Benzema, Vinicius y gol

Parece la llave que devuelva la esperanza al Real Madrid esta temporada: Benzema, Vinicius y gol.

Empecemos por Karim Benzema, que es, si no el que más, uno de los jugadores de la plantilla del Real Madrid que mejor ha entendido qué significaba la salida de Cristiano Ronaldo. De hecho, no solo ha comprendido las consecuencias, sino que las ha asimilado en su juego, siendo, sin duda, el futbolista que más firmemente ha dado ese paso adelante que desde el club, en ausencia de fichajes, se pedía.

La realidad de Benzema es muy distinta a la de las dos temporadas anteriores. Sin cifras de escándalo, Karin es, a día de hoy, el máximo goleador del Real Madrid 18/19. A esto hay que sumar que, ante la falta de pizarra, el fútbol de un Karim Benzema inspirado y en forma, es absolutamente indispensable para la fase ofensiva. Básicamente, el delantero es, hoy, la única pieza del equipo que genera circuitos asociativos de 3/4 de campo en adelante. Y por si fuera poco, ahora, ha encontrado un socio: Vinicius Jr.

La irrupción de Vinicius, al que le "faltaba cocción" según Julen Lopetegui, ha sido una bendición para el Real Madrid, en general, y, en especial, para Karim Benzema. Vinicius está haciendo -o intentando- todo lo que se le pedía a Gareth Bale o, en su defecto, a Marco Asensio. Y esto puede resumirse, vulgarmente, en dos funciones: liderar el desequilibrio arriba y permitir a Karim ser Benzema. Vinicius es todo el descaro que no tiene el Real Madrid de Solari. Y Karim Benzema, que en esto es el mejor, lo ve, lo procesa y lanza al brasileño, tanto en transición (en el Villamarín) o generándole situaciones de 1vs1 al borde del área. Y Vinicius lo está disfrutando.

Visto lo visto en el primer tiempo ante el Betis, frente al Leganés y, sobre todo, contra el Sevilla, podemos llegar a empezar a soñar de cara a la competición favorita del madridismo: la Champions League. El nivel de Sergio Ramos, Luka Modric y Casemiro más el funcionamiento de la dupla Vinicius-Benzema invitan a ello. La cuestión es el gol.

Karim, que como hemos dicho antes es el máximo goleador del equipo, no es un anotador salvaje, ni está en su naturaleza ni es lo que mejor hace. Vinicius tiene, todavía, cierto problema en la definición y, por ahora, marca poco para las tantísimas ventajas que genera. Eso sí, está consiguiendo asistencias. Además de estos, el Real Madrid tiene en la enfermería a tres jugadores que invitan a no fichar nada en invierno: Gareth Bale, Mariano Díaz y Marco Asensio. El problema en el caso de Bale y Mariano es físico. El primero, recuperado, es titular en casi todos los equipos del mundo. Evidentemente, también en el Real Madrid. Su nivel es indudable, es un galáctico. Pero un galáctico que lleva meses jugando “con el freno de mano echado” o sin jugar por precaución o lesión. Lo vimos en el Mundial de Clubes, fue decisivo en la semifinal y volvió a desaparecer de las convocatorias. Esto le está privando de completar la delantera del Real Madrid.

Mariano, sin tantos precedentes, también lleva tiempo ausente por problemas de espalda. Con el delantero, además, existe otro problema: su encaje en el equipo. Cuando ha jugado lo ha hecho como una isla aparte. Está el equipo y, por otro lado, Mariano. Librando su particular guerra contra los centrales rivales, intentando el remate menos ortodoxo. En definitiva, buscando su gol, aunque sea de manera totalmente contradictoria a cómo juega el equipo. Para Mariano, además de los problemas físicos, existe esa barrera, la del fútbol. Sin fichajes, desde luego, sería interesante que Solari encontrara un rol para él. Y el último es Marco Asensio. No por ser un habitual en la enfermería, pero sí discutido por su irregularidad. A su favor tengo que decir, a título personal, que su temporada no es de las peores que estamos viendo en la plantilla. Al inicio, con Lopetegui, cuajó muy buenos partidos desde la banda izquierda, siendo el delantero más centrocampista del tridente ofensivo e incluso siendo determinante en partidos como ante el Girona y el Espanyol.

Tras analizar estos tres nombres, parece evidente que, por encaje, perfil y nivel, pensar en completar esa delantera con Gareth Bale o Marco Asensio, en banda derecha, resulta ilusionante. O, al menos, lo más ilusionante dada las distintas posibilidades. Gareth Bale por quien es, Marco Asensio por lo que ya ha hecho y por ser uno de los grandes proyectos del club. Aunque tampoco son grandes goleadores (Bale por irregularidad, no por falta de determinación y potencial), sí son jugadores lo suficientemente amenazantes como para sumar de cara a portería y equilibrar ese foco que hoy casi acapara Vinicius. No es lo mismo montar una defensa girada hacia un lado, que tener que mirar a ambos costados. Generar peligro, tanto por izquierda como por derecha, no solo airea al equipo, sino que dificulta la defensa rival. Cuestión de dividir la atención y generar espacios que atacar.

completar esa delantera con Gareth Bale o Marco Asensio, en banda derecha, resulta ilusionante

Ese plus ofensivo que, hoy, no ofrece Lucas Vázquez, seguramente sea lo que va a marcar el devenir del Real Madrid en lo que queda de temporada. Centrados, evidentemente, en Champions League y Copa del Rey. Ante el Sevilla vimos que el colectivo mejora, que individualidades tan importantes como Sergio Ramos y Luka Modric huelen a primavera. También vimos que la dupla Vinicius-Benzema no necesita hacer un partido de diez para generar peligro. Y esto ilusiona, sin duda. Pero también comprobamos que el dominio blanco no se traduce en goles. Cuesta un mundo marcar el primero y parece casi imposible golear. Marcó Casemiro, casi lo consigue Ceballos y sentenció Modric. Mucho centrocampismo. Que no es malo, todo lo contrario. Pero evidencia ese plus que, en estos momentos, el equipo necesita arriba.