El 1 de julio de 2009 el Real Madrid cerró la contratación de Karim Benzema, un jovencísimo delantero francés que quería ser como Ronaldo Nazario y que tenía en su juego trazas del genio brasileño. Ese mismo año llegó Cristiano Ronaldo y en los siguientes años se completó la plantilla, especialmente con dos jugadores como Luka Modric y Tony Kroos, que conformarían junto con Sergio Ramos y Marcelo, la base de un equipo generacional: los jerarcas.
Hoy, 13 años después de aquel fichaje, Benzema es el indiscutible jerarca número uno del equipo, faro y referencia y máximo aspirante a balón de oro y mejor jugador del mundo. Para hacerle justicia, ese ha sido su nivel desde hace 3 años, concretamente desde la salida del jerarca por excelencia, Cristiano Ronaldo.
Ante la ausencia del portugués, Benzema ha cogido el relevo y lo ha hecho emulando al considerado heredero de Di Stefano y referencia ofensiva del Real Madrid durante la última época. Su actuación en lo que llevamos de Copa de Europa, con dos hat-tricks en dos partidos claves contra rivales de entidad como PSG y Chelsea le iguala.
Hoy, 13 años después de su fichaje, Benzema es el indiscutible jerarca número 1 del equipo, faro y referencia y máximo aspirante a balón de oro y mejor jugador del mundo
El gol para clasificar al equipo blanco en el partido de vuelta contra el Chelsea en el Bernabéu y sus tantos frente al Manchester City confirman el estado de gracia de un jugador que cumple los 35 años el próximo diciembre. Una edad que se acerca a los 36 años actuales de otro jerarca y otro ejemplo de longevidad como Luka Modric.
Ambos jugadores deberían estar en su ocaso futbolístico, retirados en Estados Unidos o en Japón, y sin embargo, su nivel es de absoluta élite, ambos candidatos a mejor jugador en su posición.
Son junto con Kroos, Casemiro y Marcelo los últimos jerarcas. Una generación única de jugadores-leyenda de un Real Madrid que ha dominado con puño de hierro la Copa de Europa (4 títulos y 10 semifinales en 12 años). Un dominio sin precedentes en la historia reciente de fútbol y que solo se explica desde la confluencia de una serie de jugadores, considerados durante muchos años como los mejores en su puesto.
El Real Madrid y esta generación única de jerarcas están a 2 partidos de su 5ª Copa de Europa. Sería un final increíble para un grupo único de futbolistas, que ya no cuenta en sus filas con dos pilares como Ramos o Cristiano Ronaldo. Otros futbolistas como Alaba, Militao o Vinicius van cogiendo el relevo.
Pero mientras tanto, los jerarcas siguen disfrutando y haciéndonos disfrutar a millones de madridistas de noches históricas. Las volveremos a vivir sin ellos, pero probablemente no con la misma regularidad. Y es que nos hemos acostumbrado tanto a competir en la competición más difícil del mundo que parece fácil.
Pero no lo es y de ello pueden dar fe el Bayern de Munich, otrora coco de esta edición europea, el propio Chelsea, campeón de Europa, o equipos creados para ganar la Champions como el PSG.
El que sí estará entre los 4 mejores de la competición, a “solo” 180 minutos de otro título para el club, es el Real Madrid de los últimos jerarcas. Quizá la última bala para algunos de ellos como Marcelo, y quién sabe si la penúltima para el resto. El 5º entorchado sería el auténtico broche de oro para estos jerarcas que vivieron a la sombra de Cristiano Ronaldo y Ramos, pero que han mantenido vivo y competitivo al equipo durante estos 3 difíciles años de transición.
Getty Images.
Amén.
Jerarquía blanca, eso sí que se siente bien. Muy bien escrito Carlos... y lo mejor está por venir.
!Hala Madrid!