la década de los 10, así como de la evolución de la ciudad de Madrid en los años 20 y 30, hasta la genial decisión de nuestro patriarca, una vez ya nombrado presidente del club en 1943, de emprender la construcción del nuevo estadio de Chamartín, en la mitad de un erial que suponía entonces la prolongación del paseo de la Castellana.
Particularmente me llamaron la atención varias declaraciones del propio Don Santiago, para él lo más importante siempre fue la amistad por encima de todo. Buena prueba de ello fue la fidelidad para con su mejor amigo Valero Rivera, compañero en la directiva del Madrid (fue tesorero entre otros cargos), fusilado durante la Guerra Civil, cuyo cadáver buscó con ahínco Bernabéu hasta hallarlo, y con cuya viuda, Doña María Valenciano, acabó desposándose tras haberse ocupado de ella tras la tragedia.
Don Santiago no tuvo hijos, por lo que se volcó en alma y cuerpo al club, cuya presidencia no abandonó hasta su fallecimiento. Como es bien sabido, fue un visionario, no solo por ser capaz de erigir un estadio para 85.000 personas en un país destrozado por la reciente guerra fratricida, sino por sentar las bases para un club de fútbol moderno veinte años antes de su tiempo: las mejores instalaciones, los mejores jugadores. Esta ecuación, que parece básica hoy en día, fue absolutamente revolucionaria en su momento: así llegaron, y así lo explica la película con abundante documentación, los fichajes de Molowny y de Di Stéfano (ambos arrebatados al Barcelona en maniobras brillantes), el fichaje de Paco Gento, y posteriormente los de Kopa, Santamaría y Puskas. Salazar-Simpson destaca en su documental, con letras mayúsculas, la figura de Raimundo Saporta, al que fichó con menos de 30 años.
El tándem Bernabéu-Saporta fue capaz de abrir las fronteras internacionales, llegando a ser pioneros en la confección de la Copa de Europa, con sus conocimientos del deporte, de la economía y con el poliglotismo de Saporta (además de los buenos oficios de Antonio Calderón, Agustín Domínguez o el empresario Muñoz Lusarreta). Precisamente sorprende que, pese a destacar tanto a Saporta (y muy merecidamente), en la película no se vea ni una sola imagen del glorioso equipo de baloncesto que forjó Don Raimundo, y que aportó al Madrid de Bernabéu casi tantas Copas de Europa como el de fútbol.
Hay numerosos documentos interesantísimos, como todos los que aparecen sobre la casita de Santa Pola (Alicante) y sus paseos en su modesta barca. Doña María confesaba que era allí, en Santa Pola y en el mar, donde su marido se sentía inmensamente feliz.
Anécdotas deliciosas como la de Millán-Astray, fundador de la Legión, al que Bernabéu prohibió su entrada en el palco por su comportamiento grosero con una dama. Anécdota que muestra una vez más el absoluto desapego que tenía Bernabéu por la política y por el régimen de entonces. O cuando diariamente Don Santiago pagaba religiosamente los 25 céntimos del periódico que se llevaba a casa, exigiendo siempre la factura. Cuando algún periodista insinuaba que Bernabéu se aprovechaba del Madrid para su propio beneficio, el presidente decía: “Eso lo dicen aquellos que no conocen a su padre, que algunos cuantos hay”.
En definitiva, notable alto para “Bernabéu”. Tras la proyección, tuve la oportunidad de saludar a uno de los mayores héroes de la película y de los 115 años del Real Madrid, Don Paco Gento, nuestra mítica “Galerna” (con tantas Copas de Europa como el mismísimo Don Santiago), y a su encantadora esposa, Mari Luz, así como al vicepresidente Fernández de Blas y a Emilio Butragueño. Además de compartir unos maravillosos minutos con nuestras glorias del baloncesto, Vicente Ramos (que tuvo el honor y el placer de pescar con Don Santiago en Santa Pola) y José Luis “Joe” Llorente, y dos referentes de la intelectualidad y muy madridistas como el guitarrista Miro y el autor y gran melómano Adrián Vogel. Pude saludar también al gran Miguel Ángel Muñoz de RMTV.
Todos, madridistas y no madridistas, deberían ver “Bernabéu”, puesto que su figura es absolutamente imprescindible para todos aquellos que amen el fútbol. Así podrán comprender cómo se forjó la mítica historia de este club único en el mundo.
¿Dónde o cómo se puede ver este documental? Vivo en Oviedo y no encuentro cines que lo emitan.
Lo estrenaban hoy al público. Si no la ponen en Oviedo, habrá que esperar a que la comercialicen en DVD...
Pues toca esperar, una pena. Muchísimas gracias.
Buenas tardes, yo también estuye ayer con mi padre y con mi hijo, y fue una noche gratificadora,
Sentimental e incluso emotiva. Enhorabuena a todos los q han colaborado por la realización de la película.
Un saludo