Bendito aburrimiento

Buenos días. Hoy la cosa viene maravillosamente sosa. Estamos escribiendo este Portanálisis mientras tomamos un reconfortante café y admiramos la discreta nadería en que las portadas consisten hoy. Cuando comenzamos la andadura de La Galerna, y con ella la de esta sección, maldecíamos el aburrimiento de primeras planas que se limitaban a especular indolentemente con fichajes de medio pelo o loar las glorias de este o aquel jugador con talento perfectamente descriptible (las loas, no el jugador, aunque quizá también). Los horrores a los que nos hemos visto obligados a enfrentarnos después nos han hecho exclamar, retrospectivamente: bendito aburrimiento.

Las portadas de hoy traen a nuestra mente aquella desidia suprema del verano que (ay) no volverá, que si ficharemos o no, que si bájate al quiosco niño y me traes el Sport con las chanclas y la toalla de baño del Barça que tan bien le sientan a Mascaró. Y confesamos que sabe bien, sabe dulce como el dolce far niente de la canícula. Qué alivio, qué desacomplejado guilty pleasure. Dan ganas de parafrasear muy despacito a Sartre, muy bajito también para no turbar este estado de modorra benigna. "Hijo, ¿ves ese agujero en la pared? Es la portada del As".

Ya lo veis. Lewandowski.

Hemos ido corriendo al calendario colgado en la pared (somos muy antiguos), para verificar que nos encontramos en pleno adviento y no en el rumor de pretemporada. Confirmado: siete de diciembre, lo que no impide que Relaño nos regale la cara quintaesencialmente polaca de Cezary Kucharski, representante de Lewandowski, que ayer estuvo presente en el palco del Bernabéu. Se le ve agitado en la foto. Quizá acabe de presenciar, en la antesala del palco, la rúbrica sobre la chepa de un camarero del cátering de un contrato multimillonario de construcción de una autopista en Bielorrusia que implica la expropiación de veintisiete orfanatos, a razón de mil quinientos huérfanos cada uno. Son las cosas que según Podemos leer en la prensa suceden con frecuencia en dicho palco y que han podido dejar con esa cara, algo pálida y demudada, al bueno de Cezary. Pero estamos especulando.

El caso, claro, es que Cezary estuvo ayer en el palco para firmar lo del Polaquito y a Alfredo no le puede gustar más el que sucedan estas cosas con aroma a cierre por liquidación, a temporada finiquitada, a término de proyecto. Lo que Alfredo quiere, y con él aquellas personas que esperan nerviosas a que comience el Cádiz-Real Madrid copero para coger el teléfono y musitar "Ya podéis", es precisamente eso: que la temporada parezca dada por muerta. Una temporada muerta te acerca más a un presidente fenecido.

Por nuestra parte, y aunque nos gusta el delantero de Varsovia, nos negamos a dar esta temporada por vista para sentencia. Aquí, las únicas sentencias que damos por consumadas (y por buenas) son las de Mascherano.

"Hijo, ¿ves ese agujero en la pared? Es la portada del Marca".

Pepe. Pues muy bien.

Qué placer, qué gozo, qué inconcebible dicha el no tener absolutamente nada que decir sobre una portada por el simple hecho de que nada encierra y nada representa. Por desgracia, nos hemos visto obligados a entrar en grandes y malhadadas densidades últimamente, así que se agradece este sosegado detour por la ausencia. No ser no duele, como rezaba el título de aquel libro de Fernando Aramburu.

"Képler Laverán Lima Ferreira (Maceió, Brasil, 26 de febrero de 1983), más conocido como Pepe, es un futbolista portugués de origen brasileño. Juega actualmente en el Real Madrid de la Primera División de España.¹ Se desempeña habitualmente comodefensa central aunque en algunas ocasiones ha sido alineado como mediocentro".

Qué acogedora mañana de café y wikipedia. Nada por aquí, nada por allá. "Jefe Pepe". Jolly good, como jovialmente exclamaría Bertie Wooster ante una mañana soleada y el té con tostadas servido por su mayordomo Jeeves. Abajo hay un solitario y discreto apunte del tema Benzema, pero no es lo suficientemente preponderante como para que no podamos ignorarlo un poquito, so pretexto de untar con mantequilla un scone.

Los medios catalanes abundan en esta campestre excursión por la insignificancia que no hacemos sino paladear. Como si de un tábano levemente inoportuno se tratara, ventilamos de un cachetazo en el propio carrillo un recuadro inferior de Sport que nos zumba con el tremebundo scoop de un frente anti-florentino del que por lo visto se acaban de enterar en el pequeño país de ahí arriba. "Jonathan Soriano interesa", asegura Mundo Deportivo. No pluralicen y hablen por ustedes. A nosotros solo nos interesa regodearnos en esta completa falta de horizontes, este inabarcable prado de espigas doradas por un sol reconfortantemente nihilista.

Antes de que, en un inesperado giro de los acontecimientos, todas estas portadas que no dicen nada empiecen a hablar de faxes no recibidos, goleadas encajadas y jugadores inmersos en alguna suerte de wrongdoing, si no os importa (por precaución y con cierta premura) nosotros vamos a poner punto final a este oasis inopinado.

Dios bendiga el aburrimiento.

Pasad un buen día.