Me niego a ver un partido del Real Madrid en el que no esté Kylian Mbappé. No lo soportaría. Lo vi anoche asociándose con Karim Benzema y entendí que al amor no se le pueden poner barreras. Ni diques al mar. Ni no sé qué más. Y Mbappé está enamorado de Benzema y viceversa. Y yo de lo que pueden montar los dos. Estoy enamorado de una idea. Enamorado de Benzappé.
El fútbol es como el amor, pero sin terceras personas. Veo imposible que un matrimonio Real Madrid-Mbappé salga mal. No hay abogado que me pueda convencer de lo contrario. Me imagino esa ceremonia nupcial en un Bernabéu abarrotado, con fuegos artificiales en lugar de arroz, y el "sí, quiero" me sale solo. No en francés, idioma desconocido para mí, aunque eso no importa, ya que ahí tenemos a Athos Dumas.
Además, Mbappé ya sabe lo que es ser del Real Madrid aunque no se haya dado cuenta. Ganó en Munich, como nosotros la noche del 0-4 y alguna que otra, le anuló un gol un árbitro español y se asoció a las mil maravillas con Karim Benzema. Lo tiene todo masticado ya. Ha pasado el psicotécnico y se le ve preparado. ¿Visteis cómo sonrió cuando Benzema marcó a pase suyo? Eso también es amor: el saber que haces feliz a la otra persona. A Karim, en este caso. A su Karim. Demasiado empalagoso, ¿no? Me da igual. Dejadme en paz. Sigo.
Anoche, entre cabalgada y cabalgada, imaginaba a Mbappé siendo poco menos que un McLaren en el Bernabéu mientras Benzema le guiña el ojo y a la gente se le cae la baba. No podrá llevar el 10 porque ese es de un tal Luka Modric, pero el tema del dorsal lo podemos dejar en Stand By. Cristiano Ronaldo también llevó el 9 hasta que Raúl dio un paso al costado para que el hueco del 7 fuera tomado por la historia.
A lo que iba, que me enrollo demasiado: Mbappé ha nacido. Pero con todas las letras, además. El PSG sólo puede ofrecerle toneladas de dinero, que está muy bien y a mí seguramente me tendrían ya firmando y comprándome tres o cuatro yates, pero el bueno de Kylian cree en el amor por encima de todo, en casarse de blanco sobre el césped inmaculado del nuevo santuario de Florentino Pérez. No hay dictadura que pueda frenar ese movimiento. Porque el dinero no lo es todo, señor jeque, pero el amor, cuando no se trata de amor, sí.
Fotografía: Imago
Y la paz en el mundo
Cuanto antes nos vayamos haciendo a la idea que Mbappé no jugará en el Madrid la temporada que viene menos sufriremos. Ojalá me equivoque porque es un jugador descomunal que está 3 o 4 escalones por encima del resto, pero la cosa pinta mal.
Jonathan tío, hazte un grupo de wasap con agorero.
Yo no me quiero hacer demasiadas ilusiones. A los medios les encanta inflar el globo y luego, que explote y nos llevemos un disgusto. Hay que tener los pies en el suelo.
Mbappe ha nacido y una ceremonia nupcial, magnífico de todas todas, el señor Barrios hace muy bien en promocionar sus videos; de hecho, debería dedicarse en exclusiva los mismos.
No es que no quiera hacerme demasiadas ilusiones con Mbappé, es que no me hace. No me hace nada, ninguna ilusión. Sí, es un grandísimo jugador. Vale. pero, ¿ y qué ?. Ni Mbappé, ni Kanté, ni De Bruynne, ni Haaland me ilusionan... Si las competiciones están ,más que condicionadas, amañadas. Ya sabemos, llueve sobre mojado, la de adversidades que siempre tiene el Madrid. Y, no, no es mala suerte. Cuando de diez veces que lanzas la moneda, en nueve sale cara...es evidente que la moneda está defectuosa o trucada. Especialmente lo que hemos tenido que ver esta temporada sin que la prensa, en general, haya informado y denunciado. Patético y significativo.
Amén. El Tinglao lo desvirtúa todo. A mi ya me han quitado la ilusión por el fútbol. Lo bueno es que al menos ya no gasto un euro.